14 de noviembre de 2005

Pensar

“El pensar es la plegaria del pensamiento” (Heidegger).

En ocasiones creemos que pensamos, o al menos a mi me sucede, y no es así, solamente sentimos, y eso que sentimos lo admitimos como pensar. ¿Realmente nos agrada pensar? Quizá deseamos hacerlo, tenemos la intención, pero ¿nos gusta? ¿encontramos placer en hacerlo? o es menos complicado sentir y creer que pensamos o dar por hecho que lo que sentimos es lo que pensamos. Heidegger dice que “en realidad nos gusta sólo aquello que de antemano, desde sí mismo, nos desea. […] Sólo si nos gusta aquello que, en sí mismo, es-lo-que-hay-que-tomar-en-consideración, sólo así somos capaces de pensar”. Si nos detenemos un poquito en estas palabras del pensador alemán, descubrimos que es muy acertado que lo que sentimos lo damos como si fuera nuestro pensar, y sin embargo son dos cosas muy diferentes. Lo que sentimos no es lo que pensamos y lo confundimos casi siempre, nos ofrecemos uno por otro.

¿Qué sería “lo-que-hay-que-tomar-en-consideración” y que nos hiciera realmente pensar? Varios pensadores coinciden en que la realidad es la que nos llevaría verdaderamente a pensar. Comprender y analizar el sentido de la realidad (o lo que llamamos realidad) nos conduce al diálogo, no al me parece-qué, sino al saber-qué, pensar sin el encubrimiento del sentir. Tanto el pensar como el sentir son constituyentes en nosotros, no están disgustados, de lo que se trata es de no confundirlos, sino de gozar con ambos pero sabiéndolos diferenciar. Si envolvemos el sentir con el pensar, lo que hacemos es distraer la realidad y dar al hecho una existencia inauténtica, y con ella vivir, opinar, compartir, amar y darla por cierta.

Considero que reflexionar seriamente sobre ello ayuda a plantearse, de mejor manera, esta época en la que se escucha hablar de “sentir un vacío” ante los acontecimientos del mundo (cuyas influencias afectan profundamente al ser humano), ante las cosas que nos apresan y lastiman al estar inmersos en un contexto nada sencillo al que nos entrega el siglo que habitamos y, con él, nuestras propias circunstancias en el aquí y ahora.

28 comments:

Julio dijo...

Interesante. Más interesante es asumir como una unidad el pensar-sentir, no juzgar al sentir como un artesano de sesgos, ni encumbrar al pensar como una rectilínea aséptica. Aún el pensamiento objetivo, si es que existe algo así, no está exento del sentir. Aún el sentimiento más violento no carece de una explicación pensable. Justo ahora hay que estimular el sentir frente a los acontecimientos del mundo, el sentir indignación, el sentir compasión, el sentir esperanza. El pensar por sí solo, cosa imposible, conduce al autismo emocional. Muchos saludos.

Anónimo dijo...

Desconfío de lo que siento si no se confunde con lo que pienso; si no es el cimiento de la idea amalgamada con la emoción.
Y gracias por tus buenos deseos, casi estoy mejor.
Un abrazo tiernísimo

Magda Díaz Morales dijo...

Si, Julio, es interesante asumir como unidad el sentir-pensar, de acuerdo. Lo que intento expresar en esta apostilla, es solamente el intentar no confundirlos, aunque los asumamos por separados o como unidad. Pienso que en ocasiones los confundimos, y eso nos hace plantearnos las cosas del mundo y de la vida de diferente manera. Ahora, si la asumimos como unidad, al menos saber que son dos cosas diferentes. En mi opinión ayuda mucho.

Un abrazo.

Magda Díaz Morales dijo...

Gatita, yo soy tan escéptica de las cosas, que desconfío de lo contrario, cuando sentir y pensar se me confunden...

Me alegra que estés mejor.

Un abrazo grandote.

Anónimo dijo...

También creo en la importancia del actuar.
La tríada ideal sería seguramente la de: pensar, sentir y actuar en la misma dirección...

Armando dijo...

Me parece hermoso el comentario de Julio (y por esa vía llegué a este blog que no me perdono no haber conocido antes) pero sin duda coincido con Magda. Es necesario, creo, identificar, etiquetar, clasificar si lo que uno produce, avienta o desea es pensamiento o sentimiento.

¿O lo estimo necesario por mi de-formación profesional urgida de taxonomías? podría no coincidir con Heidegger?, qué genial tema plantearon.

Magda Díaz Morales dijo...

De acuerdo, Marcel, la triada que dices me gusta, la cubre la coherencia, porque si piensas, sientes y haces, conociendo las diferencias de cada una, el ser humano sería coherente con lo que piensa, siente y hace, que en ocasiones parecen estar en oposición.

Magda Díaz Morales dijo...

Gracias Armando, que bueno que te gusta el tema que toco. Los comentarios de ustedes lo enriquecen totalmente.

No creo que sea necesario "etiquetar" si lo que uno produce, avienta o desea es pensamiento o sentimiento, como señalas, creo que con identificarlos bastaría ¿no crees?

Muchos saludos, y bienvendio.

Anónimo dijo...

Yo sí creo que hay una diferencia grande entre sentir y pensar. Lo importante- desde mi punto de vista-, es escuchar y obedecer la mejor de las dos voces en cada momento. A veces es mejor pensar con el sentimiento, otras, no.
Magda,sigo hundida en un mar de faltas de ortografía...yo me pregunto qué hacen en la primaria...Después viene la metamorfosis, pero es a costa de mis desvelos, literalmente. Un beso muy grande. Te leo y me gusta.

ElCortaVenas dijo...

Pero que interesante lugar...! Dilema del sentir... del pensar... Puedo decir lo que pienso... pero debo pensar (dos veces o más) lo que siento.

Julio dijo...

Magda: es interesante el tema porque es un tema abierto... Seguir argumentando en abstractosería inútil. Me intriga el asunto expuesto por Armando: clasificar es dotar de orden, y las emociones y sentimientos han sido tradicionalmente repelentes a esa noción, creo que equivocadamente. ¿Podría ser el mirar del pensamiento sobre la rudeza del sentimiento?

Anónimo dijo...

oLA!!!
Seu blog se encontra na letra "A" da lista dos vencedores do trofeu

http://www.blogueiros.com/vencedores.htm

Besos
Equipe GB

Anónimo dijo...

Parece que desconfías, Magda, de racionalizar tus sentimientos, o justificarlos - y que en cambio te apasiona el seguir la línea hacia donde te pide el pensamiento que vayas... no sé si lo dirías así. En todo caso, yo creo que el pensamiento sí que nos hace llegar en cierto modo a donde ya estamos, donde estamos sin saberlo, con otro tipo de pensamiento pre-lógico, y que nos tenemos que alcanzar a nosotros mismos por así decirlo. Cuando lo conseguimos, como sucede a veces con la escritura, y más quizá con la escritura en proceso como en los blogs, es una experiencia apasionante. Pero no creo que ese sitio a donde nos lleva el pensamiento sea la realidad. Quizá sea nuestra realidad, sí, pero de nuestra realidad a la realidad puede haber un trecho... ah, enhorabuena por el premio este de blogueiros!

Magda Díaz Morales dijo...

Te comprendo perfectamente, Gabi. Con mis estudiantes (séptimo semestre de Letras) estamos viendo el modelo de Genette y me he puesto a revisar sus trabajos, caerías desmayada de ver los faltones de ortografia, increible y desesperante para una.

Un beso querida amiga.

Magda Díaz Morales dijo...

Muchas gracias, Ronal. Bienvenido.
_________________

Equipe GB, ¡muchas gracias! les agradezco el "destaque" para este espacio.

Reciban mi agradecimiento y muchos abrazos. Pondré el trofeo, con mucho gusto.

Magda Díaz Morales dijo...

Si Julio, clasificar creo que eso hace, por eso considero lo que le decía a él, no se trata de clasificar o etiquetar, solamente de diferenciar, de tener presente que sentir y pensar son cosas diferentes. Se pueden tomar como unidad o no, cada quien decide, solo insisto: saber que son diferentes, no confundirlas.

Un gran abrazo.

Magda Díaz Morales dijo...

José Ángel, al contrario, me gusta racionalizar mis sentimientos o, mejor dicho: no confundir cuando siento y cuando pienso. Pero no desconfio ni de una cosa ni de la otra, me gustan las dos, pero sabiendo que no son lo mismo.

Los pensadores, Heidegger entre ellos, no considero que abarquen toda la realidad del mundo, sería imposible, creo que se refieren a la realidad que nos circunda.

Sí, es lo que veo, el equipo de GB han tenido una distinción para este espacio, que lindos. Gracias, José Ángel, es un trofeo de todos los que andamos por estos lares y que agradezco mucho que así sea.

emejota dijo...

Interesante post, Magda. En música, el pensar y el sentir no están diferenciados; no para mí, por lo menos. Hace tiempo comprendí que, en la música de Bach, el fondo (el sentir) está en la forma (el pensar), y viceversa. El pensar la estructura no sólo depara placer por la perfección de su diseño sino que la emoción que emana de la música es consecuencia directa e inseparable de ese armazón.

(disculpas por barrer hacía casa)

;)

Lydia dijo...

una vez, preguntada por qué escribía contesté que viene solo, conmigo misma. Estoy y escribo. Del mismo modo me ocurre con el pensar. A veces intento no hacerlo, pero me es imposible: pienso hasta durmiendo y me despierto porque acabo de acordarme que tenía que dejar algo dispuesto para la mañana siguiente.
Por otro lado, pensar y sentir van de la mano, lógicamente. Podría alargarme mucho más. Pero aquí lo dejo, que no quiero dar pie a mi vena filosófica.

Besos mil.

Magda Díaz Morales dijo...

Mariano, considero que en el arte en general, el pensar y el sentir se agolpan, se estremecen juntos, Lo maravilloso, en mi opinión, es que su creador sabe la diferencia. Se piensa en el tema que se va a escribir (o a componer), se siente cuando ese pensar se vacía a la hoja en blanco y ahí, en el espacio litwrario, se conjuntan.

No tienes que disxculparte, el arte no tiene fronteras ;)

Magda Díaz Morales dijo...

¿Será que se puede detener el pensar y el sentir? interesante lo que dices porque sí, puede ser que si esto sucede se caiga al vacío. No se...

Magda Díaz Morales dijo...

Dificil dejar de pensar, Lydia, a mi me sucede lo mismo, y me gusta mucho, aunque cuando hay que sentir, hay que hacerlo con intensidad, y más cuando el swentir es bonito ¿verdad?

Un beso.

Anónimo dijo...

Magda: Me importa pensar a pesar de que no está de moda; pero, ¿cuándo lo estuvo?
Con Heidegger añadimos primero la paciencia que el escepticismo, o la angustia; escribe en un poema el filósofo alemán:
"Toda situación de ánimo es eco del ánimo del ser, que nuestro pensar reúne en el juego del mundo.
En el pensar, cada cosa se torna solitaria y lenta.
En la paciencia, crece la magnanimidad.
Quien piensa en grande, en grande debe errar".
En este fragmento de alguien que amaba la poesía de aquellos que pensaron desde la poesía (Hölderlin, Trakl, Rilke), es posible ver que a veces el desencanto, el vacío llevan a poner delante el sentimiento pero no el proceso de pensar, sobre todo el sentimiento de amenaza que lleva a la fuga: amenaza de conocerse, no amenaza de perecer. Entonces ¿quién quiere conocerse, realmente? Pensar es reconocerse y también conocer, sólo que en la era del vacío (Lipovetsky) de la velocidad (Paul Virilio) ¿quién que se desespera por ejemplo frente a una computadora lenta, de veras, puede dar muestras de que se interesa por pensar?
Bueno, todo esto porque me pusiste a pensar, por un momento. Gracias.
h.l.

Magda Díaz Morales dijo...

Muy cierto todo lo que dices, Héctor. Pensar siempre ha sido dificil, los ejemplos que pones son una muestra, el sentimiento se antepone. Precisamente esta es la intención de esta apostilla, invitar, conmigo incluida, a pensar y a no confundir sentir con pensar. No es facil, dado, como señalas, a la era del vacío y la velocidad...

Gracias a ti.

SEBASTIÁN ROSSEL dijo...

Estimada Magda,

Agradezco sus gentil forma de ser y estar en el mundo, puesto que da testimonio (y evidencia) aquel camino que nos conduce ahí.

Tu voz acompañará (y reafirmará) el proceso creativo de muchos. En las palabras de Blanchot,la soledad esencial.

Afectuosamente,

Convoco visitar: http://deepistemesyparadigmas.blogspirit.com

Sebastián Rossel
(Napellus)

Afectuosamente,

Magda Díaz Morales dijo...

Muchas gracias Sebastian.

Recuerdo tu blog, hubo un tiempo que te tuve enlazado pero tardabas mucho en publicar y pensé que ya no estabas, asi que me alegra que no sea asi y sí estés por esta blogósfera.

Un saludo cordial ygracias nuevamente. Bienvenido.

Anónimo dijo...

Sebastian, eres también el del fotolog, ya recuerdo ahora. Que bien verte por aqui, me alegra.

:)

Magda

intoku dijo...

Como apuntaba Marcelí en su día, yo estoy convencido que la clave es pensar, sentir y actuar en una dirección, pero el ser humano de momento no sabe hacerlo!!! ( y me incluyo...)

Saludos,
Intoku.

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