La ilustración que acompaña este fragmento de El Libro de buen amor, me parece genial.
El pecado de la lujuria. El águila y el cazador
"Donde está el amor, está la lujuria. Quienes son lujuriosos, se matan a sí mismos, como pasó con el águila y el cazador. Un águila es alcanzada por una flecha de un cazador, que ha adornado sus armas con plumas de la propia ave. Cuando se ve herida de muerte, el águila exclama: “De mí salió quien me mató”. El lujurioso destruye su cuerpo y mata su alma. Tras practicar la lujuria, se siente tristeza y ello acorta la vida".
El Libro de buen amor, comentario de la obra de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Por Antonio Tausiet.
El pecado de la lujuria. El águila y el cazador
"Donde está el amor, está la lujuria. Quienes son lujuriosos, se matan a sí mismos, como pasó con el águila y el cazador. Un águila es alcanzada por una flecha de un cazador, que ha adornado sus armas con plumas de la propia ave. Cuando se ve herida de muerte, el águila exclama: “De mí salió quien me mató”. El lujurioso destruye su cuerpo y mata su alma. Tras practicar la lujuria, se siente tristeza y ello acorta la vida".
El Libro de buen amor, comentario de la obra de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Por Antonio Tausiet.
La ilustración es estupenda.
ResponderBorrarQue bueno que se ha compuesto de su gripe.
Gracias Fernanda. Me siento contenta de que el malestar se haya ido.
ResponderBorrarY vaya que sí, la ilustración es genial. Me dio mucha risa verla.
Hay pecados que es un pecado no cometer...
ResponderBorrarMe gustan los días lluvioso y ya sé... todo el mundo prefiere un dia de sol resplandeciente.
ResponderBorrarEl texto, muy sabio. Hacía tiempo que no recordaba el libro del buen amor. Qué bueno poder rescatarlo.
Gracias por este regalo (ilustración + texto del siempre admirado Arcipreste), que leo con una sonrisa en esta mañana lluviosa en Cáidz, donde, por cierto, llevamos una primavera caprichosamente variable.
ResponderBorrarNo sabía que has estado griposa, aunque si que me extrañó ayer ver el blog "cerrado".
ResponderBorrarMe alegro de que estés mejor.
Me encanta la ilustración.
Un abrazo
Anda, chipichipi, como el chirimiri, je.
ResponderBorrarMe ha recordado esa frase de El nombre de la rosa "omne animal triste post coitum", quizás para compensar la alegría primera...
Nah, no tienes excusa para librarte del trabajo :P
Bueno,aquí me tienes.Me he dado una vuelta por tu blog y me he preguntado:¿cómo es posible que se me ha escapado durante tanto tiempo un blog tan magnífico? ¡Es un pecado!Pues nada Magda,en cuanto tenga algo de tiempo de linkeo.
ResponderBorrarBesos y un fuerte abrazo.
Lo que dices se parece tanto a Bogotá, está entre las montañas en lo que antes era un lago. Además de los árboles han terminado con los humedales. A mi la gripe me dura mucho por eso hace unos días tomé algo para fortalecer las defensas, hasta ahora ha funcionado: echinaza, se llama.
ResponderBorrarEn cuanto a la ilustración me recuerda mis libros de educación y valores. Qué risa.
Alfredo, estoy total y absolutamente de acuerdo contigo.
ResponderBorrar-También hacia tiempo que no recordaba este libro, la primera vez que lo lei fue en la preparatoria, y me gustó mucho. Tiene pasajes excelentes. Es uno de los libros totalmente necesarios de leer.
ResponderBorrar- Asi ha estado la primavera y casi verano en el mundo, Antonio. Creo que esata variabilidad se debe a que no cuidamos mucho a la naturaleza. Estamos acabando con ella y las consecuencias se perciben.
-Cierto Carmen, lo cerré porque me sentía tan fatal que pensé me duraria una semana, por lo menos, y mira este fenómeno, ha sido un dia. Yo misma estoy asombrada porque me sentia realmente mal. Cosas que no sabe una porque pasan de esta forma, seguro solo fue un resfriado rey por un dia, afortunadamente.
ResponderBorrar-Querida Carmen, y parecido también a "Chimichurri" (esa salsa o adobo culinario de Argentina, deliciosa), aunque no tiene que ver con chirimiri y chipichipi, llovizna ;)
-Francisco, bienvenido. Muchas gracias y un abrazo.
ResponderBorrar-Andrés, lo que dices es muy acertado. Por ejemplo, hace unos dias estaba mirando unas fotografías de Manizales en el blog de un amigo colombiano que no vive en Colombia y quedé sorprendidísima del parecido que tiene con esta ciudad. Las calles empinadas, con pisos de chinos (piedras de rio, redondas), los balcones (que también son parecidos a los que hay en Canarias). No conozco Colombia, pero me encantaría conocer.
Yo ya me imaginaba que ibas a contar una historia erótica que te había sucedido después de que se te mojó toda tu ropa, seguí leyendo y veía al mismo tiempo la ilustración y al final, nada, sólo la reseña del libro. A qué juegos traigo en la cabeza.
ResponderBorrarSaludos.
El libro de buen amor, se estudia en todos los institutos, pero no se utiliza la metodología adecuada porque cuando eres estudiante, se cansa una del texto, palabras y giros tan diferentes al utilizado hoy.
ResponderBorrarSin embargo, cuando lo relees de adulto, como tantas cosas que haces de adulto,es magnífico nuestro Arcipreste de Hita y, referente a la lujuria, digo como dice 39 escalones, "hay pecados que es un pecado no cometer".
La imagen te saca una sonrisa de oreja a oreja. Gracias.
Aquí, en Zaragoza llueve a cántaros.
Un abrazo.
Esta primavera de acá, otoño de allá. O de allá y de acá está resultado poco saludable. Acá en este momento diluvia sobre el canal. Simpática ilustración de amores y lujurias. Besicos con buenos deseos. Ana
ResponderBorrarHola, yo también quería decirte que en vasco "lluvia fina y persistente" se dice siri-miri. Seguro que ambas palabras guardan relación.
ResponderBorrar- Si, Carmen, seguro estos juegos están solo en tu cabeza. Los juegos eróticos personales no se escriben en un blog sobre literatura.
ResponderBorrar- Igual sucede acá, Mamen, se lee este libro en la preparatoria, cuando se es muy joven, y no se hace de manera amena, y la consecuencia es deagradable. Si lo lees nuevamente de adulto, cambia la respuesta, pero desafortunadamente pocos lo leen otra vez.
Acá también llueve, pero solo un rato, por la tarde. Y llueve fuerte, con rayos y truenos.
- La primavera acá está bonita, pero llueve, Ana, lo bueno que es un rato nada más. El verano está por llegar y seguro será con mucho calor.
ResponderBorrarLa ilustración es estupenda, me hace reir siempre que la veo. Me encantó.
- Ah, que cosas, Noemí, gracias por decirme esto. Pensaba que esto de "chipi-chipi" era palabra inventada por estos lares, y casi a nivel nacional, porque se dice en varios lados. Hay mucha semejanza entre "chipi-chipi", "siri-miri" y el "chiri-miri" que dice Carmen, que creo que es el mismo que comentas tu.
Hace unos días estába observando que tenemos varias palabras derivadas del vasco.
Yo también decía de niña "chipichipi". Hay una palabra aragonesa para decir que uno se ha empapado por la lluvia: chupido.
ResponderBorrarEn cuanto al texto, medieval,sí, Magda; pero desde un punto de vista psicológico bastante interesante todavía. Al fin y al cabo, creo que no habla sino del enajenamiento. Hita siempre fue un tanto irónico. Amén de delicioso.
Un beso.
p.d. me alegro de que tu resfríado fuera visto y no visto.
"Chupido" es una palabra muy simpática, Luisa, esa si no la había escuchado. Y mira, ya conocías la de "Chipi-chipi", acá en México tan común.
ResponderBorrarMe alegra verte por estos lares, ya te echaba de menos.