El dramaturgo británico Harold Pinter, que falleció en Nochebuena a los 78 años, se granjeó el título de “the angry old man” (el anciano enfadado) del teatro británico. Y tan político como en sus obras se mostró este crítico radical de la sociedad en sus declaraciones de los últimos años.
A continuación, una selección de algunas de sus declaraciones:
“Todos saben lo que sucedió en la Unión Soviética y a través de Europa Oriental durante la posguerra: la brutalidad sistemática, las atrocidades extendidas, la supresión despiadada del pensamiento independiente. Todo esto ha sido documentado y verificado (...) Pero (...) los crímenes que cometió Estados Unidos en el mismo periodo sólo han sido registrados en forma superficial, ni hablar de su documentación, ni hablar de su admisión, ni hablar de reconocerlos siquiera como crímenes (...) Los crímenes de Estados Unidos fueron sistemáticos, constantes, infames y despiadados”.
“A Estados Unidos simplemente le importan un bledo las Naciones Unidas, el derecho internacional o el disenso crítico, al que considera impotente e irrelevante. Tiene asimismo a su propio corderito detrás, la patética y supina Gran Bretaña (...) La invasión de Irak es un acto de bandidos, un acto abierto de terrorismo de Estado, que demostró el desprecio absoluto por el principio del derecho internacional”. (Discurso del Nobel de Literatura en diciembre de 2005, emitido en video desde Estocolmo).
“Nuestro primer ministro, quien supuestamente es un cristiano serio y sincero, evalúa nuevos ataques con bombas contra Irak... Eso sería asesinato, asesinato premeditado, ya que no solamente se mataría a Saddam Hussein”. (En agosto de 2002, sobre Tony Blair).
“La muerte de la muchacha le dio exactamente igual a esta gente. Por eso opino –y realmente lo creo- que Clinton y Blair deben ser acusados como criminales de guerra”. (En agosto de 2002, sobre Blair y el ex presidente estadunidense Bill Clinton en relación al conflicto en Kosovo).
“Esto fue asesinato de civiles, plenamente inocentes, en el edificio de televisión, porque no estaban directamente involucrados en hostilidades”. (En abril de 1999, sobre un ataque de la OTAN en el conflicto kosovar, en el contexto del cual fue bombardeado un edificio de la televisión serbia en Belgrado).
“La política exterior estadunidense es ‘bésame el trasero o te rompo el cráneo’”. (En abril de 1999, sobre la política estadunidense en la ex Yugoslavia).
A continuación, una selección de algunas de sus declaraciones:
“Todos saben lo que sucedió en la Unión Soviética y a través de Europa Oriental durante la posguerra: la brutalidad sistemática, las atrocidades extendidas, la supresión despiadada del pensamiento independiente. Todo esto ha sido documentado y verificado (...) Pero (...) los crímenes que cometió Estados Unidos en el mismo periodo sólo han sido registrados en forma superficial, ni hablar de su documentación, ni hablar de su admisión, ni hablar de reconocerlos siquiera como crímenes (...) Los crímenes de Estados Unidos fueron sistemáticos, constantes, infames y despiadados”.
“A Estados Unidos simplemente le importan un bledo las Naciones Unidas, el derecho internacional o el disenso crítico, al que considera impotente e irrelevante. Tiene asimismo a su propio corderito detrás, la patética y supina Gran Bretaña (...) La invasión de Irak es un acto de bandidos, un acto abierto de terrorismo de Estado, que demostró el desprecio absoluto por el principio del derecho internacional”. (Discurso del Nobel de Literatura en diciembre de 2005, emitido en video desde Estocolmo).
“Nuestro primer ministro, quien supuestamente es un cristiano serio y sincero, evalúa nuevos ataques con bombas contra Irak... Eso sería asesinato, asesinato premeditado, ya que no solamente se mataría a Saddam Hussein”. (En agosto de 2002, sobre Tony Blair).
“La muerte de la muchacha le dio exactamente igual a esta gente. Por eso opino –y realmente lo creo- que Clinton y Blair deben ser acusados como criminales de guerra”. (En agosto de 2002, sobre Blair y el ex presidente estadunidense Bill Clinton en relación al conflicto en Kosovo).
“Esto fue asesinato de civiles, plenamente inocentes, en el edificio de televisión, porque no estaban directamente involucrados en hostilidades”. (En abril de 1999, sobre un ataque de la OTAN en el conflicto kosovar, en el contexto del cual fue bombardeado un edificio de la televisión serbia en Belgrado).
“La política exterior estadunidense es ‘bésame el trasero o te rompo el cráneo’”. (En abril de 1999, sobre la política estadunidense en la ex Yugoslavia).