30 de noviembre de 2005

Círculo hermenéutico

El mirar es intencional. Cuando Orfeo voltea y rompe la prohibición al mirar a Eurídice, ésta se desvanece. El poeta tiene que alejarse con su canto, solo, con el silencio de la palabra. En esta imposibilidad se despliega la comunicación literaria, el escritor no puede sino escribir alejado del Otro. Sólo sus palabras dispersarán las cosas, palabras de lo incesante en su errancia sin fin. Esa distancia que provoca la mirada de Orfeo da inicio a lo que Deleuze llama la lógica de la multiplicidad: las interpretaciones.

Una de las propuestas de la hermenéutica moderna es que todo enunciado debe ser estimado como la respuesta a una pregunta, una pregunta que se realiza adónde el enunciado es ya una respuesta, una comprensión de su sentido. Es, pues, a partir de esta situación cuando se puede comenzar a dar una lectura o interpretación. Dice Paul Ricoeur:

El problema de la escritura se vuelve problema hermenéutico cuando se lo refiere a su polo complementario, la lectura […]. La lectura es el pharmakon, el "remedio" por el cual el sentido del texto es "rescatado" de la separación del distanciamiento y colocado en una nueva proximidad, proximidad que suprime y preserva la distancia cultural e incluye la otredad dentro de lo propio.

Si bien el objeto de la hermenéutica es el texto, igualmente confluyen en este acto interpretativo el autor y el lector; es decir, existe una intención del texto, una intención del autor y una intención del lector, el acto de lectura debe de tener en cuenta estos tres elementos, aunque es dificil que un solo lector pueda alcanzarlos todos.

En nuestra situación de lectores realizamos el círculo hermenéutico: leemos (comprendemos/ interpretamos/aplicamos) un texto desde un horizonte de expectativas a partir del cual entramos en interacción con el efecto de lectura; dentro de este horizonte realizamos nuestro proyecto apoyados en nuestros pre-juicios (nuestros juicios anticipados), residiendo en este acto de lectura, al decir de Umberto Eco, "una difícil transacción entre la competencia del lector u observador [su conocimiento del mundo] y la clase de competencia que determinado texto [o imagen] postula con el fin de ser leído de modo económico" [conveniente].

En nuestra lectura se despliega el efecto del texto literario gracias a su intención comunicativa, a su carácter indicador, más no se trata de revelar el contenido del texto sino el de hacer objeto de su consideración o reflexión a la constitución del mismo sentido. En este proceder interpretativo lo primero que naturalmente surgen son preguntas: ¿Qué significa este texto? ¿Qué me dice a mí? siempre con la mira de comprender ese mundo que llega por medio del discurso narrativo literario.

10 comments:

Anónimo dijo...

Problemas fascinantes, Magda, aunque a quien no se detenga un momento puede que no se lo parezcan...
Una cuestión relacionada, creo, es también: "¿para quién leo? - y, si estoy escribiendo una crítica, ¿para quién escribo?" El sentido del texto, amplificado por la interpretación, no puede separarse de esta cuestión. Y no deja de ser curioso que la lectura profunda tenga que ser también escritura, necesite expresarse en un texto crítico propio... ¡Y cómo se aclaran, y se complican, las ideas al escribirlas!

Magda Díaz Morales dijo...

A mi me parecen también fascinantes, José Ángel. Y voy de acuerdo contigo, la escritura del crítico es un libro o un estudio que nos muestra y desvela cosas interesantísimas.
Creo que el "para quien escribo" es ese destinatario siempre implícito y muchas veces anónimo y que está dentro del mismo texto ¿no será? Y también existe esa búsqueda de un lector ideal, tomando edeal como lo explica Eco.

Anónimo dijo...

Ahí va... y leo en los comentarios a josé ángel... sí, "olió" el texto hermético sobre hermeneútica :P.
Muy interesante, me encantan las cuestiones metaficcionales o metalingüísticas como expones aquí (y que completa el ilustre José Ángel).
Con el texto tradicional no tengo nada más que comentarte, me ha encantado tu entrada, pero ¿y en los blogs? El comentario de texto tradicional hay que actualizarlo. Ya que el acercamiento del lector con el autor del blog empieza a ser distinta e inmediata, la comunicación se acelera... Euridice se transforma y dispersa en bytes.
Y recordemos que la literatura sólo es la "parte bonita, lúdica y de enredo" de la comunicación. Aunque con este juego podamos abarcar el mundo.
Magda que bueno fue encontrar tu escritura en un paseo de red. :D
un beso :-*

Danilo dijo...

Me gustaria hacerte llegar la tesis doctoral de una de mis profesoras en la que mediante el analisis de En busca de el tiempo perdido de Proust expone una interesante teoria estetica que habla entre otras cosas de la relacion lector/autor o creador/recreador, pero me es imposible conseguirla y mandartela por mail, igualmente creo que le dedicare una entrada en mi blog proximamente y te avisare cuando esto suceda. Saludos

Magda Díaz Morales dijo...

Jio, gracias, digo exactamente lo mismo, me ha encantado que nos encontraramos en esta red ya tan grande.

Un abrazo.

Magda Díaz Morales dijo...

Bien Danilo, gracias, cuando lo hagas iré con gusto.

Bienvenido.

Anónimo dijo...

Hola Magda, he leído una primera vez tu texto, me ha gustado mucho, lo voy a imprimir para una segunda lectura. Y sólo por ahora te cuento que también me enteré del premio a Sergio Pitol, es algo emocionante.
h.l.

Magda Díaz Morales dijo...

Si que es emocionante, Héctor, estamos muy contentos en el Instituto adonde trabajamos y tenemos la fortuna de que trabaje Sergio Pitol.

Anónimo dijo...

Hola Magda: Sí soy de Xalapa. Y ahora me doy cuenta de que trabajas allí en ese Instituto de la U.V. Conozco a varios de los investigadores y en ocasiones hasta suelo tener conversaciones muy buenas con ellos.
Puedo agregar que de Pitol conozco más sus libros de esto que ahora noto que los que lo leen con profundidad llaman "géneros híbridos", lo cual me sorprende además, por ejemplo El arte de la fuga, ensayos acerca de literaturas de otras latitudes como Praga, Rusia, Polonia, acerca de Alfonso Reyes o H. James, etcétera, que he leído más que nada en diferentes revistas), lo bueno es que por allí están sus novelas y libros de cuentos que conozco poco, aunque sí tengo mis preferidos ya leídos, pero nada más.
Espero que tome fuerza la idea de algún coloquio acerca de Pitol
-antes de que reciba el Premio o incluso después- accesible a escuchas y lectores como yo.
Atentamente h.l.

Magda Díaz Morales dijo...

Buena idea lo del congreso, pero seguro será después, porque de aqui a abril seguro andará con muchos compromisos.

Saludos

Publicar un comentario

No se publicarán comentarios anónimos.