¿Cómo que el brazo cuando quiero bajo
y que levanto cuando quiero un dedo,
y sólo cuando quiero nunca puedo
hacer que se levante mi carajo?
¿Estoy devoto o tengo algún trabajo?
Aquesto es devoción, o estoy
con miedo: arrecha adrede, y estaráse quedo
cuando con buena moza me barajo.
Sin duda son república apartada
la pija y los hermanos compañones;
su voluntad se tiene el miembrecillo:
suele hoder entre
sueños la frazada,
y remojar la sábana y colchones,
y deja en seco a
quien podrá sentillo.
(Anónimo.Manuscrito de hacia 1610.)
*
Debajo de un olivo fructuoso
por do se van mil vides retorciendo,
con gran lujuria vide estar hodiendo
a una dama un galán furioso.
Ella los pies al cielo luminoso tiene,
con que en los lomos le va hiriendo,
y con dulces meneos va haciendo
se encienda más el fuego lujurioso.
Y al derramar la esperma y regucijo,
dijo el galán: "Mi vida, pues acabo,
si puedes di aceituna" y quedó mudo.
Ella, que sin compás menea el rabo,
"Acei..., acei..., acei..., aceite" dijo,
que decir “Aceituna” nunca pudo.
(Anónimo. Manuscrito de hacia 1610)
y que levanto cuando quiero un dedo,
y sólo cuando quiero nunca puedo
hacer que se levante mi carajo?
¿Estoy devoto o tengo algún trabajo?
Aquesto es devoción, o estoy
con miedo: arrecha adrede, y estaráse quedo
cuando con buena moza me barajo.
Sin duda son república apartada
la pija y los hermanos compañones;
su voluntad se tiene el miembrecillo:
suele hoder entre
sueños la frazada,
y remojar la sábana y colchones,
y deja en seco a
quien podrá sentillo.
(Anónimo.Manuscrito de hacia 1610.)
*
Debajo de un olivo fructuoso
por do se van mil vides retorciendo,
con gran lujuria vide estar hodiendo
a una dama un galán furioso.
Ella los pies al cielo luminoso tiene,
con que en los lomos le va hiriendo,
y con dulces meneos va haciendo
se encienda más el fuego lujurioso.
Y al derramar la esperma y regucijo,
dijo el galán: "Mi vida, pues acabo,
si puedes di aceituna" y quedó mudo.
Ella, que sin compás menea el rabo,
"Acei..., acei..., acei..., aceite" dijo,
que decir “Aceituna” nunca pudo.
(Anónimo. Manuscrito de hacia 1610)
13 comments:
Un excelente humor, que ahora nos da risa, pero eran un trabajo excelente.
Muchos saludos.
Y es que el arte no tiene principio y esperemos que no tenga fin.
Y que decir del eterno tema, que desde que los hombres son hombres y precisamente para que no dejaran de serlo, ha sido motivo de literatura, chanza y también de chascarrillo.
Y nosotros pensando que somos tan modernos...
Un abrazo y una sonrisa, Magda.
Hola, Magda, bueno me gusta más el soneto de Aldana
'¿Cuál es la causa, mi Damón, que estando'...
que acabamos de ver en clase optativa de Literatura, pero éstos arrancan una sonrisa.
:-)
Besos y cariños mil.
Recuerdo, todavía, lo que sentí cuando empecé a leer lírica popular y poesía erótica del Renacimiento y el Siglo de Oro: me encantaba la naturalidad. Será porque soy de pueblo, pero yo me siento más cercano a esa sexualidad hedónica y retozona que al sexo elaborado y racional de la literatura erótica de ahora. Es que yo debo ser muy bruto ;-)
Un abrazo
Qué bellezura! Versos fenomenales! Humor y sexo van de la mano. Y es que la cama hay que reirse.
Saludos muchos.
Eso es cierto amigo sin blog, nos sentimos modernos y solo hay que ver esta maravilla...
Unm abrazo para ti también.
El capitan Aldana es bello, Gabi, pero este también, a mi no me gusta más uno que otro, me gustan los dos. Solamente que estos tienen m,ás humor.
Un fragmento más grandecito de El capitan Aldana:
-¿Cuál es la causa, mi Damón, que estando en la lucha de amor juntos trabados con lenguas, brazos, pies, y encadenados cual vid que entre el jazmín se va enredando
y que el vital aliento ambos tomando en nuestros labios de chupar cansados, en medio a tanto bien somos forzados
llorar y suspirar de cuando en cuando?
Un beso.
Jajaja, Luis, que vas a ser bruto, eres encantador.
Un beso
¿Verdad, Fedosy? Me encantan.
Aquí uno un poquito más fuerte. Creo que viene de un cancionero renacentista, pero no he logrado identificar el lugar. Curiosamente, lo canturrea (en español) un personaje de Beckett en su novela "Dream of Fair to Middling Women":
No me jodas contra el suelo
Como si fuera una perra
Que con esos cojonazos
Me llenas el coño tierra
También lo he oído en versión jota. Si a alguien le suena el origen nos lo podría decir.
Eran fuertes, sí, José Ángel, una de las cosas que forman parte de su belleza justamente. Me encantaría escucharlo en versión jota, debe de ser estupendo.
Se leen estos poemas con los ojos de este tiempo y permanecen sugerentes, irónicos si no me equivoco.
H.L.
Son estupendos ¿verdad?
Publicar un comentario
No se publicarán comentarios anónimos.