7 de noviembre de 2006

Poéticas del vacío: Hugo Mujica

"Las personas se dividen para mi en dos grandes grupos : aquellas con las que me sentaría a tomar un whisky y aquellas con las que no me sentaría a tomar un whisky" (Hugo Mujica)

Conocí la obra de Hugo Mujica no hace mucho, tendrá unos tres años. Estaba realizando un trabajo sobre el lenguaje y fui a la librería para ver qué podía hallar. No encontré mucho. Le comenté a mi entonces librero (que era el encargado de elegir la lista de libros), el que les comenté una vez (y que desafortunadamente ya no está, pero ahora es el encargado de la distribución y difusión de los libros en la Editorial de la Universidad Veracruzana) de mi objetivo y me dijo: "Le voy a recomendar a un escritor, poeta, filósofo, filólogo y que, además, estudió Bellas Artes, excelente. No se si le sirva para su trabajo, pero él se adentra en el estudio de la palabra". Me traje solamente uno de sus libros, había cuatro, para probar. Dos días después regresé por los otros tres libros de ensayo. Hallé justo lo que buscaba y de uno de los géneros que más me gusta, el ensayo.

Me es dificil definir a Hugo Mujica (Buenos Aires, 1942), pero creo que no lo necesita y sería inútil hacerlo. Es un poeta y un poeta de la prosa, escribe como si vistiera cada palabra para asistir a una fiesta muy elegante. Poéticas del vacío (Madrid: Trotta, 2002) recoge cinco textos, cinco poéticas del vacío, "de una ausencia que llama y una presencia que responde, una respuesta que se vuelve presencia, que se plasma texto, en ese responder". En estas cinco poéticas conviven Orfeo, Paul Celan, y San Juan de la Cruz. Sólo comentaré un poco del primer apartado, porque es tan importante todo lo que señala que tocar sólo frases no tendría sentido, y comentar todo el libro de esta forma tendría aun menos sentido.

El epígrafe o paratexto con el que inicia "Orfeo: la fecundidad de lo ausente" toma la voz de Blanchot, y considero que guarda mucho de lo que él desea comunicar en este libro. Además, las palabras de Blanchot son deslumbrantes, han sido para mi muy importantes en cuanto que despliegan toda una poética, en el sentido de teoría, de la que me gustaría hablar algun día porque creo en lo que guarda respecto al arte, respecto a la literatura, que se fusionan a la perfección con la tradición órfica, una tradición que admiro profundamente y que siempre llevo presente:

Escribir comienza con la mirada de Orfeo, y esa mirada es el movimiento del deseo que quiebra el destino y la preocupación del canto; y en esa decisión inspirada y despreocupada alcanza el origen, consagra el canto. Pero para descender hacia ese instante Orfeo necesitó el poder del arte. Esto quiere decir: no se escribe si no se alcanza ese instante hacia el cual, sin embargo, sólo se puede dirigir en el espacio abierto por el movimiento de escribir. Para escribir ya es necesario escribir. En esta contradicción se sitúan la esencia de la escritura, la dificultad de la experiencia y el salto de la inspiración.

El mito órfico es el intento de explicar el discurso de los orígenes, "Las antorchas de los misterios inefables las descubrió Orfeo, lo inefable, sus destellos, lo dirá la poesía". El amor, "que es deseo de paraíso, lleva a Orfeo a descender al Hades, abismo y realidad de la separación. Separación de lo amado: averno":

El otro es su hueco en mí, o el mío en él. Hueco desde el cual partir para encontrarle. Hasta no ser otro somos a medias, somos la mitad con la que tropezamos. El muro desde el cual oteamos: nos buscamos.

Búsqueda de amor como reunión: del otro que nos reencuentre con nosotros mismos. Nos rescate del infierno de la división. Del desgarro de la lejanía.

Orfeo desciende "-lo sabrá después- para errar y padecer: paso a paso, palabra a palabra. Errancia de la palabra: narración. Padecimiento de la palabra: poesía. Orfeo desciende para rescatar a Eurídice. No busca la filosofía, el amor del saber, busca el saber del amor: la sabiduría. Busca a otro: busca lo que él no es. No busca separar para comprender, sino unir para ser. Saber unitivo. Nupcias de la noche y la palabra: poesía".

Sabemos que Orfeo no puede mirar a Eurídice hasta no salir de las sombras y encontrarse en la luz de la Tierra. Pero "nadie puede atravesar el infierno sin salir condenado, aprende y nos enseña Orfeo. Orfeo, que encantó a los dioses, ahora es seducido él por otro dios: la objetividad, el ídolo de lo presente. La posesión":

Mira lo que es, lo que tiene, y pierde el don de lo que será. Mira hacia atrás, a la sombra que le sigue, la sustantiva representación: imagen. Ahora posee la imagen y pierde la realidad: Eurídice o la vida: se es uno mientras no se es para uno mismo: don del otro a mí pero no a mí. Don de él en él, no en mí. Orfeo percibe que el amor y la vida no se hallan: hay que crearlos. Darles nombre.

Orfeo sale para asumir la ausencia, ahora posee la imaginación como innegable realidad. Pero "la ausencia es erótica: genera. Triunfo de Eros sobre Thánatos, astucia de Eros que esposa la imaginación: creación de realidad, de vida donde el amor vive a pesar de la muerte: crear para no morir. Para vencer la muerte del amor, para vencer con el amor a la muerte: crear. Creación, epifanía de una ausencia: la mitad perdida: la por crear".

De ahí que toda literatura es erótica. De ahí la importancia del erotismo en la literatura y en la vida.

* La cosmogonía órfica se basa en los supuestos escritos del poeta Orfeo; en ella el origen de las cosas derivaba de la Noche (Nix, Nicte), la oscuridad primordial, dividida en los principios masculino y femenino que al unirse dieron origen a Eter (luz) y Hemera (el día). Los órficos dicen que la Noche de alas negras fue seducida por el viento y puso un huevo de plata en el vientre de la oscuridad, Eros fue incubado de este huevo y él puso el mundo en acción.

Enciclopedia órfica.

13 comments:

Anónimo dijo...

lo atractivo de este mito para la literatura siempre (sobre todo para los siglos aureos españoles). para la vida...

A hugo mujica le escucharía todo lo que dijera como a un profesor, estoy seguro.

pero el güisqui me lo tomaba contigo sin dudarlo linda magda.

y un besico entre las copas igual que nos los dejamos entre los textos ;)

Magda Díaz Morales dijo...

Mi querido Jio, besico, definitivamente yo también, besico, me tomaba el güisqui contigo, besico :)

Anónimo dijo...

Hola Magda:

Tiene tiempo ya que formas parte de mis lecturas navegantes, pero no había echado nunca un comentario, pero hoy la ocasión lo amerita dado que tanto el contenido como el arte de tu entrada bien lo valen.

Bien! y saludos

Mari Carmen

Magda Díaz Morales dijo...

Mari Carmen, muchas gracias. Me da mucha satisfacción haber podido transmitir el sentido que deseaba. Me explico mejor: al leer tu comentario junto al agradecimiento de tus palabras percibí que ese sentido que quise darle a las palabras pudo ser. Nunca había comentado el por qué de varias cosas que pongo (en imágenes) o digo (en palabras, en gustos literarios, etc.), ahora intenté hacerlo.

Para mi la literatura es erótica por todo esto que guarda el discurso de los orígenes. Si recordamos, en la tradición transmitida por Alcidamente, Orfeo era, también, escriba: fue Orfeo quien introdujo los signos de la escritura, que había aprendido de las Musas. Esto es sumamente importante. Por eso me gusta mucho el arte erótico, la literatura erótica, las imágenes eróticas. Por eso intento estudiar el erotismo en la literatura, que refleja la vida...

MUCHAS GRACIAS, Mari Carmen, por lectores como tu, y como los que visitan este espacio, vale la pena seguir adelante en esto de los blogs.

¿No tienes blog? ¿de donde eres?

Hamletmaschine dijo...

En Firefox no puedo ver tu blog, pero en Opera surge con todo su esplendor, te quedó bellísimo.

Sobre Hugo Mujica, muy interesante como siempre.. habrá que indagar por nuestra cuenta.


Saludos y un abrazo enorme...

Anónimo dijo...

Bueno, blogger me mandó a hacer puñetas mi comentario... (perdón por el palabro).

Te decía, Magda, que el mito de Orfeo y todas sus derivaciones literarias y artísticas son uno de los temas más apasionantes del ámbito creativo. Que la confrontación/interacción entre Eros y Thanatos alimenta y mueve el alma vital de las cosas y por supuesto de la creación.
También te decía que una de las interpretaciones y recreaciones del mito órfico que más me ha impactado ha sido la cinematográfica de Jean Cocteau en los años 50 (creo). Era bellísima y además muy interesante su actualización. TAmbién te decía que en el renacimiento las interpetaciones derivadas de los mitos órficos tuvieron gran relevancia, y que hay un viejo libro que considero desde siempre fascinante: "Los mitos paganos del renacimento" de Edgar Wind. Tiene muchos años, pero creo que Alianza sigue reeditándolo.

Y también, que como siempre gracias por la recomendación, porque ese libro de Hugo Mújica parece también muy muy interesante y lleno de cosas que aprender.
Y que un beso para ti, te decía.(Espero que ahora el invento funcione:)

Anónimo dijo...

Hola, Magda, me vas a permitir un añadido a tu magnífica reseña:
Dice Mújica en una entrevista respecto de este libro: "Yo diría que es un ensayo pensante dicho poéticamente. Creo que mis libros cada vez más rompen las fronteras de géneros".
Estoy totalmente de acuerdo con él y contigo, amiga Magda. Es increíble lo creíble y fascinante que has hecho de un título como "Poéticas del Vacío", y cómo has sabido llegarnos a través de tus reflexiones. Porque, en mi humilde opinión, pasar de la cita al ensayo es una labor maravillosa y dificultosa. Entiendo ahora tu necesidad de escribir "El erotismo perverso de Juan García Ponce." Ahí diste voz a tu vacío, ese mismo vacío que nos muestras de un Mújica que ve a un Orfeo temeroso de que al perder a Eurídice, ese vacío lo tiene que llenar con el canto y ahí nace la poesía. La idea del vacío como crisis antes de hallarnos ante lo inexpugnable, es fascinante. Por eso se llama vacío. El vacío, -algunos amigos que escriben poesía no entienden por qué el vacío es su dilema constante -es aquel momento de nuestras vidas donde se nos rompe ese hilo visible que nos mantiene unidos a la rutina de los días para evocarse en sí mismo con la inspiración ya a punto de parir Literatura: poema, novela o ensayo.
Yo misma soy vacío hasta que escribo.(Gracias a este post ahora entiendo mis vacíos y los ajenos, qué curioso, te lo debo)

Tu forma de explicarnos la erótica literaria es formidable, Magda. ¿Sabes cómo describo este post? Es de los mejores mini ensayos que te he leído sobre un autor y su ensayo repleto de citas que vieron la luz a través de la poesía. ¡Claro que logras llegarnos con tu texto! Hay tantos puntos de inflexión en él como para escribir otros tantos ensayos...y a cual más interesante.

Gracias por escribirnos esta maravilla. Yo no tomo güiski, pero por ti me lo tomo, lenta y a pequeños sorbos, como la inexperta bebedora y escritora que soy
-prefiero mejorar en lo segundo-.

Un besote, Magda. ¡Felicidades!
Puri, con mucho cariño.Y perdón soy muy "rollera", lo reconzco.
(Tus nuevos avatares me gustan)

Clarice Baricco dijo...

Agradecida por esta clase y por la presentación de Hugo Mujica.

Saludos

un tordo dijo...

hola Magda.
de Hugo Mujica lo que más me llama la atención es su modo de escritura en prosa tan cercana al ritmo y a la respiración poética. lo prefiero escribiendo ensayos que poesía. curiosamente su sed de vacío se expresa en el poema de un modo silente, no así en el ensayo, donde se explaya, tomando debidamente sorbos y pausas.

siempre encuentro en tu blog asuntos interesantes. saludos.

Francisco Ortiz dijo...

La voluntad de la escritura, el otro, el erotismo: temas interesantes y bien servidos, como el entrante para desear más. Un saludo.

Magda Díaz Morales dijo...

Muchas gracias por sus comentarios, reciban un abrazo.

Rosa Silverio dijo...

Magdak, no conocía a Hugo Mujica pero quedé encantada con tu presentación. Es lectura obligatoria para mí.

Anónimo dijo...

me parece que la primea frase qeu citas no es de el sino de alguien que escribe sobre el.
slds

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