24 de enero de 2007

El erotismo: Bataille

"La literatura puede decirlo todo" (Bataille)

Georges Bataille, El erotismo (Barcelona: Tusquets, 2000)

Uno de mis libros y autores favoritos es precisamente éste. El poeta, ensayista y narrador francés (1897-1962), como atinadamente comenta Nicolás González Varela, impresiona:

El personaje es casi mítico, un poco al estilo Cioran. Casi un santón o un maestro zen. Aquí la vida es tan importante como la obra, o incluso la supera como determinante. ¿La vida enuncia y enmarca la obra? Su literatura monumental e inconclusa, su pensamiento lacerado por un pecado capital: demasiado rico, excesivamente complejo, ontológicamente antiacadémico. Fue sucesivamente seminarista, bibliotecario, especialista en medallas, pornógrafo anónimo, poeta, comunista ortodoxo, disidente “rouge”, místico, putañero, ateo, amoral, filósofo pesimista, psicólogo, surrealista crítico, tuberculoso, economista.

He leído todo lo que he podido de él y sobre él, me es fascinante. Bataille, además, obliga a leer a Nietszche y Hegel, a pensar y repensar en aquel Dios muerto del primero, a reflexionar en la propia muerte y en la del otro, en el cuerpo deseado y deseante, en la desnudez como cancelación de la identidad, en la entrega y replantamiento del ser, en la experiencia del vértigo, en la deslumbrante transgresión de la regla, de lo establecido, donde el erotismo adquiere el valor de una subversión. En aprender que "el erotismo es una actividad humana aunque empiece donde el animal acaba, más la animalidad no deja de ser su fundamento, un fundamento que repugna a la humanidad aunque esta, al mismo tiempo, lo mantenga. La animalidad se mantiene en el erotismo de tal forma, que el término bestialidad está implícito en él. La sexualidad física, siempre asociada al erotismo, es a éste, lo que el cerebro al pensamiento".

Cada ser es distinto de todos los demás –dice Bataille–. Su nacimiento, su muerte y los acontecimientos de su vida pueden tener para los demás algún interés, pero sólo él está interesado directamente en todo eso. Sólo él nace. Sólo él muere. Entre un ser y otro ser hay un abismo, hay una discontinuidad.
Los conceptos de continuidad y discontinuidad que propone en este libro me parecen sumamente importantes, la condición existencial del individuo es su aislamiento respecto a los demás, cada ser humano es discontinuo de los demás y sólo el erotismo, al ser un estado comunicativo, les permite la ruptura de su discontinuidad y alcanzar la continuidad con otro ser, aunque sea por unos instantes puesto que el absoluto no logra conservarse, como dice Musil. Bataille entiende la particularidad individual en una concepción ontológica.

Y qué decir de la importancia de la esfera erótica que plantea, es notable. En ella percibimos a lo místico, el arte y el amor, como las manifestaciones que se articulan a través del erotismo. El filósofo al analizar la semejanza de la experiencia mística (o experiencia interior) con la amorosa y con el éxtasis provocado por la creación artística, llega a la conclusión de que las tres experiencias, o una sola de ellas, conducen a una dimensión del espíritu definida como erotismo; a su manera de ver, el erotismo podría abolir la soledad existencial, unificarnos y contactarnos con nosotros mismos puesto que el erotismo es esa posibilidad del ser que nos ofrece la experiencia de unión y continuidad.

El erotismo se define por la independencia del goce erótico, siendo éste la aprobación de la vida hasta en la muerte. Los hombres son los únicos, dentro de los animales sexuados, los que han hecho de su actividad sexual una actividad erótica.
Queda mucho por decir de este libro, mis apostillas sólo son un esbozo de un ensayo que considero, y recomiendo, de cabecera. Lo estimo extraordinario.

8 comments:

Anónimo dijo...

Prometo leerlo.

Anónimo dijo...

Cualquier cosa que recomiendes tú es de seguro excepcional. No he encontrado nada de este autor en papel, pero sí que tengo algunas cosas en formato electrónico, así que te haré caso.

Gracias por la entrada sobre Bolaño y, en general, por todas. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hoy todo es sugestivo en este escrito. Siempre lo son pero hoy me gusta la frase de Bataille, el título y la portada del libro... ¿Compara el éxtasis del místico con el erotismo? O eso me parece.
Mucho más sugestiva me resulta la exposición escrita que nos das sobre la obra, e irremediablemente, tengo que hacerme con él. Gracias, amiga. Esta es una de las lecturas que seguro colmarán mis ansias. Que un libro obligue a leer otros es la mejor forma de afianzarnos en el aprendizaje de la lectura, que también es un arte. Me dejo llevar, seguro que quedo plenamente satisfecha.
Un beso, Magda.
Puri.

Clarice Baricco dijo...

No lo conozco.
Tomo nota de cada libro mencionado.
Buenas compras tendré.

Abrazos entre la lluvia.

Graciela.

Magda Díaz Morales dijo...

Que bueno, seguro te gustará.

----------

Palimp, a mi en lo personal me es fascinante Bataille, y creo que a ti también te va a gustar. Este libro en especial ha sido de mis favoritos durante mucho tiempo, creo que desde la primera vez que lo leí, hace ya varios años, hasta ahora, lo sigo leyendo y siempre he hallado cosas nuevas. Es un ensayo con infinitud de enseñanzas. Todo lo de Bataille es maravilloso y me encantará saber tu opinión cuando lo leas.

Magda Díaz Morales dijo...

Puri, segun entiendo, dentro de la esfera erótica que plantea propone tres tipos de erotismo: el místico (aunque no en el sentido ascético del término. Es lo que Bataille llama la experiencia interior), el de los corazones y el de los cuerpos. Los tres llevan al éxtasis. Cada encuentro con el erotismo es único.

Sus novelas también son estupendas, y su poesía notable. Ya me dirás qué te parecen.

Magda Díaz Morales dijo...

Entre la lluvia, la neblina y el frío, Graciela. Hacía mucho que no teníamos niebla de esta forma, pero el clima está raro ya ves que al mismo tiempo hemos tenido días de primavera.

En Gandhi estaba este libro, no se si aun se encuentra. El nuevo encargado no es muy bueno, ha llenado los estantes de Isabel Allende, que horror. Pero parece que ya lo regresan a Cuernavaca, quien sabe, esperemos que llegue otro como David (cualquiera de los dos david's, que eran geniales).

Anónimo dijo...

eros y tanatos...
sólo le leí algun texto, ninguna obra...

besitos eléctricos

Publicar un comentario

No se publicarán comentarios anónimos.