Rosa Regás, Sombras, nada más (México: UNAM, 1998)
Desde hacía meses estaba en espera de lectura este libro de Rosa Regás, sin saber exactamente por qué lo iba dejando siempre para después, hasta que por fin me decidí a leerlo y qué bueno, me gustó. Son diez relatos, unos cuentos me agradaron más que otros, como comúnmente sucede. El hilo narrativo que percibí es su trasfondo de añoranza, congoja, un tanto de desolación y muchas veces de evocación. Desde el título (que me recuerda el nombre de la canción que hiciera famosa Javier Solís), las sombras se hacen presentes: del pasado, de un tiempo que se ha ido pero ha dejado experiencias, conocimiento, recuerdos. Otras veces son sombras que abaten y que se han quedado a vivir para siempre con los personajes, como en "La farra", "La nevada", "El sofá naranja" y "El abuelo y La regenta", que fueron los que más me gustaron.
"La farra" es un relato muy bien estructurado (para mí es el mejor), aunque deja un sabor amargo. Una pareja cuya vida en común es un total fracaso gracias al trauma que habita en la vida de la mujer por el abandono de su padre a su madre. De la chica dulce, tímida y tierna que era antes de contraer matrimonio pasa a ser seca, impositiva, grosera, callada, inexpresiva, el cambio se da desde la noche de bodas... El final es inimaginable y escalofriante.
En "La nevada", un matrimonio de más de treinta años se ve destruido por la llegada de una joven que inquieta, hasta trastornarlo, las hormonas del esposo. Es desagradable, y triste, ver a un hombre de cincuenta años deseando a una jovencita y morir en el intento. La esposa sólo mira, sufre, su humillación guarda silencio.
"El sofá naranja" es el lugar del encuentro, de los proyectos, de la unión familiar. Hasta el perro lo siente suyo. En este gran sofá se quedan a vivir los años, los secretos, las historias de siete vidas. Todo cambia, menos este sillón naranja al que se puede regresar siempre y volver a sentir lo vivido. Los cuadros de la memoria...
En "El abuelo y La regenta" conocemos a una niña, y sus hermanos, cuyo abuelo es franquista y su padre republicano, un padre que acaba de llegar del exilio clandestinamente y vivía escondido en casa del abuelo. Es el tiempo de la posguerra. En un aniversario de la muerte del "tío Miguel", el padre de la niña se niega a sentarse en la mesa del desayuno con un cura fascista, según dice. Esto provoca la furia del abuelo, ante tal desobediencia "se le inyectaron los ojos en sangre y bramando como un poseso y poniendo a Dios por testigo de lo que le había tocado sufrir en esta vida", se pone a dar zancadas. Al final, cuando se da cuenta de que su nieta está leyendo La regenta...
Un buen libro de relatos.
Desde hacía meses estaba en espera de lectura este libro de Rosa Regás, sin saber exactamente por qué lo iba dejando siempre para después, hasta que por fin me decidí a leerlo y qué bueno, me gustó. Son diez relatos, unos cuentos me agradaron más que otros, como comúnmente sucede. El hilo narrativo que percibí es su trasfondo de añoranza, congoja, un tanto de desolación y muchas veces de evocación. Desde el título (que me recuerda el nombre de la canción que hiciera famosa Javier Solís), las sombras se hacen presentes: del pasado, de un tiempo que se ha ido pero ha dejado experiencias, conocimiento, recuerdos. Otras veces son sombras que abaten y que se han quedado a vivir para siempre con los personajes, como en "La farra", "La nevada", "El sofá naranja" y "El abuelo y La regenta", que fueron los que más me gustaron.
"La farra" es un relato muy bien estructurado (para mí es el mejor), aunque deja un sabor amargo. Una pareja cuya vida en común es un total fracaso gracias al trauma que habita en la vida de la mujer por el abandono de su padre a su madre. De la chica dulce, tímida y tierna que era antes de contraer matrimonio pasa a ser seca, impositiva, grosera, callada, inexpresiva, el cambio se da desde la noche de bodas... El final es inimaginable y escalofriante.
En "La nevada", un matrimonio de más de treinta años se ve destruido por la llegada de una joven que inquieta, hasta trastornarlo, las hormonas del esposo. Es desagradable, y triste, ver a un hombre de cincuenta años deseando a una jovencita y morir en el intento. La esposa sólo mira, sufre, su humillación guarda silencio.
"El sofá naranja" es el lugar del encuentro, de los proyectos, de la unión familiar. Hasta el perro lo siente suyo. En este gran sofá se quedan a vivir los años, los secretos, las historias de siete vidas. Todo cambia, menos este sillón naranja al que se puede regresar siempre y volver a sentir lo vivido. Los cuadros de la memoria...
En "El abuelo y La regenta" conocemos a una niña, y sus hermanos, cuyo abuelo es franquista y su padre republicano, un padre que acaba de llegar del exilio clandestinamente y vivía escondido en casa del abuelo. Es el tiempo de la posguerra. En un aniversario de la muerte del "tío Miguel", el padre de la niña se niega a sentarse en la mesa del desayuno con un cura fascista, según dice. Esto provoca la furia del abuelo, ante tal desobediencia "se le inyectaron los ojos en sangre y bramando como un poseso y poniendo a Dios por testigo de lo que le había tocado sufrir en esta vida", se pone a dar zancadas. Al final, cuando se da cuenta de que su nieta está leyendo La regenta...
Un buen libro de relatos.
13 comments:
Rosa Regás es sin duda una de las mujeres referentes del mundo cultural español. Su trayectoria y su implicación en muchas épocas y proyectos no admite duda al respecto, se esté o no de acuerdo con sus criterios, expresados a veces con contudente vehemencia. Es valiente, sin duda. Como lo ha demostrado al asumir la dirección de la Biblioteca Nacional.
No he leído este libro, Magda. Procuraré hacerlo, después de tu opinión.
Un beso
Ciao,
Este libro en concreto no lo he leído. Sí otras obras de ella, algunas me gustaron, otras la verdad me dejaron bastante indiferente.
Por otro lado, no puedo negar, que no soy del todo objetiva al leer sus escritos, no me gusta su don de la ubicuidad y participación como jurado en todos los premios literarios y casi siempre en los más polémicos.
Un abrazo,
Uta que mostro. Encuentré esta página muy enlazada en otros blogs. La curiosidad nos gana a los curiosos. No he sifrido la recomendacione, la disfrutado. Uta que mostro. Buenos tardes.
Armando
Nunca había leido nada de ella, Luisa, es lo primero que leo. No todos los cuentos me gustaron, pero la mayoría son agradables. No conozco mucho de ella como funcionaria cultural, pero leí que empezó a escribir hace poco, ya de grande, cumpliendo un deseo que tenía desde siempre.
Te recomiendo especialmente "La farra", me parece el más literario, digamos. Se asoma en otros relatos mucha historia, política, y una circusntancia muy bonita son los recorridos que hace por barrios y calles de Barcelona.
Un abrazo.
Comprendo lo que dices, Mónica. A mi me ha sucedido con algunos escritores el no poder separar lo que es la obra de la persona y su labor o ideología. Deberíamos de lograrlo, pero no es facil.
Es lo primero que leo de ella, una edición publicada aquí en México, por la UNAM, no he visto más de ella, se me antoja leer 'Luna lunera', otro título con nombre de canción como éste de 'Sombras, nada más'.
---------
Gracias, Armando. Bienvenido siempre.
Lo consideras un libro para colegiales? Me interesa tu respuesta.
El blog está cada vez más atrapante. Me detendré en cada uno de los títulos, subtítulos, links, imágenes y demás.
A partir de hoy, es el turno para apostillas luego de mis vacaciones... A leer se ha dicho!
Rosa es una persona apasionada y fiel a sus convicciones...a mi me gusta como persona ya que como escritora no he leído más que artículos de prensa pero tomo nota para ver si tengo tiempo...un beso Magda siempre eres estupenda...
Tengo mi propia teoría sobre porqué iba retrasando la lectura del libro: Esa portada... Realmente nefasta. El libro no sólo se lee. Se palpa y se huele. Alimento goloso para estetas.
Rosa Regàs es una magnífica escritora, Magda, a mi modo de ver. Es cierto que en nuestro país se la conoce más por su gran compromiso social y sus columnas políticas en diarios de gran tirada. Todo respetable. Procuro también yo separar la ideología de un autor del perfil que nos dan a través de su obra; mejor separarlos porque podemos perdemos en una maraña de prejuicios. Al fin lo que importa es la obra..., supongo.
Yo la saludé en una conferencia que daba junto al escritor Juan Bonilla en Bilbao. Me pareció una mujer encantadora. Me trató como si me conociera de siempre. Pero me sorprendió su capacidad de oratoria y su acerbo cultural.
Comenzó a escribir a los sesenta años y mira tú dónde llegó. Suelo ponerme su ejemplo: nunca es tarde para dedicarse a la literatura.
Es una mujer valiente, y se hace respetar.
Se filmó una serie de televisión con una de sus obras. En ella se retrata disfrutando en su masía mientras escribe y cuida de sus muchos nietos todos los veranos. Autobiográfico, naturalmente.
Y sin embargo, tiene tiempo para conferenciar, escribir y viajar. A esto le llamo yo tener visión y objetivos en la vida. En cuanto a su papel de jurado de los grandes premios, supongo que es normal que cuenten con ella dado su gran calado intelectual. No me atrevería a criticarla sólo por eso. Prefiero sentirme cerca de la mujer y la escritora que veo y escucho, su pensamiento y su obra.
Gracias por referenciarnos la primera aparición de una obra Rosa en México, y me alegra que te haya gustado su lectura. Espero haberte aportado algo sobre ella, al menos, mi personal forma de verla. Que es sólo eso: mía y personal.
Un abrazo, querida Magda.
Puri
Tampoco yo conozco ese libro, pero siento gran admiración por su autora. Creo que es una mujer muy luchadora y comprometida, en muchos sentidos un ejemplo para las demás. Celebro la aparición de este libro suyo en México. Saludos cordiales.
Diana, muchas gracias por tus palabras para Apostillas literarias.
Si por "para colegiales" quiere decir que Sombras, nada más puede ser un libro un tanto infantil, no, no lo considero. Si bien unos cuentos son mejores que otros en mi opinión, esto sólo se debe a que a mi me lo parecen, pero cada lector tiene sus gustos. Es un buen libro de cuentos.
Bienvenida de tus vacaciones.
Fernando, por lo que estoy percibiendo Rosa Regás es una persona que provoca polémica. Esto siempre envía a un lado y al otro, es interesante. También un beso para ti.
__________
Llegidor, totalmente de acuerdo contigo: la portada es bastante fea. Al acabar de leer el libro me di cuenta de que es el sofá naranja, el del cuento que cierra el libro. La portada es de Miguel Ángel Díaz y Carlos Pérez, no los conozco. Pero ni naranja es el sofá en la portada, es rosa.
Puri, no se si Sombras, nada más sea la primera obra de Regás publicada aquí en México, pero voy a investigar.
Gracias por tu información sobre la persona y la escritora, como le decía a Fernando me parece que su presencia es polémica, pero interesante. Estos cuentos vale la pena leerlos. Un abrazo, Puri.
__________
Saludos, Isabel.
Publicar un comentario
No se publicarán comentarios anónimos.