Una de las discusiones más estimulantes del libro, es la incisiva comparación del eros platónico y el plotiniano: la Academia platónica fue hogar para un eros homoerótico, agresivo y masculino, mientras que la escuela de Plotino, con sus integrantes femeninas, cultivó un eros que es femenino y receptivo. En este punto, el alma plotiniana es más parecida a la novia virginal del Cantar de los cantares que a su paradigma platónico (…).
La ontología y epistemología de Plotino, que han recibido una concentrada atención desde hace algunas décadas, son tratadas no como si fueran preocupadas abstracciones sino más bien en cuanto ellas enfrentan realidades vivas. Hadot utiliza la preciosa evidencia proveniente de la Vita Plotini de Porfirio en conjunto con los detalles prácticos ofrecidos en los tratados éticos y psicológicos para ilustrar el compromiso de Plotino de vivir una buena vida. Él considera que los principios morales y psicológicos articulados en los tratados proporcionan las bases para conducir los asuntos personales y profesionales en la escuela de Platón. A modo de ejemplo: uno de los efectos de la participación de las almas individuales en la unificada vida cósmica del Alma del Mundo es la clarividencia, un tipo de visión que el mismo Plotino usó para orientar a sus discípulos. Por otra parte, la suavidad de los modales de Plotino es vista como un ejemplo de la paz y el descanso que el filósofo sostenía eran propiedades del mundo inteligible.
Hace 6 horas.
0 comments:
Publicar un comentario
No se publicarán comentarios anónimos.