Bilhana (siglo XI), cuenta Octavio Paz, es el encargado de un rey de Cachemira durante la época medieval de la educaión de la hija del monarca. Cuando éste descubre las relaciones amorosas de ambos le condena a muerte. Pero el dia de la ejecucion, Bilhana se va deteniendo en cada uno de los cincuenta escalones que tiene el patíbulo y declama un poema en recuerdo de las noches pasadas con su amor:
Aún hoy recuerdo
la línea de su vello
que desemboca en su ombligo,
su cara de loto desplegado
y a ella luminosa
como una guirnalda
de doradas flores de Champaka.
La recuerdo
levantada de su sueño,
indolente tras la turbulencia del amor
como la sabiduría entregada al delirio
Sabemos de la admiración del nobel mexicano por la India, país del que fue embajador de 1962 a 1968 pero que desde antes visitaba, como después continuó haciéndolo. En el video que dejo abajo observamos a Octavio Paz y a Julio Cortázar realizando una singular danza, dice Guillermo Sheridan (en Letras libres, mayo de 2007) que "Están en Nueva Delhi, rodeados por un montón de niños y adultos en un jardín soleado (que debe ser el de la embajada), y la fecha debe ser 1965. Seguramente la fiesta obedece a algún ritual, pues Paz tiene la frente pintada de rojo. En algún momento, los hindúes hacen una ronda alrededor del poeta, a quien se mira muy divertido. La idea que tiene Paz de la danza corresponde a un ritmo ya olvidado conocido como la yenka; la de Cortázar, más bien se identifica con la idea cubista de la coreografía. Es de lo más simpático. Obviamente está filmado (¿por quién?) cuando Paz era aún embajador ahí y los muchos hindúes que aparecen deberán ser los empleados de la embajada con sus hijos. ¿Quién será entre todos ellos el joven Hassan que, en “Efectos del bautismo”, cambia su nombre a Erik? También aparecen en fracciones de segundo las esposas de ambos escritores: Marie-José Tramini y Aurora Bernárdez".