"¿No estamos enamorados de ciertas fotos?", Roland Barthes
Cuando muere un ser querido, su imagen en fotografía es una presencia en la ausencia. Las páginas de La cámara lúcida del semiólogo francés, están plagadas de nostalgia del amor materno. El libro es un homenaje del autor hacia su madre, fallecida poco antes. Barthes, apunta que cuando sacamos una fotografía lo que fotografiamos se atrapa, se apresa. Cuando vemos nuevamente esta fotografía la imagen que vemos no está en presente, ha pasado el instante captado, es un recuerdo. Un recuerdo que para él, es igual a muerte. La fotografía está unida al amor y a la muerte:
La fotografía lleva siempre su referente consigo, estando marcados ambos por la misma inmovilidad amorosa fúnebre: están pegados el uno al otro, miembro a miembro, como el condenado encadenado a un cadáver en ciertos suplicios; o también como esas parejas de peces (los tiburones, creo) que navegan juntos, como unidos por un coito eterno.
El studium, aclara, no quiere decir "el estudio" sino la aplicación a una cosa, el gusto por alguien. Por medio del studium me intereso por muchas fotografías, es como culturalmente participo de los rostros, los aspectos, los gestos, de las acciones. El punctum, observa, sale a escena como una flecha y punza. Son los puntos sensibles, es un pinchazo:
Punctum es también pinchazo, agujerito, pequeña mancha, pequeño corte, y también casualidad. El punctum de una foto es ese azar que en ella me despunta (pero que también me lastima, me punza).
Barthes tuvo una infancia dominada por la pobreza. Su madre viuda, Henriette Barthes, tenía que salir a trabajar para poder vivir ella y su hijo. En un libro cuyo título ahora no recuerdo, leí un texto conmovedor del semiólogo, respecto a estos momentos de ausencia de su madre que no tenía otra opción que dejarlo solo para salir a trabajar: "Viví días de abandono interminable, esperando por las tardes ómnibus tras ómnibus en la parada donde ella debía arribar, sólo para descubrir que no estaba en ninguno".
La cámera lúcida fue su último libro publicado en vida. La muerte de su madre lo sumió en un estado de profunda depresión. La fotografía que encuentra de su madre joven tiene el efecto de un punctum, una imagen que le traspasa el corazón. "Lo que la imagen le evocó, además de recordar la presencia física de la persona que más había amado en el mundo, era la extraña rareza de una forma de arte que simplemente mostraba lo que allí estaba:
Algo que se conforma con denotar, sin introducir ninguna de las connotaciones que sitúan a la mayoría de las representaciones del mundo, verbales o visuales, en un contexto ideológico". (1)
Para Barthes, pues, en la fotografía Disminuidos en una institución de Lewis H. Hine, que muestro arriba, el punctum, ese pinchazo, agujerito, pequeña mancha, pequeño corte, y también casualidad, ese azar que en la foto me despunta (pero que también me lastima, me punza), ese suplemento que añado a la foto y que sin embargo está ya en ella, es:
El inmenso cuello a lo Danton del chiquillo, y el dedal en el dedo de la chica.
(1) Philip Thody y Ann Course, Barthes (Buenos Aires: Era naciente, 1997).
26 comments:
Yo ya se cual es el Punctum, pues Barthes lo dice. Pero lo comentaré hasta el final, para permitir lo que dice la mirada y el análisis de ustedes. Será muy interesante conocerlo.
Para mí, la indefensión de los dos árboles que encuadran la imagen, la huida del paisaje. Es una foto que impresiona toda ella es Punctum.
Un abrazo
Totalmente de acuerdo contigo, Sonia, es una fotografia que impacta, desde el título.
No hallé otra más grande ni con mejor resolución, pero abarca todo muy bien.
Un abrazo.
Para mí es el pinchazo que produce en el alma (o como se llame) la imagen en su totalidad.
Tenían razón esos pueblos antiguos que rechazaban la fotografía porque atrapaba el alma.
Un saludo, Magda.
Si, es verdad lo que dices, la imagen toda produce un pinchazo dentro de uno. Pero eso ¿no puede ser el studium? No lo se. El punctum, dice Barthes: "observa, sale a escena como una flecha y punza. Son los puntos sensibles". Y si son los puntos... Pero también puede ser lo que dices y toda la imagen sea un grupo de puntos que conformen uno...
Saludos, Fernando.
No lo sé, pero resulta perturbadora.
El libro tiene una pinta muy interesante.
Un abrazo
Yo traté, antes de ver lo que decía Barthes, de saber cual era este punto sensible, esta casualidad que nos hace llegar a ese agujerito, a esa pequeña mancha, al pequeño corte, y también decía 'no se', Alfredo, hasta que... Verás que si lo vas y van hallar.
Creo que la imagen perturba por un tema de mirada. Todo lo que ellos miran y que no vemos nosotros, los "observadores". Esto produce una tremenda soledad.
Un abrazo, L.
Sin saber casi nada de semiótica, mi punctum, mi herida, al ver la foto: ahí estamos, en nuestro reflejo, ahí estoy yo, soy yo.
Saludos.
Antonio (militeraturas)
Yo creo que es la mirada inasible de ellos.
p.d. profundamente conmovida, Magda
Antonio, casi coincidimos. La primera vez que la vi, sin conocer lo que decía Barthes, pensé lo mismo. Luego pensé en lo que también dice: "no es a ella a quien vemos porque el referente (lo que ella representa) se adhiere. Y esta adherencia hace que exista mucha dificultad en enfocar el tema de la fotografia", y ahí seguí pensando cuál seria este punto, ese agujerito, esa pequeña mancha...
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Yo también Luisa, desde que vi la foto me quede muy conmovida. Casi todas las que hay en el libro son conmovedoras, son pocas y de diferentes fotógrafos las que muestra para fundamentar su análisis, pero llegan profundo.
Magda: cuando veo retratos y fotos de amigos o de mis padres ya fallecidos, es cierto que el referente se adhiere y el vaivén racional-semántico llega a marear. Allí están, plenos, inmutables, vivos y muertos a la vez, están conmigo, son yo conmigo, sin referente, fagocitados por la mirada presente del yo que transita entre distintos momentos temporales, perdiendo, por la plenitud aplastante de la foto, la racionalidad cotidiana y la costumbre. No sé llegar más lejos, siempre en un casi...
Saludos.
Antonio, te entiendo absolutamente. Cuando miro las fotos de mis padres ya también fallecidos, es totalmente cierto que el referente se adhiere, y cuando añado un suplemento a la imagen amada que estoy mirando, ya todo está en ella...
Antes de leer, nunca imaginé que el inmenso cuello del niño y el dedal en el dedo de la chica, fueran el punctum. Sin embargo, si se queda uno observando la foto detenidamente, lo es, sí que lo es.
En mi casa de Zuera hay bastantes libros de Barthes, sobre todo de semiótica, son de Ana, mi mujer: Le gusta mucho. A mí también me parece un autor muy muy interesante. Se aprende mucho leyéndole. ¡Besos!
Barthes es mi ensayista preferido: de él he aprendido mucho. La inquietud, sobre todo la inquietud por el objeto que se estudia. Tmabién una cierta melancolía que se deja ver muy bien en el libro Rolanda Barthes por Roland Barthes. Estos libros autobiográficos me encantan, porque casi nunca del todo verídicos, porque qué más normal que una vida, son verosímiles: es lo que Barthes creyó debió haber sido rescatado del pasado.
Lo verídico, y lo verosímil, es como la distinción entre sentido y referencia: en este caso el sentido es lo que añadimos, y subrayamos en un texto, en una foto.
Es impresionante el ejercicio que desataste con esa pregunta. A mi me pareció que el punctum son los tamaños de las cabezas, lo que vivir con una cabeza de ese tamaño significara para un ser humano, pero nóto con asombro que no solo nadie coincide conmigo sino que además nadie coincide entre sí.
Eso me lleva a pensar en que a pesar de que la fotografía se considera neutra, en el acto de 'lectura', en el análisis, en este caso, el lector la puebla de significados o emociones que son propios de ese lector. ¿Existe entonces el punctum por si mismo, o depende este de la lectura de la foto?
Por otra parte, si bien la fotografía se limita a reproducir lo que 'vió' la cámara, la fotografía como arte, e incluso como actividad humana, esta poblada de manipulaciones que la bañan de significados, desde las poses de los fotografiados, a la escongencia del tema, al tratamiento y enfoque, todo se hace con un propósito ulterior de comunicar significados. En el caso más puro de la foto tomada al natural, aún ahi existe la intención del fotografo de llamar la atención sobre ese momento y no otros, lo cual en si es un significado.
Tergiversando otra cita de Barthes que reza 'nadie se viste inocentemente' podriamos decir que, aún más que con la ropa, 'nadie fotografía inocentemente'.
Hola, Magda
Lo que entiendo es que el Studium es, por ejemplo en una foto, la percepción culturalmente construida o condicionada por nuestra sociedad.
En cambio, el Punctum es la apropiación subjetiva e individual que cada uno se hace de una imagen
Según el caso, Studium y Punctum podrían coincidir pero no siempre, pues es difícil diferenciarlos dado que nuestras construcciones culturales las tenemos muy interiorizadas.
Sin embargo, Barthes sí logra dar un ejemplo de cómo diferenciar Studium y Punctum en la foto de su propia madre.
Pero antes que hicieras la actualización, me costo un poco el ejercicio de detectar el Punctum en la imagen
Muy interesante
Saludos
Reconozco que no sé cuál es el punctum de la fotografía, como igualmente reconozco que me has dejado con la boca abierta (perdón), según he ido echando un vistazo a tu página. Es de una estupenda factura y entras a comentar con tanta frescura como ausencia de pedantería erudita. Eso me gusta, porque, casi sin pretenderlo, invitas más cercanamente a leer y a mirar con detenimiento... sea a Barthes o a Anaïs Nin.
No te perderé la pista, Magda.
Muchas gracias a todos por sus comentarios.
Un abrazo.
¿Tal vez que los contrarios se tocan? ¿La cabeza de dedal de él y la prominente, masculina, de ella?
En cualquier caso, me ha llamado la atención su platonismo cuando dice: "sea lo que sea lo que ella ofrezca a la vista y sea cual sea la manera empleada, una foto es siempre invisible: no es a ella a quien vemos porque el referente (lo que ella representa) se adhiere. Y esta adherencia hace que exista mucha dificultad en enfocar el tema de la fotografia".
Y que no he podido dejar de relacionarlo con la cita contraria de Wittgenstein: "Imagínate un ser humano que desde su nacimiento vive siempre en una estancia en la que la luz entra sólo a través de cristales rojos. Éste quizá no se pueda imaginar que haya otra luz que la suya (la roja), considerará la cualidad roja como esencial a la luz, en cierto sentido no notará en absoluto la rojez de la luz que le rodea".
De donde se deduce que, si bien por un lado, tan sólo somos capaces de ver lo que podemos reconocer; aquello para lo que hemos sido educados; por otro, también puede ocurrirnos que, de tan conocido, de tan evidente como se ha vuelto, no consigamos ver lo que tenemos ante nuestros ojos; pues ese algo se habría vuelto vulgar, hasta dejar de existir para nosotros. ¿Por qué ambas formas serían, para mí, una misma ceguera?
Saludos (y disculpa la digresión)
Gracias por compartir estas informaciones. Hasta el día de hoy todo lo que leído de Barthes me ha encantado. El es ese tipo de persona que te ensancha el radar de observación y percepción que puedas tener.
Hace unos meses leí sus pensamientos con respecto al cine y me encantaron. Lo que él decía iba relacionado con el realismo y la ficción en la literatura.
Saludos
Me encanta Barthes, y el tratamiento de la relación entre fotografía, tiempo y muerte en este libro es memorable. Sobre la foto, creo que llama la atención un cierto quiasmo o figura intercambiada que sugieren las dos personas. El niño microcefálico es diminuto pero la proporción de su cabeza con el cuerpo le da, paradójicamente, un cierto aspecto de adulto miniaturizado. La chica macrocefálica, en cambio, ya es mayor, pero el tamaño de su cabeza (y hoy también el vestido) le da una proporción de pequeña de tres años magnificada... y la superposición de los dos es chocante, les hace estar en un espacio peculiar y un tiempo extraño, sin niñez ni edad adulta propiamente dichas. Bonita entrada, Magda (y dura también...)
Gema, Baakanit, José Ángel, muchas gracias por sus comentarios.
Un abrazo.
Hola, encontré este blog linkeando sobre la Cámrara Lúcida, me enamoró ese libro. Escribí un libro que contiene fotos y fue toda una experiencia leer, mientras lo montaba, a Barthes, de hecho creo que volveré a leerlo.
Para mí, el Punctum no siempre es el mismo, o son varios a la vez, y otras es un PUNCTUM.Lo que él dice es que, lo que vemos, no está en la "foto". Saludos.
no entiendo bien el significado de punctum y studium, seun entiendo el studium es racional es algo que todos vemos en la fotografia, pero ¿que es ese algo?
y el punctum es mas personal ese algo que nos llega nos conmueve, etc, osea en una fotografia el punctum para alguein puede ser diferente al de los demas?
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