29 de agosto de 2014

Informes de lectura, Roberto Bazlen

Roberto Bazlen, Informes de lectura. Cartas a Montale, Trad. Ernesto Montequin (Argentina: La Bestia Equilátera, 2012).

Decidir si merece o no ser publicado un libro, es una gran responsabilidad. Pero hacerlo como lo hizo Roberto "Bobi" Bazlen, es hacer crítica literaria erudita. ¡Qué bárbaro! Claudio Magris da "la definición más atractiva de la personalidad de Bazlen: es, sugiere, una especie de Musil que no tiene ninguna necesidad de escribir El hombre sin atributos".

   Al hablar de La literatura y el mal de Bataille, en sus informes de lectura, dice (agosto de 1963): "Bataille es un aspirante a loup (lobo), a quien le gustaría quedar bien con Dios y con el Diablo (lo cual está por debajo de la dignidad de todo lobo verdadero, e incluso es lo contrario de su única aspiración), que se contonea frente a lo irracional, y lo que es peor, frente a la Ur; que invoca la crueldad con frasecitas post-symbolistes menos lúcidas que lustrosas, y que es la caricatura de un pequeño "neurótico" estetizante y rebosante de autocompasión (¡no podemos imaginarnos su solitude! ni ¡su tormento!)".

De El hombre sin atributos de Robert Musil, comenta:

12 de junio de 1951

Lamento que haya tanta urgencia. Es un asunto complicado, y para que entiendan bien de qué se trata, me hubiera gustado escribirles más largamente y traducirles algunos fragmentos. Pero dado que hay urgencia, te devuelvo hoy los tres volúmenes y te mando, como puedo, unas líneas que podrán ayudarlos -espero- a tomar una decisión: En cuanto al nivel, es indiscutible y (a pesar de los reparos que haré más adelante y a otros, innumerables, que podrían hacérsele) merece publicarse con los ojos cerrados. En cuanto al valor sintomático de cada página, en cuanto al valor absoluto de muchísimos pasajes, es uno de los más importantes trabajos de todos los grandes experimentos narrativos inconformistas escritos después de la Primera Guerra Mundial, que en su mayoría son obras basadas en el predominio de una sola función llevada hasta los límites permitidos por la pedantería e incluso más allá (en Joyce, por ejemplo, la asociación sonora; en Musil, la precisión del pensamiento). Es muy discutible, en cambio, desde el punto de vista editorial-comercial. Aquí debo hacer de abogado del diablo. Y como abogado del diablo, tengo cuatro argumentos. La novela es:
 
1) demasiado larga
2) demasiado fragmentaria
3) demasiado lenta (o aburrida, o difícil, o como quieras llamarla)
4) demasiado austríaca.
 
    En este breve y hermoso libro, Bazlen nos entrega sus informes de lectura de varias obras de escritores que pasaron ante sus ojos de profundo e incansable lector: Robbe-Grillet, Hamsun, Doderer, Tomasi di Lampedusa, Maurice Blanchot, Ray Bradbury, Bataille, entre muchos otros. Además, las cartas que escribió a Eugenio Montale de 1925 a 1930.