6 de agosto de 2005

Mundos posibles

Uno de los temas que comentamos ya en una ocasión, es el de los Mundos posibles. Esta teoría que trabaja Umberto Eco (aunque parece que se origina desde el siglo 17, con Leibniz), es muy interesante porque partimos del mundo real para crearlos, aunque solamente alternan con él.

Cuantas veces escuchamos: "La novela es mucho mejor que la película" o "leí la novela y me pareció aburrida, pero la puesta en escena fue regia". Dos mundos posibles que no tienen que ser mejor o peor entre sí, simplemente son distintos, construidos con diferentes códigos y con base en diferentes modalidades, lo que las une es que las dos o las tres o las que sean (narrativa, pintura, cine, música), son obras de arte. Dice Adorno: "Las obras de arte se salen del mundo empírico y crean otro mundo con esencias propias y contrapuestas al primero, como si este nuevo mundo tuviera consistencia ontológica". Según esta reflexión, entiendo que el arte postula mundos posibles que alternan con el mundo cotidiano. La obra de arte, entonces, necesita ser tomada en cuenta como un todo. Los mundos posibles son tan reales como el mundo real (el mundo que habitamos), porque ese mundo de ficción posee una realidad dentro del texto, y nos la proyecta. Es esa realidad llamada Literatura.

Todos sabemos que las hadas no existen en nuestro mundo real, y lo sabemos porque no las hallamos en el supermercado o atravesando las calles; sin embargo, tampoco podemos negar su existencia porque sí existen, por supuesto, solamente que ellas habitan en un mundo posible, en el universo textual. Los objetos tienen varias maneras de vivir, modalidades de existencia que pertenecen a la semiótica (significación) narrativa. Cuando leo a un crítico literario que expresa: "Musil retrata en El hombre sin atributos la decadencia de la sociedad austriaca a través de Diotima, una mujer tan bella como estúpida" o "Lolita incita a los hombres mayores a ser pedófilos, debe de ser prohibida", me sorprende. Los actos de ficción son enunciados de ficción narrativa, mundos posibles sí, que reflejan muchas veces la vida, claro, pero no son habitables por nosotros (otra cosa es la novela histórica, cuya verosimilitud requiere de otro tipo de análisis porque intervienen dos discursos, el literario y el histórico).

Los mundos posibles son mundos de papel ¿que nos permiten soñar? sí, ¿qué nos permiten aprender? sí, ¿qué nos permiten anhelar? sí, ¿qué nos revelan, nos muestran, nos enseñan, nos conmueven?, por supuesto que sí. Los mundos posibles adquieren o pueden adquirir existencia en la medida en que son admitidos o proyectados por la mente humana, ella es quien los concibe.

1 comments:

Anónimo dijo...

Hola, Magda. Estoy llevando a cabo un trabajo doctoral sobre estética comparada y me gustaría citar alguna cosa que dices, me gusta mucho tu enfoque.
¿Tienes artículos universitarios o libros de teoría que pueda conseguir desde España?

gracias,

Sofía González Calvo
djunawoolf@yahoo.es

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