16 de marzo de 2006

Sobre El Quijote

Fundamentalismo cultural o por qué el Quijote es una bazofia y un muermo
Luis Carlos Campos
IV Centenario de El Quijote

Durante casi 4 pesados siglos y sobre todo en este agobiante IV centenario de la publicación de El Quijote nos llevan machacando contínuamente con la promoción de un insufrible mamotreto, publicado en 1605 para desgracia de quinceañeros de secundaria, El Ingenioso Hidalgo Don quijote de la Mancha , que, contra todo lo que nos digan, se caracteriza por el aburrimiento más atroz, palmarios errores narrativos y la absoluta falta de profundidad.

CERVANTES Y EL QUIJOTE SON UN MITO. Borges ya lo dijo, quien consideraba este libro como innecesario y Alonso Quijano “un personaje patético”( Revista de ideas , 1947). Si analizamos tanto el libro como el personaje descubriremos que esta obra es sólo un “ bluff ”, pero no sólo un bluff mediático, sino un gigantesco pufo cultural, una especie de dogma-tabú histórico, UNA GRAN MÁXIMA nacional e universal que nos imponen desde la infancia: Cervantes y el Quijote son Dioses, son lo máximo.

Ya Unamuno vapuleó a Cervantes duramente en su Vida de Don Quijote y Sancho ( 1905) y lo tachó de irreverente historiador o evangelista incompresivo o erróneo. Navokov (1952) –estilista excelso y cumbre de la novela con su espléndida Lolita (podía haber elegido otro tema para exhibir su maestría)- criticó "su tosca o estereotipada descripción de la naturaleza, a su falta de técnica en el desarrollo de escenas donde accionan múltiples personajes, como las escenas en la venta, que se resuelven como en una comedia de enredo trivial".

ERRATAS, DISPARATES Y DILACIONES NARRATIVAS

Cervantes ni siquiera sabía escribir bien y se embarullaba y confundía a menudo. Cometía contínuas faltas de ortografía: el investigador Alberto Flores contabilizó nada menos que 3.925 erratas en la primera edición del Quijote, aunque algunas podrían ser errores de imprenta. Dice palabros como "hablar escuderilmente" (cap. XII), "comemos el pan en el sudor de nuestros rostros" (cap. XIII, sería con e l…), frases incomibles como "el acometer los leones que ahora acometí derechamente me tocaba" (¿¿¿¿, cap. XVII). Todo el Quijote está plagado de expresiones similares, que se supone debemos aceptarlas porque en aquella época malhablaban así. Martín de Riquer reconoce todo esto en su Aproximación al Quijote (1970): "el Quijote (..) ofrece una serie de defectos fruto muchos de ellos de la precipitación y descuido con que parece estar redactado. DA LA IMPRESIÓN DE QUE CERVANTES ESCRIBÍA SIN RELEER SU LABOR. Así se explica el hecho de que los epígrafes de algunos capítulos corten frases que deberían estar juntas, y que quedan con­fusas gramaticalmente (dañan la ilación, por ejemplo, los epígrafes de los capítulos 4 y 6 de la primera parte, el 73 de la segunda), y que en el transcurso de la novela la mujer de Sancho reciba los nombres de Teresa Panza, Teresa Cascajo, Juana Gu­tiérrez, Mari Gutiérrez y Juana Panza".

UN PLOMO CON DIARREA VERBAL

El manco de Lepanto se equivoca en elementos tan simples de la trama como el robo del rucio de Sancho. En la sintaxis abusa a veces del participio absoluto y de periodos larguísimos de subordinadas que nunca acaban, (dando matices innecesarios). Antiesencial, lo dilata todo, hasta conseguir siempre el máximo aburrimiento. Es como un viejo plomizo contándote batallitas o una historia llena de datos laterales insulsos y rimbombantes: "Apenas la blanca aurora había dado lugar a que el luciente Febo con el ardor de sus calientes rayos las líquidas de sus cabellos de oro enjugase, cuando Don Quijote, sacudiendo la pereza de sus miembros, se pusó en pie y llamó a su escudero Sancho, que aún todavía roncaba; lo cual visto por Don Quijote, antes de despertarse le dijo..." (cap. XX).

Para desgracia de los desocupados lectores, el anciano Cervantes, cree que debe dar detalles inacabables que siempre restan dinamismo a la acción. Es sencillamente un plomo , un atroz y empedernido pesado . Por si esto fuera poco, entre medias te castiga con rimas intolerables y grotescas del tenor:

Llaman Liberalidad
Al dar que el extremo huye
De la prodigalidad,
Y del contrario que arguye
Tibia y floja voluntad (Cap.XX)

¿Alguien entiende esto a la primera (o a la quinta...)?. Cervantes casi nunca habla claro. Su diarrea verbal da círculos y círculos sin ton ni son, siempre intentándote convencer que tiene mucho vocabulario, siempre contando detalles minuciosos del movimiento de los personajes, siempre olvidándose de que el buen narrador debe ir al grano, y ante todo tiene que entretener y enganchar. Encima, con desfachatez absoluta, dice en el propio Quijote que se debe escribir: "dando a entender vuestros conceptos sin intricarlos ni oscurecerlos". Pretenden hacernos creer que un extenso libro incomible del siglo XVII -con diálogos interminables con párrafos de más de 30 y 40 líneas (caps. XXV o XVIII etc...) y de casi 900 páginas es una obra maestra e incluso que es divertida. Pero la realidad es que -aunque nadie se atreve a decirlo en público- casi todo el mundo se aburre leyendo unas aventuras anacrónicas escritas por un expresidiario reincidente, mercenario oportunista (se apuntaba a cualquier batalla si le pagaban bien y luego demandaba al Estado cuando estaba descontento con la paga (1580)), pendenciero macarra familiar, estafador y mangante condenado repetidas veces y militar vocacional que se quedó tristemente manco en 1571 en la famosa Batalla de Lepanto. No parece un tipo ejemplar capaz de regalarnos "novelas ejemplares...". Poca filosofía nos puede enseñar un individuo así, que encima no para de pontificar de la honra, Dios, las armas o la patria, el amor idealizado. (verbigracia, final del cap. XXIV). "No cargues todo el rigor de la ley en el delincuente" espeta con descaro en el capítulo XLII. Muy ejemplar. Claro, qué va a decir él, un pertinaz infractor abonado a la cárcel de por vida.

ESTAFADOR EXCOMULGADO, CHORIZO REINCIDENTE

Su padre era ya un conocido chorizo y estafador –al igual que su abuelo- a quien embargaron y encarcelaron en 1551. Antes de triunfar como escritor –sólo en los últimos 10 años de su vida, por un bestseller, no por su carrera- Cervantes era un trapisondista de poca monta -traficaba hasta con trigo-, que fue denunciado y encarcelado varias veces como en 1587 o en 1592. En 1587 fue además excomulgado. En 1594 vuelve de nuevo al talego , por que toda la pasta que recaudaba –era recaudador-se esfumaba misteriosamente. En 1602 tuvo de nuevo complicaciones con el Tesoro Público. En el año de la publicación del Quijote vuelve otra vez a chirona acompañado de las Cervantas, porque a la puerta de su convulso burdel asesinan a Gaspar de Ezpeleta. Las Cervantas eran sus hijas, hermanas, mujer y familia femenina, que eran casi todas o todas putas profesionales: "El hogar de Cervantes dista mucho de ser un modelo de honor y dignidad" -señala Martín de Riquer en su conocida edición del Quijote– (las hermanas de Cervantes estaban)"dispuestas siempre a recibir dinero a cambio de honor".

¿Por qué nadie cita semejante dato en este empalagoso IV centenario-panegírico del fallido Quijote?. El chochal de las Cervantas constituía una peligrosa mafia que convertiría en hermanitas de caridad a la actual cosa costra rumana (ahora instalada en Atocha, donde también vivió Cervantes). Y a este tipejo y chuloputas del año catapún, también conocido cornudo y fornicador infiel a su vez, nos le presentan como un Dios 24/7 . Nos le presentan como un modelo humano y existencial. ¡Vaya distorsión de la historia.! Nada contra la infidelidad y el fornicio, pero es que a este tipo o tipejo NOS LO VENDEN COMO UN PARADIGMA DE HOMO SAPIENS, NACIONAL UNIVERSAL. Y no era modelo de nada y encima escribía ampulosa y desarrapadamente mal. Tiene más de homo que de sapiens.

En 1569 trabajó sorprendentemente de camarero (o camarera ¿o gigoló?) de monseñor Acquaviva en Roma. Se dice que fue condenado a ello por herir en una nueva reyerta macarril al maestro de obras Antonio de Sigura , según una provisión real de 1569. La biografía de Rossi (1988) revela sus tendencias homosexuales, lo cual podría hacernos entender este oscuro episodio. (Nada contra los homosexuales: un ejemplo de lo que es un narrador en mayúscula sería el inmortal Truman Capote y su A sangre fría, eso sí es una obra maestra universal: real, cinematográfica, poética, indagación psicológica, estilo depurado prodigioso).

Cervantes y El Quijote son la antítesis de la literatura, constituyen el mayor ejemplo de lo que no debe ser una vida o una novela, que debería tener amenidad, trama que enganche, solvencia argumental, economía de recursos, atemporalidad, dinamismo, mímesis, estilística (como Navokov), poeticidad, verosimilitud, y sobre todo estructura (Capote, de nuevo). ¿Entonces por qué son un mito?. La respuesta es: por el Fundamentalismo Cultural. El fundamentalismo cultural nos impone el canon estético de lo que es bueno y lo que es malo. Lo mismo que el fundamentalismo religioso nos impone que Jesucristo es Dios y murió en la cruz para salvarnos; idem con Alá, la Meca y la Guerra Santa. Son dogmas, que la tradición y la repetición mediático-educativa nos hacen tomar como reales. Y las plebes y hasta los catedráticos se los tragan sin rechistar.

LA MANIPULACIÓN DE ASTRANA MARÍN

El Quijote no es él único caso de obra mitificada por el fundamentalismo cultural, a menudo contaminado también por la vanidad nacionalista. Hay muchos ejemplos: La divina Comedia de Dante, Guerra y Paz de Tolstoi, La Iliada de Homero, o El Fausto de Goethe (que eruptaba boutades como “sólo los hombres viven lo humano”), con algunos logros parciales de estilo, son también letales de aburridas y de extensas. Duermen a las ovejas, aunque hagan cien mil tesis doctorales sobre ellas. Son, como El Quijote, todo lo contrario a lo que debería ser la literatura: placer estético y amenidad.

El fundamentalista geocultural Luis Astrana Marín con su Vida ejemplar y heroica de Miguel de Cervantes Saavedra (Madrid, 1948-1958, 7 vols.) fue uno de los culpables de este mitología tergiversada. Posteriores trabajos de Cannavaggio (1997) o Rossi (1988) desmitificaron la imagen de Cervantes y la abajaron a la tierra. "Lo malo de Cervantes es que algunos cervantistas se vuelven locos", ha llegado a decir Cannavaggio. (El País, 20-01-05).

¿A quién le gusta El Quijote?. El Quijote es un comodín en el que todo Cristo proyecta su ideología personal, El Quijote sólo le gusta a los críticos, los pedantes y eruditos profesionales –como Don Francisco Rico-, a algún fan y alguno que otro buen escritor (tampoco hay que negarlo, casi siempre por extravagancia intelectual y porque quizá no tengan nada más profundo en la cabeza: es un gran tópico diletante decir que Cervantes/Quijote son buenos y modernos: ¡ya… por los párrafos-diálogos de 20-30 ó 40 líneas!). El resto de la humanidad simplemente se aburre leyendo un argumento inverosímil, barroco y fosilizado, -es técnicamente una parodia- más propio de un TBO que de una novela ("un cuento de Hadas", según Nabokov), interpolado de contínuas historias que rompen la narración completamente, las cuales Cervantes eliminó en la segunda parte debido a las acerbas críticas que ya le hicieron en su época. Esto muestra que el tipo no tenía nada claro ni siquiera sobre la torpe (inexistente) estructura de su obra: lo hacía todo a boleo.

El Quijote es un asesinato a la novela y al sentido de la amenidad. Es una tortura intragable desde la primera página, en donde la mitad de los vocablos le son ajenos al lector moderno. (En realidad todo le es ajeno, a menos que te interesen asuntos del siglo XVII, como la honra, las armas, los diálogos de una venta, el servicio a Dios o a Dulcinea, los duelos y los quebrantos etc...). Así no es raro que en el estudio-encuesta que hizo en 1986 la Universidad de Columbia sobre las obras más aburridas de la historia El Quijote aparezca a la cabeza, junto la Biblia , Guerra y Paz de Tolstoi y el Búsqueda del tiempo perdido de Proust –otro peñazo pero mucho mejor escrito-.

¿ALGUIEN VIBRA CON LAS PASTORCITA MARCELA?

POR ENCIMA DE TODO EL QUIJOTE ES UN MUERMO. La amenidad no existe en esta historia ilusoria en la que el Cervantes nos castiga sin piedad con un prontuario interminable de refranes, vocabulario exhaustivo (aparecen más de 13.000 palabras distintas) barbarismos y giros coloquiales de época (esto sería el único valor filológico que tiene este aciago libro). Pero la literatura no es demostrar que el autor –que escribió la obra con 58 y 68 años: casi un yayo en la frontera de la chochez, algo que se percibe – sabe muchas palabras y le gusta hacer ripios insoportables. ¿Qué dinamismo puede rezumar un vejestorio de casi 70 años que se ha pasado la mitad de la vida en el talego harto de robar y estafar a diestro y siniestro?. La literatura es arte, “es la vida real, Proust dixit, la vida realmente vivida” no un tío desatado confundiendo molinos con gigantes. Quizá Cervantes era más un viejo entomólogo lingüista que un escritor creativo.

Como poeta, Cervantes es reconocido como pésimo (véase La Galatea) y como autor teatral ni siquiera sus insufribles entremeses (circenses) fueron representados en vida. Tragedias como la Numancia , además en verso cursi y grandilocuente, en que hasta los muertos hablan, son ya para pegarse un tiro. Leer eso es unmartirio numantino. Cervantes abusa siempre de historias infantiles, irreales, sin el más mínimo interés o universalidad para el lector moderno. ¿O hay alguien que vibre en el siglo XXI con la interpolaciones pastoriles, moriscas o bizantinas de la primera parte?. Obras como El Persiles o La Galatea confirman la poca misericordia de Cervantes con el lector al que castiga hasta la náusea con su estilo poético y prosístico farragoso, lento, ampuloso, oxidado. Todo en él es artificioso, vano, hueco, prehistórico , apolillado, periclitado… Da mil vueltas siempre para contarte algo. Desconoce el valor de conceptos como síntesis o intriga. Cervantes no engancha a nadie, es el Fundamentalismo Cultural quien nos engancha a Cervantes.

Cervantes fue siempre y con toda razón criticado y menospreciado como escritor en su época. Fue en realidad sólo el autor de un pelotazo bestseller, El Quijote, lo cual le consagró, sin ser considerado un gran escritor entonces. Fue otro horrorífico Dan Brown del XVII.

ESQUIZOFRÉNICO DE TODO A 100

Nos imponen que Sancho y el Quijote representan la mitad de nuestra psique, el homo duplex, lo cual, es sencillamente una gilipollez, cuando no una absurda simplificación. Nuestra mente es mucho más compleja, como sugieren la clasificaciones modernas de Koplowitz, Jung, Maslow o de la moderna Psicología Transpersonal. ¡Qué sabe un mercenario y estafador profesional de la profundidad subliminal de la mente humana!. El idealismo es la búsqueda del infinito, no convertirse en un esperpéntico loco de atar. El presunto idealismo de Alonso Quijano tampoco es universal, aparte de que a nosotros nos parece más propio de un esquizofrénico catatónico que de un ser humano en búsqueda de máximo desarrollo de su potencialidad. Preferimos el idealismo pragmático de Buda o de un romántico clásico, tipo Novalis. El argumento del Quijote es absurdo. No tiene ninguna verosimilitud. Como su mano postiza, todo es artificial en Cervantes, hasta su filosofía de jubilado barroco en fase terminal. Una filosofía de todo a 100 que dice cosas de cajón como: "El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Profundísimo. No nos habíamos dado cuenta si Cervantes no nos lo dice. Otro heavy plomífero de la crítica, Don Francisco Rico, lo aplaude y lo glosa en estudios tan excesivos y aburridos como la propia prosa del penalizado manco. Poco te puede enseñar un ladrón , un estafador, un profesional de la guerra y un presidario vocacional al que hipócritamente entierran con un sayal de franciscano.

El Quijote no tiene weltanschauung, visión del mundo, sólo la que le dan los críticos pedantes, como los que hablan del perspectivismo relativista o novela polifónica, la típica filosofía del que no tiene nada claro. Que todo el mundo tiene una escisión dual en la mente, parte más racional, parte más espiritual, pues sí, y qué…¿qué pasa qué eso es un descubrimiento de Cervantes?. Además creemos que fue una casualidad. El caballero necesitaba un compañero de aventuras y la elección de Sancho Panza fue aleatoria. Luego los críticos ociosos –casi todos escritores frustrados- se pusieron a especular con la dualidad psicológica. En realidad el recurso facilongo, elemental, de una pareja protagonista es un tópico de la narrativa o cuentística universal, desde Adán y Eva hasta Mortadelo y Filemón. Es como decir que Mortadelo y Filemón representan al homo duplex . Pues no, sólo es una casualidad de cómic. Un tipo que se viste de caballero andante y va por el mundo a deshacer entuertos. Muy gracioso. Es ciencia ficción, trama ilógica, descabellada que muere cada vez que el chapucero autor nos castiga con una nueva interpolación que rompe toda la trama principal. El argumento no se lo traga nadie, a menos que lo tomemos como el script de un comic. Todo en el quijote –sobre todo su estilo- es falso, inútil, pretencioso. Gusta como pueden gustar Manolo Escobar o Bustamante (hay público para todo si te lo imponen por televisión o por educación), después de que el Fundamentalismo Cultural te lo meta por los ojos hasta en la sopa y desde la cuna. De tanto decirte que es una obra maestra la gente llana asiente y se dice "no sé que verán, pero debe ser bueno", aunque en lo más intimo de sus mentes, cuando les obligaban a leerlo de adolescentes se dicen a sí mismos : "vaya coñazo".

UN LADRILLO, GROSOR ASESINO

Eduardo Mendoza, un genial escritor de verdad, que le da mil vueltas a Cervantes y le enseña que la amenidad, la originalidad y la ruptura de la percepción del lector (eso es la literariedad según el Formalismo Ruso), son lo más importante en la novela, reconoce: "Lo único que quería decir es que mi primera lectura del Quijote no fue una experiencia placentera, aunque sí enriquecedora (…) siempre me ha parecido incomprensible que el Quijote se considere a veces una lectura apropiada para la adolescencia, y más aún para la infancia" (El País, 1998). Mendoza ha dicho (2005) que todos los escritores están influidos por El Quijote, incluso los que no lo han leído. ¿Cómo va a afectar a los que no le han leído?. Esto muestra que la Religión Quijotesca afecta incluso a la quijotera de este virtuoso de la palabra, a quién sólo acusaríamos de fallar levemente en los contenidos, que ya se le agotan, quizá por esto augura una polémica y equivocada "muerte de la novela". Será de la suya, aunque sus lectores no se merecen perder a este maestro.

Mentiríamos si dijéramos que El Quijote no tiene ningún valor. Tienen un valor histórico y filológico innegable. Se anticipa además a los rudimentos de la novela moderna. Tiene cierto valor como relato superficial –COMPLETAMENTE PASADO DE MODA- de aventuras ñoño-infantiloides (clavileño, Barataria, molinos, galeotes...) del siglo XVII. Pero de ahí a decir que es una obra actual, universal y maestra va un gran trecho. Puede que a un lector del barroco le dijera algo o a un fundamentalista cultural cervantino, pero no a un lector exigente moderno, a menos que alguien se identifique con un alunado del siglo XVII, con el tópico y típico Sancho Panza, con el bachiller Sansón Carrasco, el ventero Palomeque, la pastora Marcela o El Caballero de la Blanca Luna. Tiene además otras muchas utilidades. Por su grosor podría servir para perpetrar un asesinato o para defenderte de los ataques de un moscón, o de la pesadez tu esposa, jefe o suegra . Puede servir también de adorno en la librería o para hacer nivel bajo la pata de una silla o una mesa. Puede servir como mismísimo "ladrillo" o como harta eficaz celulosa higiénica (utilísima por su elevada paginación). Puede servir especialmente como terapia para combatir el insomnio: para nosotros este es su más grande e indiscutible valor.

El Quijote es una de las cimas de la literatura plúmbea universal, junto con el indigesto Ulisses (sólo para pedantes) o las obras de Sanchez Dragó y José María Pemán. Puede que a alguien le guste, porque de gustibus non est disputandum , pero todo el mundo reconocerá que pocas veces en la historia de la literatura se ha alcanzado un nivel más alto de pesadez y aburrimiento y articulación anacrónica de historias insulsas del año de la maricastaña pegadas a la principal cual lo que eran el autor y casi toda su familia, COMO CHORIZOS.

En: Literaturas.com.

39 comments:

Portnoy dijo...

No hay que hacerle demasiado caso... en el fragmento que copias el mismo se contradice diciendo que contra gustos no hay dispustas y después argumentando a partir de sensaciones subjetivas.
No vale la pena...

Anónimo dijo...

Ante tales desmanes verbales, cabría dedicarle al autor gruesos epítetos pero me conformaré con transcribir un soneto dedicado a D. Quijote de La Mancha.
Orlando furioso:
Si no eres par, tampoco le has tenido.
Que par pudieras ser entre mil Pares,
Ni puede haberle donde tú te hallares,
Invicto vencedor, jamás vencido.
Orlando soy, Quijote, que perdido
Por Angélica vi remotos mares,
Ofreciendo á la fama en sus altares
Aquel valor que respetó el olvido.
No puedo ser tu igual, que este decoro
Se debe á tus proezas y á tu fama,
Puesto que como yo perdiste el seso.
Mas serlo has mio, si al soberbio Moro,
Y Scita fiero domas; que hoy nos llama,
Iguales en amor con mal suceso.
(Versos al libro de Don Quijote en "Don Quijote de la Mancha", Edición de 1887)

Magda Díaz Morales dijo...

Portnoy, ya lo copié completo, aunque es un poco largo.

Estoy impresionada, además molesta, creo que no hay necesidad de ser grosero, y en mi opinión es grosero al expresarse así de Cervantes y de su familia. No se vale. ¿Así trabaja un crítico? ¿un filólogo?

Magda Díaz Morales dijo...

Miguel, totalmente de acuerdo: "tales desmanes verbales". No comprendo, realmente no comprendo por qué... En fin, siempre suceden cosas asi...

Muchas gracias por este hermoso y sentido soneto...

(Quiero aprovechar para felicitarte por la nominación de tu Bitácora en el concurso 20blogs, en la categoría "Mejor blog de actualidad", muchas felicidades, una nominación merecidísima).

el pajaro guarandol dijo...

Me parece una provocacion innecesaria y muy ramplona que no ofrece ningun punto de vista "novedoso" sobre el Quijote. Son frases efectistas creadas para escandalizar...Lo siento por ese desocupado lector que se pierde las delicias de esta novela. Ademas, a estas alturas, ya el Quijote y Cervantes estan mucho mas alla de La Vida del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha.


Un gusto, de todas maneras, visitarte Magda. Saludillos.
P.D: Que diria Pierre Menard de todo esto?

Magda Díaz Morales dijo...

Quizá este señor busca sus cinco minutos de fama, Pájarito. Quien sabe, no lo conozco como para saber con que criterios expresa sus comentarios que me parecen muy groseros y esto solo me dice que intenta llamar la atención a cómo de lugar.

Yo estoy totalmente de acuerdo que se critique una obra, pero sin ofender ni ser tan grosero con su autor ¿esto es libertad de expresión? No lo creo.

En fin...

Mario dijo...

Este post tuyo aborda el Quijote desde una interpretacion muy necesaria de entrada, solamente por ser alternativa al discurso oficial. Y eso tambien hay que observarlo de Cervantes: cómo su obra fue hecha al amparo de los poderes en curso, los cuales revalida.

Anónimo dijo...

No hay que hacer mucho caso a este pseudoperiodista que sólo busca la polémica: se trata de un aprovechado que trata de hacerse famoso llevando la contraria y adoptando las posiciones más extrañas, absurdas y a contracorriente que se le ocurren. Por ejemplo, está empeñado en demostrar, frente a las evidencias palmarias puestas en claro por miles de científicos, que el cambio climático es una gran mentira. Este Luis Carlos Campos solo quiere que se hable de él, y para eso está dispuesto a plantear las teorías más increíbles y las desfachateces más insostenibles. Ayer le tocó al cambio climático, hoy le toca al Quijote y mañana vete a saber que tonterías más se le ocurren (seguro que este tipo es uno de los que sostienen que detrás de los atentados del 11-M hay un complot del que ETA, el aparato judicial y la policía forman parte: vergonzoso).

Palimp dijo...

No conozco la trayectoria del periodista, pero ya llevo unos días viendo muestras de este estilo. La cosa es muy sencilla, se escoge una postura controvertida y se defiende con mucho ruido y pocas nueces. La idea parece ser, si grito mucho, seguro que se me oye.
Estoy de acuerdo con algunas cosas que dice, estoy en desacuerdo con muchas otras, pero el 'tono' con el que está escrito sólo busca llamar la atención.

MB dijo...

Hay lectores endebles, frustrados, de muy pobre constitución que sólo se excitan con el cotilleo y la maledicencia. Esos defectos se suelen atribuir injustamente a las porteras. Hay otros individuos, como el periodista de marras (el título de filólogo, si lo tiene, debería retirársele de inmediato), que practican muy bien ese arte. Son incapaces de hacer el esfuerzo necesario para leer una obra exigente, pero alucinan con todos los chismes y maldades que corren acerca de ella y de su autor, sin hacer siquiera el esfuerzo de distinguir la una del otro. Es lógico que alguien así le tenga tirria al Quijote y más aún a Cervantes.

MB dijo...

No puedo estar de acuerdo con Akurion: "Y eso tambien hay que observarlo de Cervantes: cómo su obra fue hecha al amparo de los poderes en curso, los cuales revalida". No hemos leído el mismo Quijote, el que ridiculiza el energumenismo hispánico, ni al mismo Cervantes, el que (disfrazado del personaje de soldado) ante el túmulo de Felipe II dice, "Dios que me espanta esta grandeza". Cervantes es mucho Cervantes.

Alfredo Herrera Patiño dijo...

Cuántas falacias tan juntas. Argumentar en contra de la persona es un expediente bastante común en el pensamiento autoritario, La obra no tiene nada que ver con la familia ni con la personalidad y hábitos del autor, ni le da ni le quita. En fin, ataca a Cervantes porque atacar la obra requiere inteligencia y pericia, vamos, tendría que argumentar, no sólo opinar.
Pero en todo el escrito salta un tema fundamental: el aburrimiento. El mayor cargo que hace es que El Quijote es aburrido, igual que todas las grandes obras. según él. ¿Y? No es un argumento, es un parecer. Nuestra época parece destinada al vacío: si no divierte no es arte, vaya estética...
Y no, Magda, decir que las hermanas de Cervantes eran putas no es libertad de expresión.. Es como decir que alguien es un defraudador, hay que probarlo, de otro modo es una ofensa y un infundio. Decir que el Quijote es aburrido es libertad de pensamiento y expresión, cada cuál es libre de pensar y decir las idioteces que quiera...

Ivan Humanes dijo...

"Eduardo Mendoza, un genial escritor de verdad, que le da mil vueltas a Cervantes..." ¡No me jodas!

Anónimo dijo...

Estimado Akurion, siento diferir en esta ocasión contigo. No creo que el texto del señor Campos sea "necesario por ser una alternativa al discurso oficial". El Quijote va más allá de lo que pueda decir el "discurso oficial" o cualquier discurso, si bien es cierto que los discursos oficiales introducen en el inconsciente colectivo mil cosas, el texto de este señor es un texto grosero, ofensivo, dcho con la vena, no con la visión de un crítico o un filólogo como parece que es. Un buen crítico o filólogo, se va a la obra, no con las primas, tías, hermanas, etc., de un escritor. Hace unos días se comentaba en Boulé (a propósito de la libertad de expresión") si se tenía o no derecho a la burla de un pensamiento ajeno, y yo le decía ¿quien somos nosotros para burlarnos u ofender a otro? ¡y menos cuando se trabaja en la crítica literaria o la filología! La critica literaria NO es "crítica humana" ni vena personal.

Este señor hace un texto que habla de su forma de ver al mundo, no de Cervantes o de El Quijote.

Muchos saludos.

Anónimo dijo...

Sí, Anónimo, creo que sí, intenta llamar la atención. Segun vi en un artículo, es muy joven todavía, quizá, no lo se, inicia su carrera e intenta ser visto. Quien sabe, no me atrevo a hacer especulaciones cuando me es desconocido. Lo que si puede ver es que este texto que escribió es muy débil, no inteligente y sumamente grosero.

Muchos saludos.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, Palimp.

Ayer que leia este texto intenté buscar quién era él, me hallé un artículo en el que se comenta su libro, uno que habla del clima o algo semejante, y comentaba el periodista que hablaba de él que el libro está escrito con adjetivos "fuertes", quizá ha tomado este estilo, esa forma que atinadamente señalas de "si grito mucho, seguro que se me oye".

Que pena, con la falta que hacen siempre buenas críticas literarias, ojalá, si inicia su carrera, perciba pronto lo que es hacer crítica literaria o un estudio filológico de una obra.

(Querido Palimp, muchas felicidades por la merecida nominación de tu blog en los premios 20blogs en la categoría "Mejor blogs sobre cultura y de tendencias". ¡Enhorabuena! Me da mucho gusto).

Magda Díaz Morales dijo...

Irineo, así es, Cervantes es mucho Cervantes, totalmente de acuerdo.
______
Y le toca hasta el Ulises, Alfredo, expresa que es para "pedantes", no comprendo qué tiene que ver cómo es el lector de un libro, si se es pedante o no ¿qué tiene qué ver? El arte es para todos, pedantes o no, eruditos o no, críticos o no. Pero aquí está el asunto, no hace una crítica literaria de El Quijote, ni un estudio filológico. Da SU opinión, como bien dices, y dentro de ella es grosero, que pena siendo ya un adulto. La manera de decir las cosas, forma parte del estar-en-el-mundo...
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Qué te parece, Iván.

Diego Zúñiga dijo...

La verdad es que me da vergüenza agregar un comentario, porque El Quijote es mi gran deuda literaria... pero en fin...
Saludos para la señorita Magda.

Orlando Muñoz dijo...

Luis Carlos Campos en Sobre El Quijote, o cómo hacer el ridículo llamando la atención de los demás a como dé lugar

¿Y es un crítico, un filólogo, un periodista? ¡Pobre del lector incauto! El derecho a disentir es importante, pero no todas las alternativas al discurso oficial valen la pena, a veces abusamos del discurso, como cuando pretendemos extender a otros nuestro propio aburrimiento o imponer nuestro punto de vista personal a todo el mundo (¿fundamentalismo ideológico individual?)
El Ingenioso Hidalgo Don Quijote De La Mancha sirve hasta para eso, para descubrir al lector endeble y para descubrir a los sabihondos tontos que nos rodean… Una cosa es que una obra no nos guste y otra que una obra no tenga calidad. Una cosa es la generalización y otra el criterio particular… Demasiadas razones para no estar de acuerdo con este bufón: Demasiadas muestras de resentimiento, ingenuidad, exageraciones, contradicciones, irrespeto, descontextualizaciones malintencionadas, reflexiones cortocircuitadas, faltas de profundidad, errores de toda laya, incomprensión y distorsión de ideas y de autores, desconocimiento de la pragmática discursiva, de la intencionalidad comunicante, intento fallido de reflejar en los demás su propia incompetencia interpretativa, etc. En fin, un atentado contra la inteligencia del prójimo...

Anónimo dijo...

me encanta el juego de máscaras del quijote. la historia de la literatura las ha ido ampliando con sus usos. me apasiona d. quijote. es un libro que utilizo para esos muebles cojos que puedo tener. oye, es un libro que me lo aguanta todo. tanto vale para un roto que para un descosío.

el post de cortazar es muy bonito.

besitos por tu sitio mi bella dulcinea.

(no hagas nunca caso a los filólogos, son tod@s un@s mentiros@s ;P)

Andre_Ferreira dijo...

Bueno! Aburrido me parece quien escribio tal articulo! En Portugal, un pais que está de espaldas a su vecina España culturalmente el Quijote es casi olvidado(el IV centenário hice que eso cambiara un poco). Nadie me obligó a leerlo en la escuela(además que ni pude elejir el español como lengua a estudiar en el instituto!). Es un libro que ya he leido dos veces, las dos con mucho gusto y sé que lo voy a leer mas veces. Cervantes no sabia escribir bien? Quien lo dice? Imagino que sea un traumatizado, que lo tengan obligado a leer el Quijote en el instituto cuando aun no tenia maturidad aun para lo leer y que nunca mas se recompuse del trauma...
Besos

Anónimo dijo...

Es un texto plagado de vaguedades y afirmaciones gratuitas que no tienen ningún valor. Como bien se dice en algún comentario anterior da la impresión de que el único fin que tiene este texto es la de provocar y crear una falsa polémica. Ahora bien, si parece ser, todos estamos de más o menos de acuerdo, incluída la artifice de este blog., ¿por qué entonces reproducirlo aquí y darle más publicidad? No termino de entenderlo.
Un saludo

Anónimo dijo...

Vaya, en fin que lo dice el viejo refrán:
"No se hizo la miel para la boca del asno"

Besos Magdita. :)

alnacif dijo...

Parece que el artículo es pirotécnia intelectual, con el sólo propósito de deslumbrar.

Anónimo dijo...

¡Vaya! Me he indignado muchísimo leyendo este artículo. Sin embargo llego tarde para comentarlo, cualquier cosa que dijera sería repetir lo que muchos otros antes que yo han dicho sabiamente. Únicamente decir que este crítico se deja a sí mismo en evidencia, ya que cae en innumerables contradicciones a lo largo de todo el texto, selecciona la información de los autores que le conviene (parece que no ha leído a Unamuno), utiliza el ataque biográfico para desprestigiar la obra (que es lo más bajo que se puede hacer), juzga el estilo con ojos del siglo XX (¿cómo juzgará entonces a Góngora o a Quevedo?), etc., etc.

Es cierto que para entrar en una novela como El Quijote es necesario tener cierto "entrenamiento" literario, y que por eso tal vez no esté al alcance del inmenso público; pero al mismo tiempo es una novela que reconforta en todos los sentidos cuando se entra en ella a fondo. Yo desde hace más de un año he venido dedicando una serie de artículos al Quijote y a los críticos quijotescos para arrojar pequeñas luces sobre esta complejísima obra. Y es que no es fácil explicar dónde está la grandeza y la universalidad de este libro.

Un afectuoso saludo, Magda.

Anónimo dijo...

...Supongo que tiene que haber de todo y que aquí nadie se va de rositas, ni siquiera El Quijote. Pero "diarrea verbal", "chorizo", "antítesis de la literatura", etc, entre otras lindezas, me parecen no críticos sino maleducados, casi rayando el insulto soez. Mal ejemplo literario, periodístico o lo que sea...
SALUDANDO: LeeTamargo.-

Magda Díaz Morales dijo...

Diego, ojalá pronto lo leas, es un goce literario que no se puede perder. Uno de los personajes que más me gustan de esta obra es Cardenio, te lo recomiendo especialmente.
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Orlando, sí, parece que el señor Campos hace una interpretación de "vena", como decimos por acá, o sea muy emocional. Esto quizá conlleva razones particulares que desconocemos, pero que al leer su comentario no nos deja nada.
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Querido Jio, una excelente síntesis: "tanto vale para un roto que para un descosío" :)

Gracias, que bueno que te gustó el post de Cortázar, los ilustradores han hecho un gran trabajo. Mira, te gustará esta información:

Rayuela

Un abrazo, Jio.

Magda Díaz Morales dijo...

André, recuerdo que cuando cursé la licenciatura tuvimos un maestro que nos obligaba a leer El Quijote (nos daba el monográfico), creo que muchos no lo hubieran leido sino hubiera sido por esto, sino lo leias (te hacía un examen riguroso) no pasabas el curso. Yo no comprendía cómo en una facultad de letras tenían que obligarte a leerlo. No se si esto les causó a algunos trauma sobre la novela, pero sí puede ser lo que dices y que el trauma llegue hasta el punto de hablar de esta forma...
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Lentitud, no es publicidad (este espacio no llega a tanto), es para su conocimiento y, también, para compartir opiniones.

Bienvenido, y muchos saludos.
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Amigo Corsario, siempre es alegría saludarte. Un beso también.
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Si, Alnacif, eso parece, que ni qué.

Mario dijo...

Yo sigo pensando que no hay que tenerle miedo a leer el Quijote con malos ojos, ya que por algo se habra constituido en punto de referencia obligado en la literatura universal. Su sacralizacion debe ir seguramente mas alla de la simple defensa ciega, no creen?

Anónimo dijo...

¿Por qué leer el Quijote con "malos ojos"? Ni el Quijote ni ninguna obra. Todas hay que leerlas con "buenos ojos" y de esa lectura sin prejuicios ni ideas pre-establecidas tener cada uno su propia opinión. ¿Crees que el Qujote es un punto de referencia obligado de la literatura universal porque todas sus lecturas están ya condicionadas por unos "buenos ojos"? ¿Qué es para tí el "algo" que lo ha convertido en tal? Desde luego que no hay que sacrilizar ninguna obra ni hacer una defensa ciega de la misma, como tampoco hay que sembrar sombras sin fundamento. Defensas del Quijote nada ciegas y ampliamente justificadas y solidamente argumentadas hay muchas, como las hay otras, simplonas e irrelevantes. Si se cree que el Quijote está sobrevalorado, se puede comenzar por argumentar dicha aseveración. De otra forma, lo considero palabrería para pasar el rato o una simple pose "snob" para llamar la atención. Puedes comenzar Akurion por darnos la tuya, quizá, esté equivocado y me convenzas.
Un saludo.

Magda Díaz Morales dijo...

Akurion, creo que sí, no hay "que tener miedo a leer El Quijote con malos ojos" ni con buenos ni con los ojos que se desee, justamente de la literatura cada quien tiene una lectura, hasta grosera como la que hace este señor que no solo hace una lectura de la novela, sino de su autor. Pero como dice Umberto Eco, siempre y cuando la lectura que se hace tenga rigor y fundamento, porque si ello no sucede sería una lectura disparada, que no aporta nada a la obra. Entre más fundamento y seriedad tenga una lectura, más aprendemos de ella.

Muchos saludos, y gracias. Los comentarios han expresado ya varios puntos de vista muy interesantes.
Hasta pronto.

Vanessa Soldevilla dijo...

Un beso Magda. Pasé un lindo fin de semana alentada por tus palabras, me alegra saber que gustas de Truffaut. La película es muy dura, ya me comentaras algo cuando la veas.

Sobre tu post, me tomó tiempo leerlo, por lo extenso y lo injusto. El texto es verdaderamente indignante. Pensé, al iniciar la lectura, que a lo mejor la intención del autor era ensalzar El Quijote por encima de sus "errores" tan extensamente vistos por el ingente aparato crítico literario que hay detrás de Cervantes. Pero no, y mi decepción e indignación va de la mano de varios de tus comentadores, sobre todo por lo que mi lectura personal y discontinua de ese gran libro significó para mí. Su lectura es agotadora, pero necesaria. Las comprensiones anexas de las que nos dota el aparato crítico posterior, tienen una verdadera efectividad en una segunda instancia, después de la lectura primaria del texto, creo que es ese el mejor camino a recorrer. Me parece que el autor corrió el camino inverso, lo cual me parece lamentable. La ignorancia es atrevida, bien lo dijo una interesante señora una vez.
La lectura de todo texto literario, o no, debe pasar por un acercamiento personal y solitario que realice el lector frente al propio texto, por lo que cada palabra del Quijote haga brotar dentro nuestro sin dejarse llevar demasiado por lo que los demás digan o dejen de decir sobre el. El mayor logro son las certezas que cada uno pueda encontrar dentro del libro, y todo aquello que nos enriquece a partir de él dejándonos marcados de una bella forma.

Si por algún motivo el autor del texto enlazado en tu post pasa por aquí, me gustaría sugerirle que relea El Quijote, a lo mejor el tiempo que le tome hacerlo le ayuda a refrescar su corazón y le proporciona luz a su intelecto.

Cariños para ti Magda.
Vanessa

emejota dijo...

Pienso que el problema es que se sigue cayendo en un error muy común: vivenciar el pasado con los ojos del presente, contemporaneizar el pasado. Y de ahí salen críticas como las que acabamos de leer. En cualquier caso, si este señor busca sus minutos de gloria, como bien dices magda, le estamos haciendo un favor aunque, por supuesto, todo el mundo es libre de expresar sus opiniones. En cuanto a tu extrañeza que te lleva a preguntarte si así trabaja un crítico, no sé allí pero por aquí te puedo asegurar que los hay a montones. A veces lees una crítica de cine, de música o de literatura y tienes la inquietante sensación que al crítico en cuestión no le gusta ni el cine, ni la música ni la literatura. Es más, parece que van al cine, a los conciertos y leen los libros para sufrir. Como diría Millás, qué raro es todo.

Un abrazo fuerte

Magda Díaz Morales dijo...

Gracias por tu comentario, Vanessa, y muchos saludos.
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Si Mariano, un error de la "crítica" es el que señalas, adentrarse a un texto literario del siglo 10, 14, 17 o 19, con la perspectiva del siglo 21. Esto solo habla del "crítico" y su manera de hacer "crítica", una manera que en mi opinión, dista mucho de ser crítica literaria seria.

Si, también aquí sucede exactamente lo mismo, Mariano, tenemos críticas en las que parecen sufrir en lugar de amar su trabajo, creo que ello pasa en todo el mundo. Lo inconveniente de esto es que lleguen a los estudiantes, por ejemplo, que inician su vida académica, estas "críticas" pueden hacerles mucho daño. Sí, que raro es todo.

Un abrazo, querido amigo.

Anónimo dijo...

¡Qué de tonterías dice este señor! Eso le pasa por no haberse animado a leer el Quijote hasta que le obligaron. Yo, como lo leí antes, recuerdo esa experiencia como una de las más divertidas de mis 16 años. Muchas tardes de ese verano, lejos de la playa donde disfrutaban la mayoría de mis amigos, tumbado en mi cama, en mi habitación encerrado a solas, leía el Quijote emocionándome con las aventuras de Sancho y don Quijote, sintiendo casi ternura por los pobres cuando eran vapuleados una y otra vez, pero sobre todo riéndome a carcajadas a cada momento. Mi madre entraba a veces a preguntar qué me pasaba. Entonces yo no sabía nada de Rico, ni de académicos, ni de críticos... ¡Qué maravilla iniciarse en una obra como esa libre de todo prejuicio! ¿Ladrillo? Ladrillo es cualquier relato pergeñado por Dan Brown o compañía, aunque sólo tenga dos páginas.
Y sí. Yo vibro con la pastorcita Marcela, y también con Gelasia, su antecedente literario, que aparece en "La Galatea" recitando este magnífico soneto:

¿Quién dejará, del verde prado umbroso,
las frescas yerbas y las frescas fuentes?
¿Quién, de seguir con pasos diligentes
la suelta liebre o jabalí cerdoso?

¿Quién, con el son amigo y sonoroso,
no detendrá las aves inocentes?
¿Quién, en las horas de la siesta, ardientes,
no buscará en las selvas el reposo,

por seguir los incendios, los temores,
los celos, iras, rabias, muertes, penas
del falso amor que tanto aflige al mundo?

Del campo son y han sido mis amores,
rosas son y jazmines mis cadenas,
libre nací, y en libertad me fundo.

Magda Díaz Morales dijo...

Totalmente de acuerdo, querido Antonio. Pero ya ves en esta viña literaria´lo que a veces sucede.

Un abrazo también para ti, y no te preocupes, sino quieres hacer el "tanka" no hay ningun problema, lo entendería perfectamente ;)

Magda Díaz Morales dijo...

Paco, muchas gracias por este bello soneto.

Anónimo dijo...

Interesante monólogo contra la dictadura cultural. Una sola pregunta: ¿ha leído el Quijote? ¿O sólo se ha dedicado a leer la crítica y las opiniones de Nabokov o Capote?; (quienes, por cierto, son tratados injustamente por la crítica y no han entrado en el canon literario, como todo el mundo sabe). Porque, vamos, cualquiera que lea el episodio de los batanes y no llore de la risa, no tiene el más mínimo y primario sentido del humor. Aunque sea el "crítico" o "filólogo" más serio del mundo.
Por cierto, en los institutos españoles los profesores no mandan leer El Quijote ni borrachos. Tal vez no lo hagan para evitar la formación de resentidos culturales como usted o simplemente porque no leen ni Harry Potter.
PD: criticar la vida privada de un escritor es lo más estúpido que puede hacer uno. Vale que no se le endiose, pero de ahí a juzgarlo.
PD2: ¿podría usted escribir una obra un pelín mejor que El Quijote y hacerse igual de famoso? Cervantes no tenía mucho enchufe; ¿y usted? Tal vez lo consiga.

Anónimo dijo...

He encontrado por casualidad este artículo muchos años después de su aparición. Buscaba en Google “críticas” de El Quijote y no encontré ninguna, aparte de ésta. Criticar El Quijote es anatema, al parecer. Buscaba críticas para ver si alguien coincidía con mi apreciación, producto de varias lecturas a través de los años, la primera como todos, en la escuela, y las últimas con mis setenta y algo de años. Coincido con el articulista en lo de “fundamentalismo cultural” y en que algunas partes (no todas, como el afirma) son un rollo. Mi pobre valoración es la siguiente: los primeros 20 capítulos muy buenos, obra de un verdadero creador, de un escritor inspirado. El resto de la primera parte, bastante insulso. Y la segunda parte, una mala farsa de teatro (descontando algunos, más bien pocos, episodios). La segunda parte es un añadido innecesario que seguramente Cervantes pergeñó (y da repetidas pruebas de ello) para contrarrestar la versión de Avellaneda. No es este lugar para enumerar las tropelías narrativas que (en mi opinión) comete Cervantes, y sólo voy a dar una: Sancho Panza. Su lenguaje. Pasa del de un labriego iletrado, al de un eruditísimo hombre de letras que sabe hasta latín. En literatura diríamos que se confunde de registro. Y el episodio larguísimo de los duques eutrapélicos es casi de Mortadelo y Filemón, como dice el articulista. No estoy de acuerdo en mezclar la vida personal de Cervantes con su obra. Esos sí me parecen ataques injustificados.

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