7 de junio de 2006

Correspondencia: Rivas Mercado

Correspondencia. Antonieta Rivas Mercado, Compilación, preámbulo y notas de Fabienne Bradu (Xalapa: Universidad Veracruzana, 2005), Colección Ficción, 390 pp.

Muchas son las mujeres intelectuales que han recorrido la historia cultural en el mundo. Mujeres que han dado, edificado, apoyado, elevado este aspecto tan importante en cualquier lugar, que son base imprescindible para comprender la actualidad. Sin ellas, la historia cultural de cualquier país sería diferente. Por ejemplo en México tenemos, entre muchas otras, a Carmen Mondragón y a Antonieta Rivas Mercado.

Carmen MondragónCarmen Mondragón, después bautizada por Gerardo Murillo, el Doctor Atl, como Nahui Olin (fecha calendárica mexica, que se refiere al movimiento renovador de los ciclos del cosmos), fue desde niña rebelde, audaz, vanguardista, impulsiva, jamás aceptó los cánones establecidos de la sociedad de los años 20'. Fue todo un personaje que provocó polémica al posar desnuda para varios artistas de la pintura y por tener varias parejas. Escribe, pinta, de pequeña viaja a París, a los 19 años se casa con el pintor Manuel Rodríguez Lozano (del que estaba enamorada Antonieta Rivas Mercado) quien, por cierto, la acusa de haber asfixiado a su hijo (primero y único que tuvo) en un instante de locura. Un día, decide ir a una exposición y ahí conoce al Doctor Atl (Doctor agua), impresionada ante la pintura de este artista lo visita en su casa y a partir de ese momento surge una apasionada relación epistolar: más de 200 cartas escritas por ella. Nahui Olin vivía cerca del Palacio de Bellas Artes, en una pensión que el INAH le ofrecía. Con ella convivían perritos y más de 50 gatos que recogía de la calle a los cuales daba comida y afecto. La Alameda de la Ciudad de México aun guarda la imagen de Nahui Olin caminando por sus baldosas en sus acostumbrados paseos. Cuando regresa a casa no está sola, la esperan sus gatos y sus maravillosos recuerdos...

Antonieta Rivas Mercado y Federico García LorcaUna de las mujeres que más admiro es Antonieta Rivas Mercado. Coadyuvó enormemente al crecimiento cultural de México, mantuvo una relación tormentosa con José Vasconselos y estuvo enamorada del pintor Manuel Rodríguez Lozano a pesar de saber que era homosexual y esto impedía trascender de otra manera, al menos la que ella deseaba. Como leeremos en las páginas que dejo de referencia, en 1931 "la lucha legal que sostiene con su ex-marido por la custodia de su hijo, la remesa de dinero que solicita a su administrador y que nunca llega ni a Burdeos ni a París, sumado al romance con Vasconcelos la lleva a privarse de la vida en Notre Dame a los 31 años de edad". Ella deja una nota con las siguientes palabras: "Yo soy la única responsable de este acto con el cual finalizo una existencia errabunda".

He terminado de releer Correspondencia. Antonieta Rivas Mercado, una obra que retrata la vida cultural de una importante época de México a través de la vida de una mujer que fue mecenas de artistas, que llevó a cabo infinidad de proyectos culturales, que fue traductora, editora, narradora, ensayista, actriz, fundadora de la revista Contemporáneos y el Teatro Ulises de México, y más, mucho más. "Antonieta construía sueños con qué habitarlos, dice Fabienne Bradu en su prólogo. De allí su personalidad rebelde, imprudente y temeraria. No tenía límites, no medía riesgos y difícilmente percibía el peligro, como si no fuera consciente de su mortalidad; como si la muerte fuera una más de sus fantasías. La vida de Antonieta Rivas Mercado sería un constante salto al vacío".

Desde Estados Unidos escribe:

Manuel: he trabajado hoy todo el día. Realmente lo que se llama todo el día: de las 10 a las 12 y de la 1 a las 7. Corregí y copié la traducción que le mando. Escribí la reseña de Fiesta, que le envío también para que se la de a Xavier. Querría que la publicaran. Valdría la pena fuera en la revista Contemporáneos. Voy por partes -¡hay tantas!- -Al día siguiente de mi llegada, cené con Owen, Amero y Agea, según le conté. (…) Ya tengo el esquema de mi novela. Se llamará Círculo. Hoy la delinée, la dibujé y esta tarde voy a intentar el primer capítulo.

(…) Tengo el Jesús en la boca por Vasconcelos. Cuando paso por Times Square en la noche, temo ver aparecer la noticia de su asesinato abrazando la torre.
Fotografía: Antonieta Rivas Mercado y Federico García Lorca
El corazón en el filo.
Interesante nota sobre Antonieta Rivas Mercado.

13 comments:

Anónimo dijo...

Hola Magda hace mucho que no entraba a tu blogger interesante como siempre.
Te queria preguntar el nombre de la artista que pinta esas imagenes preciosas una de las cuales esta en tu blogger (la señorita que lee). Muchos cariños

Analia

Dulce M González dijo...

Hola, Magda:

Tengo entendido que Nahui Olin fue amante del Doctor Atl y que cuando dejó México fue que empezó la correspondencia ¿es esto correcto? Otro dato interesante es que cuando el Dr. Atl dejó de responder a sus cartas, ella se puso a pintar cuadros, como una manera de seguirle contando, ahora con imágenes, lo que pasaba en su vida. Me encanta este personaje de nuestra historia cultural. Hay una foto donde se ve su enorme belleza, aparece sólo su rostro y se la tomo el Dr. Atl, tiene el cabello trasquilado, según dicen, fue tomada después de una de sus crisis, en la que se cortó el pelo ella misma.
Hay otras fotos de cuando se rindió y empezó a recoger animales y a ponerse esos vestidos amplios; da tristeza, porque su expresión es de desencanto.
Saludos, Magda.

Magda Díaz Morales dijo...

Asi es, Dulce, esa "apasionada relación" que comento era porque eran amantes, más que amantes en el sentido peyorativo que a veces se le da al término, eran amantes en el sentido de amarse, el dr. Atl la amó mucho.

Siempre me ha impresionado como una mujer tan bella, inteligente, que tantos intelectuales buscaban no solamente para que fuera su modelo, que trascendió los cánones establecidos de una sociedad tan cerrada en esos tiempos, tenía tantos problemas. Cada vez que paso por la Alameda no puedo dejar de pensar en ella y su vida a la vez rica y tormentosa. Tengo un libro que esas fotos que comentas, son impactantes.

En lo personal admiro mucho a Rivas Mercado, pero sin dejar a un lado a Modotti y Carmen Mondragón, entre muchas otras grandes personalidades del México del siglo xx.

Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.
____________

Gusto en saludarte, Analía, que bien verte por aquí.

Vanessa Soldevilla dijo...

Buenas tardes Magda,
Interesante post. Cada vez que te leo se suman a mi "lista de libros que no debo dejar de leer" una serie de lecturas obligatorias sobre autores mexicanos para mí desconocidos. Hoy, por ejemplo, se unen a mi lista Carmen Mondragón y Antonieta Rivas.
Creo que terminaré haciendo un apartado en mi libreta para titularla con nombre propio: "Literatura mexicana imprescindible recomendada por Magda" :) Esto, sobre todo ahora que ando repartiendo espacios de tiempo entre la lectura de ciertos ejemplares de literatura epistolar femenina, como la que es motivo de tu post (ahora mismo Cartas de Virginia Woolf), mi inicial lectura de Segundo sexo de Simone de Beauvoir, y las otras obligatorias para la escritura de la tesis y otro importante proyecto.
No soy para nada "feminista", pero creo que, sin duda, existen mujeres admirables en el mundo de la literatura que tenían que haber existido sea en Francia, en México o en cualquier rincón de este planeta para que la literatura y la vida cultural y espeiritual del mundo entero pudiera enriquecerse. Las vidas intensas, difíciles y complicadas que sostuvieron cada una, son siempre hechos que nos dan que pensar, que me dan mucho que pensar a mí al igual que a ti. Pienso que tal vez esa sea la raíz de su intención de escribir, de compartir sus propios delirios, reflexiones y apasionamientos que surgieron como el producto azaroso de sus "destinos vitales", una fuerza inmanejable que tal vez, debía ser así y no de otro modo. También estoy buscando mujeres escritoras que irradien instantes de felicidad, que tengan una literatura menos opacante, más fresca. A menudo no tengo mucho suerte en mi búsqueda, pero sigo indagando. Espero tener suerte más adelante, ojalá puedas sugerirme alguna.
Bueno, un beso para ti. Sí, pondré el nuevo título en mi lista. Me alegra saber que estas de vuelta con los espacios para los coments y, además, con esta "muchacha" de seudónimo Remedios que parece ser una interesante compatriota mía :)

Cariños. Vanessa

P.d ¿Me regalarías un enlace con las fotos que hace referencia Dulce? Me encantaría poder verlas. Abrazos desde la distancia.

Anónimo dijo...

Gracias, Remedios, y que bueno que te gustáron los videos.

Disculpa, desconozco e ignoro totalmente si "las mujeres y peruanas son menos conflictivas y narcisistas que sus pares masculinos en los blog".

Recibe saludos cordiales.

Magda Díaz Morales dijo...

La verdad que sí, Vanessa, la Literatura mexicana es excelente, me da gusto que te intereses por ella, muchas gracias.

Muy interesante el tema de tu tesis, el género epistolar me gusta mucho. La primera edición de este libro que comento (también de la Editorial Universidad Veracruzana) tuvo por título "87 cartas de amor y otros papeles", y estaba agotado, así que volverlo a editar ha sido gran acierto.

No se si existan enlaces de estas fotografias, como le comento a Dulce tengo un libro que las trae. Pero si llego a encontrarlas en internet con gusto te lo comento.

Un abrazo para ti.

Anónimo dijo...

Yo sólo tengo las cartas que escribió a Manuel Rodríguez Lozano. Meparece que Antonieta es una figura muy representativa de esos primeros años de lucha de las mujeres por ser. FInalmente, el gran escollo es el corazón, la propia sensibilidad exacerbada, como en Nahui, también.
Ojalá llegue este libro a distribuirse en España.
Muchos saludos, Magda

Anónimo dijo...

Muy interesante.
Confieso que no conocía a Nahui Olin, y después de leer su post me doy cuenta de que es una carencia imperdonable.
Las personalidades atormentadas, de gente que se adelanta a su tiempo o que, simplemente, no encaja en el convencionalismo social de su época, son siempre apasionantes.
Un saludo.

Andre_Ferreira dijo...

Más una vez no connozco quien presentas en tu blog! La poesia china del periodo Tang me tiene suspenso por ahora y además aun hago la digestion del viaje que me alejo de los weblogs. Volver a leerte es un placer que sabia esperarme en mi regreso y no me equivoqué.
Besos querida Magda

Lila Magritte dijo...

Ahora veo claramente el futuro y sé cuál es el próximo libro que leeré. La literatura testimonial es apasionante. Y de verdad se recupera la atmósfera y la historia con su paseo de intensos fantasmas cuando uno visita los lugares mencionados en las cartas.
Creo que tu blog puede empezar a convertirse en una solución mágica para mí.


Saludos.

Anónimo dijo...

Querido André, me alegra que ya estés de regreso, bienvenido.

Querido Antonio, un gran abrazo.

Lila, muchas gracias por tus palabras para este espacio, siempre bienvenida.

Anónimo dijo...

Que Borges diga y que lo repitas en el excelente artículo que has hecho sobre él y sus mujeres "me duela una mujer en todo el cuerpo" con situaciones y tiempos diferentes son una muestra más del guiñapo que fue durante casi toda su vida.Valen de igual forma tus interrogantes. Las mujeres comunes no permanecen en la vida de los hombres, pasan de largo hasta en el recuerdo. Tu eres muy inteligente. Te felicito por el nivel de tus escritos y por los interrogantes, no te pierdas.

Anónimo dijo...

Cachoabare, muchas gracias por tu opinión a mis apostillas literarias. Me da mucho gusto verte aqui.

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