Ayer, en el "Callejón del diamante", en el centro de la ciudad, un grupo de teatro representó el mito de la mujer serpiente: Lamia, un personaje que me gusta especialmente.
Recordemos que "Zeus se enamoró de ella y Hera, furiosa porque su esposo la volvía a engañar por n vez, castigó a la pobre Lamia. A partir de entonces, estaría obligada a devorar a sus propios hijos. Sin embargo, esto dejó de ser un castigo cuando Lamia empezó a disfrutar con ello porque se dio cuenta de que le gustaban, convirtiéndose en un ser inmortal que chupaba la sangre de los niños. A Lamia se le representa como una mujer cuyos pechos y cabeza son como los de una mujer normal, pero el resto del cuerpo es escamoso y se corresponde con el de una serpiente con alas".
Este cuadro rescata el mito inspirado por "John Keats, viene a representar la mujer fatal, la tentación, el peligro disfrazado, el placer prometido. En el mito griego, después de que sus hijos sean asesinados por la diosa Era, Lamia toma su venganza chupando la sangre de los hombres que seduce y devorando niños. De hecho, su nombre significa literalmente la consumidora. En la obra, Lamia hechiza a Licio con su fija mirada, tacto y canción de amor, demasiado dulce para las liras terrenales. Keats jamás presentó a esta mujer como el demonio, describiendo, en su lugar, su belleza y sensualidad. Al final, Lamia es derrotada por la mirada del sabio maestro de Licio. Dicho desenlace viene a representar el triunfo de la ciencia sobre la belleza e imaginación, triunfo tan lamentado por Keats y otros románticos, como seguramente también por Waterhouse".
Fue una excelente puesta en escena, las luces de los faroles del callejón dieron marco a los actores.
Recordemos que "Zeus se enamoró de ella y Hera, furiosa porque su esposo la volvía a engañar por n vez, castigó a la pobre Lamia. A partir de entonces, estaría obligada a devorar a sus propios hijos. Sin embargo, esto dejó de ser un castigo cuando Lamia empezó a disfrutar con ello porque se dio cuenta de que le gustaban, convirtiéndose en un ser inmortal que chupaba la sangre de los niños. A Lamia se le representa como una mujer cuyos pechos y cabeza son como los de una mujer normal, pero el resto del cuerpo es escamoso y se corresponde con el de una serpiente con alas".
Este cuadro rescata el mito inspirado por "John Keats, viene a representar la mujer fatal, la tentación, el peligro disfrazado, el placer prometido. En el mito griego, después de que sus hijos sean asesinados por la diosa Era, Lamia toma su venganza chupando la sangre de los hombres que seduce y devorando niños. De hecho, su nombre significa literalmente la consumidora. En la obra, Lamia hechiza a Licio con su fija mirada, tacto y canción de amor, demasiado dulce para las liras terrenales. Keats jamás presentó a esta mujer como el demonio, describiendo, en su lugar, su belleza y sensualidad. Al final, Lamia es derrotada por la mirada del sabio maestro de Licio. Dicho desenlace viene a representar el triunfo de la ciencia sobre la belleza e imaginación, triunfo tan lamentado por Keats y otros románticos, como seguramente también por Waterhouse".
Fue una excelente puesta en escena, las luces de los faroles del callejón dieron marco a los actores.
10 comments:
pones varios enlaces pero no el del propio ser mitológico :P http://es.wikipedia.org/wiki/Lamia
la lamia también pertenece a la mitología vasca.
siempre me recuerda en la descripción a medusa y su mirada.
un besico sin peligro linda!
Gracias, queridisimo Jio, ahora mismo lo pongo.
No se nada de la mitología vasca, que interesante. La mitología prehispánica también tiene su Lamia. El mito me encanta, ahí podemos hallar múltiples explicaciones del mundo.
Un besito también, Jio.
También en Aragón se reproduce la figura mitólogica de la lamia, que aquí se llama lania. Se conoce la existencia de Lainas aragonesas en Boltaña, en Aineto y en la Val d'Onsella, según ha estudidado Chema Lera en su Breve Inventario deSeres Mitológicos, Fantásticos y Misteriosos de Aragón, del que hay una especie de resumen en esta dirección http://www.aragoneria.com/casal/invweb/inventa.htm. El substrato cultural que se reedita a través de la geografía conduce a preguntas y respuestas muy interesantes y casi de infinito desarrollo. Un abrazo. Luisa
Criaturas femeninas de idénticas características a las lamias, de una extraordinaria belleza, son nuestras xanas asturianas, también relacionadas con el agua de las fuentes, donde viven. Mientras la ropa lavada está tendida al sol, ellas —esperando a que se seque— cantan y tejen. Todos sus instrumentos, como tijeras, husos, ruecas, peines, también son de oro. Así como el hilo que utilizan. Ese hilo, generalmente de lino, lo dejan toda la noche expuesto a la luz de la luna, para que los primeros rayos del sol lo transformen en hilo de oro. La mitología tiene bellísimas conexiones universales.
Un abrazo.
Después de tiempo leo sobre Lamia. Ya casi la había olvidado. (Voy a rescatarla). Acá en Lima estamos con el Festival de Cine Latinoamericano que hasta ahora, va muy bien. Sobre teatro, ayer vi una versión de Antígona, adpatada por el poeta Watanabe, muy buena.
Ya conversaremos más adelante, Magda bella.
Luisa, qué interesante lo que comentas.
En nuestra mitología prehispánica tenemos a Cihuacóatl (también Chihucóatl o Ciucóatl), es una Divinidad azteca, mitad serpiente mitad mujer.
Cihuacóatl fue la primera mujer en dar a luz, considerada por ello protectora de los partos y, en especial, de las mujeres muertas al dar a luz. Ayudó a Quetzalcóatl a construir la presente era de la humanidad moliendo huesos de las eras previas y mezclándolos con sangre. Es madre de Mixcóatl, al que abandonó en una encrucijada de caminos. La tradición dice que regresa frecuentemente para llorar por su hijo perdido, pero en el lugar sólo halla un cuchillo de sacrificios. Regía sobre el Ciuteoteo.
En la leyenda, esta divinidad surge en forma fantasmal para advertir sobre la destrucción del imperio de Moctezuma, tomando después como nombre popular el de La Llorona.
He visto la página que referencias, es excelente, muchas gracias.
Un abrazo.
Cuanta belleza hay en tu descripción, Migratoria, muchas gracias. Puedo imaginar ese hilo de lino expuesto a la luz de la luna, y después, en cuanto aparece el sol, verlo convertido en hilo de oro...
Si, el mito tiene grandes conexiones universales. A mi siempre me ha sorprendido como nuestra mitología prehispánica, sin tener ningun nexo (ni en tiempo ni en conocimiento mutuo) con el mundo griego, son tan semejantes en este renglón mitológico. Es sorprendente. Parece que el ser humano no tenía fronteras en el espíritu, las fronteras las hemos hecho nosotros después.
Un abrazo
Óscar, me imagino que estás disfrutando mucho el Festival de Cine Latinoamericano en tu ciudad, que bien.
Ya platicarás sobre lo que has visto, siempre tan bien como sabes hacerlo.
Me da gusto saludarte.
Bueno! Yo que soy fanatico de la literatura greco/latina no me acuerdo de haber leido palabra sobre esta criatura! En que clasicos se encuentran referencias?
Besos
Querido André, pica por favor en Lamia (en el texto) y ahí da varias referencias que seguro te serán de utilidad. Un gran personaje, a mi me gusta mucho.
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