No quiero dejar de comentarles la gratísima experiencia que acabo de tener. Asistí a la exposición de la obra de Leonora Carrington (1917), de visita en mi ciudad. Carrington, de origen inglés, se inicia en el surrealismo de la mano de Max Ernst y desarrolla la mayor parte de su vida y obra en México, donde vive actualmente. En México conoció y se casó con el fotógrafo húngaro Imre Weisz, padre de sus dos hijos. Hizo amistad, entre muchos otros, con Octavio Paz y fue muy amiga de Remedios Varo, la pintora española que emigra en 1940 o 1941 a México, donde fallece en 1963. Tiene también una obra magistral.
Previamente a la ocupación nazi de Francia, varios de los pintores del movimiento surrealista, incluyendo a Leonora Carrington, se vuelven colaboradores activos del Kunstler Bund, movimiento subterráneo de intelectuales antifascistas. Al acercarse la guerra entre Francia y Alemania, el arresto en 1939 de Max Ernst por parte de las autoridades francesas, causa en la pintora un episodio de depresión nerviosa, del cual se restablece rápidamente, sólo para verse obligada a huir a España, ante la inexorable invasión nazi.
En España sufre otro colapso nervioso, que causa su internamiento en un hospital psiquiátrico de Santander. De este período la pintora guardará una marca indeleble, que afectará de manera decisiva su obra posterior.
En 1941 escapa del hospital y arriba a la ciudad de Lisboa, donde encuentra refugio en la embajada de México. Allí conoce al escritor Renato Leduc, quien terminará ayudándola a emigrar. Ese mismo año contraen matrimonio y Leonora viaja a Nueva York. En 1942 emigra a México y en 1943 se divorcia de Renato Leduc.
En México, la pintora reestablece sus lazos con varios de sus colegas y amigos surrealistas en el exilio, quienes también se encuentran en este país, tales como André Breton, Benjamín Peret, Alice Rahon, Wolfgang Paalen y la pintora Remedios Varo.
Vengo maravillada de tanta belleza, vean por favor algunos de sus cuadros: 1, 2, 3.
2 comments:
Estupendo el cuadro y la pintora. Me recuerda un tanto a Remedios Varo.
(¡Y qué envidia la exposición!)
Saludos
Fue estupenda exposición, Gemma, aun está. Regresaré de nuevo a verla, vale la pena.
Si, la obra de Remedios Varo y de Carrington, se parecen, tienen muchas cosas en común. Grandes pintoras.
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