16 de marzo de 2010

Peligro en la Aldea de las letras

María Eugenia Mendoza Arrubarrena, Peligro en la Aldea de las letras; ilustrador, Alberto Caudillo (México: SEP, 2009)

La lectura de este libro ha sido de lo más placentera. Quiero recomendarlo a todos los profesores y estudiantes desde jardín de niños a la universidad; de igual manera, a padres de familia y educadores en general. Y, por supuesto, a lectores amantes de la buena escritura, de la lengua hablada y escrita. Les aseguro a todos que el goce que sentirán al leerlo será muy grande. Es una bella obra.

Hilaria, la protagonista, es una pre-adolescente que cursa el sexto año de primaria. Su familia está compuesta por los padres y Ana, su hermana menor. A las hermanas les gusta formar sus nombres con las letras de esa rica sopa que su madre les prepara. Hilaria no puede completar su nombre porque le faltaba la hache, así que pide a su hermana una regalada, pero ella tampoco tenía una sola hache en su plato, tampoco hay en el plato de la madre. Al terminar de comer su mamá las invita a caminar un poco por el parque y comprar un helado. Mientras saboreaban sus postres a Ana se le ocurre una pregunta: "-¿Qué pasaría si desapareciera la hache del abecedario, mamá, de todas formas habría chocolate?".

Una tarde, cuando Hilaria abre su correo-e se topa con una cadena, un forward, como dicen ella y sus amigos. Le sorprende ver que se la envía su mamá, ella sabe que le desagradan las cadenas. Estaba a punto de eliminar el correo cuando se detiene en el título: "La nueva ortografía del español". El dichoso archivo tarda una eternidad en abrir, hasta que aparece la carátula de una presentación en Power point. La primera diapositiva tenía los logos de la Real Academia Española y del Instituto Cervantes. Aunque parecía serio, conforme avanzaba Hilaria pensaba que era una broma. O ¿acaso, no lo era?
Está bien que a veces omitimos la hache o la escribimos en donde no va, que nos confundimos con el uso de la be o uve; ce, ese, equis o zeta y también con la ge y la jota, pero de ahí a eliminar letras, acentos y diéresis para simplificar la enseñanza y el aprendizaje, así como el uso de nuestra lengua escrita, eso me parecía un crimen. ¿Qué pensarán de esto los expertos de la lengua, sobre todo los que parecen enciclopedias ambulantes? ¿Qué opinarán, por ejemplo, los de "La dichosa palabra", que salen en la tele hablando del significado de las palabras y de literatura y de todos los temas relacionados con la cultura escrita? Estaba segura de que esta cadena era una broma o de plano las sabias y los sabios de la Real Academia Española ya estaban chocheando.
La cadena hubiera quedado en el olvido de no ser porque la maestra de Hilaria, Pepita, también la recibe y reenvía a todos sus amigos maestros y a la directora de la escuela, la profesora Carlota Chanona Hidalgo. Como al mes de esto, durante una de las ceremonias de los lunes, la profesora Chanona Hidalgo hace un anuncio: "-Como producto de la amenaza que sufre la lengua escrita, por no decir de las atrocidades que afectan a la hablada, las autoridades educativas han decidido convocar a un concurso de ortografía para los alumnos de sexto de primaria de todo el país. Las niñas y los niños, de escuelas públicas y privadas, podrán participar".

El primer premio consistía en un viaje para dos personas a la cuna del castellano, España. El segundo lugar se ganaría un viaje a Guanajuato también para dos personas, a realizarse durante el Festival Cervantino. Y el tercer lugar recibiría un paquete de libros de literatura infantil y juvenil. "¡Sería chidísimo que ganara!, piensa Hilaria, aunque, la neta, no soy un hacha en ortografía, por más que en casa siempre me suelto rollos acerca de su importancia, a veces cometo errorcitos, no muchos, y además uso expresiones como "la neta", "chido" y "chale" De todas maneras pensé: Hilaria haz un esfuerzo, dedícate a estudiar y gánales a todos en la escuela". Y así es, Hilaria resulta la ganadora de su escuela y se tendrá que enfrentar con los ganadores de las demás escuelas del país.

Hilaria había heredado su nombre de la abuela. Gracias a ello también heredó las joyas que le habían pertenecido en vida, cada una de las cuales tenía su nombre con letras diferentes elaboradas en jade, obsidiana, lapislázuli, malaquita, azurita, coral, granates, turquesas, etc. Había aretes, cadenitas, prendedores, semanarios, brazaletes, pulseras, y hasta una hermosa tiara escondida en el doble fondo del cofre. Pero este cofre, sin saberlo Hilaria, guardaba una especie de secreto que la adolescente descubre después de llegar a la Aldea de las letras...

La Aldea de las letras con veintinueve casas, es un lugar en donde se produce constantemente cada una de las veintinueve letras del abecedario, "la armonía y la tranquilidad reina entre ellas desde hace siglos". En este Reino de la escritura, particularmente en Abecedaria, la Aldea de las letras del español, Hilaria se encuentra con su guía, la maestra Redundancia. Pero también se encuentra con las maestras Letralia, Literia, Amerinocecasur, Hispania y Cibernia (una de las nuevas huéspedes de la Aldea). Hilaria estaba sorprendida ante el paisaje del lugar, desde el área del puente todo parecía:
Envuelto por una densa bruma, no como la provocada por la contaminación que ensucia las ciudades, sino como una alegre nube de rocío formada, sí, por acentos, diéresis, interrogaciones, exclamaciones, puntos y comas, paréntesis, corchetes e innumerables arrobas. Estaban rodeadas de campos floridos con árboles en forma de efes, pes, tes, y yes mayúsculas; arroyos cristalinos por donde nadaban peces que evocaban a las vocales y algunas rechonchitas consonantes minúsculas, las colinas escarpadas le recordaban emes, enes y hasta doble ves o doble us, como se le llama a esta letra en México, su país.
En su estancia Hilaria vive muchas cosas, hasta se topa con un tribunal dirigido por la jueza Literia. La chica escucha que a finales del siglo XX, Gabriel García Márquez se pronunció por la simplificación de la ortografía, tal vez "como lo menciona en su autobiografía, la ortografía no es lo suyo (...). -Se ha llegado a pensar que sus palabras tenían, sobre todo, la intención de encender muchos focos rojos, para alentarnos sobre la nefasta actitud de quienes hacen y deshacen la lengua como se les da la gana en la cotidianidad y en varios medios de comunicación".

Cada una de las maestras de las distintas Aldeas del español va pasando a defender las letras en peligro de desaparecer y los temas que de ellas se desprenden. Sus discursos son convincentes e ilustrativos. Por ejemplo, cuando la jueza Literia le pide a la maestra Amerinocecasur que pase al frente, habla de esta manera:

No sólo mucho más joven sino más jovial que Hispania, Amerinocecasur caminó al estrado. Lucía un huipil con bordados multicolores, que cubría casi totalmente un pantalón de algodón blanco. Calzaba botas de cuero, cuyos tacones rezonaban firmes en el amplio espacio del tribunal. Su rostro era la suma de la belleza americana.
-¡Ah, ya entendí, su nombre abarca a América del Norte, del Centro, del Caribe y del Sur! -Gritó espontáneamente Hilaria, ante la mirada aterrorizada de la maestra Redundancia y de quienes la rodeaban (...).
En América... Quiero hacer un paréntesis, aprovechando la presencia de una niña americana -y dirigió su cálida mirada a Hilaria.
-Perdón, pero soy mexicana.
-¿Y en dónde se localiza México, preciosa?
-En el continente americano.
-Así pues, eres americana, por continente y mexicana por nacionalidad, ¿estamos de acuerdo?
-Está bien, tiene razón maestra (...)

Cuando los no americanos piensan en América, en general viene a su mente un país: Estados Unidos de América.
Hilaria asintió entusiasmada.
-En las películas antiguas y actuales se dice: vamos a América y los protagonistas se dirigen a Estados Unidos de América y saludan emocionados a la Estatua de la Libertad, ¡la puerta de entrada a América por antonomasia!, según dicen los estadounidenses. Pero en realidad, con las dimensiones de ese continente, cuna del realismo mágico, lugar de donde son originarios los representantes del "boom latinoamericano", que llevó las letras de la región al mundo entero, en este hermoso y diverso continente, insisto, hay una infinidad de puertas que conducen a América.
-Por lo que la famosa expresión "¡vamos a América!" debería de significar muchos destinos más que el mencionado. Señoras, señores, niña: América es mucho más que un país, América cuenta con más de cuarenta países (...). Me extraña que los puristas del idioma no hagan un escándalo y hasta se conviertan en cómplices de ese juego reduccionista e imperialista.

Así como los americanos pensamos en África, Asia y Oceanía y Europa, como un crisol de naciones biodiversas y multiculturales, sería justo que los habitantes de cualquiera de esos continentes y los vecinos estadounidenses, desde Canadá hasta la Patagonia, son americanos, dignos y respetables seres humanos americanos.
-¿A qué región de América pertenece tu país? (refiriéndose a México)
-A América del Norte, pero dependiendo de cuestiones políticas y culturales también somos latinoamericanos e hispanoamericanos.
También toca el turno a Hilaria, necesita defender a Hache, por supuesto.

Suceden muchas cosas más: el regreso a casa, la pérdida de su cofre con las joyas que heredó de su abuela, y al enterarse de que por boquifloja la Aldea de las letras está en peligro...

Me gustaría mucho que este libro estuviera en todas y cada una de las bibliotecas del país y del mundo hispanohablante, así como en todos los lugares del mundo donde se enseña el castellano. Por el momento, y felizmente, Peligro en la Aldea de las Letras ha sido seleccionada para las Bibliotecas de Aula 2009-2010 dentro del Programa Nacional de Lectura de la Secretaría de Educación Pública de México.

14 comments:

ca dijo...

Se antoja fascinante, una pena para los que nos encontramos al otro lado... del océano.

Saludos Magda,

Fernando García Pañeda dijo...

Delicioso y conmovedor.
Intentaré dar la mayor difusión en las redes en que me muevo.
Un abrazo, Magda.

josef dijo...

Evidentemente es un libro aparte de interesante, instructivo. Realmente muy recomendable, tal como dices...
UN abrazo.

Magda Díaz Morales dijo...

* Asi es, Conrado. Excelente

* Yo estoy haciendo lo mismo, Fernando. Vale mucho la pena. Gracias.

* Y el humor con que está escrito, Moderato, es para destacar.

Dirección de Cultura dijo...

Bueno, me sorprende gratamente que esta historia "Peligro en la Aldea de las letras" se parezca tanto a mi cuento "De cómo la brujita Adelaida conquistó el reino de las palabras" escrito hace mucho tiempo. Te dejo la url para que lo verifiques. Este cuento salió premiado por WAECE en su concurso Los cuentos del mundo y publicado en varias webs.
Se encuentra en mi portal infantil El Retablo de las Maravillas.
Aquí va la dirección:
http://www.elretablodelasmaravillas.com/cuentos/brujita.htm
Un saludo cordial,
Adriana Agrelo

Magda Díaz Morales dijo...

Adriana, lamento decirte que no, tu cuento no se parece a esta novela.

He leido tu cuento y en lo que se parece a esta novela es en que la protagonista es una niña y que se comenta de letras, pero los temas y contenido que se desarrolan en uno y en otra lo hacen de muy diferente manera. Son totalmente distintos.

Ferragus dijo...

Quedé entusiasmado con el texto, estimada Magda. Estaré atento a su publicación en mí país; tengo un par de sobrinos que de seguro sacarán provecho de esta obra. Gracias por tu ánimo en esto.

María García Esperón dijo...

Hola Magda, desde hace muchas lunas quería felicitarte por este maravilloso espacio que has creado.
Adoro Peligro en la Aldea de las Letras y a su autora. Puede decirse literalmente que vi nacer esta novela y que de inmediato suscitó mi entusiasmo. Rezuma amor por la lengua, humor, imaginación, abre avenidas para el diálogo que enriquece, que "recrea y enamora", como la cena de San Juan. Peligro... es un banquete para todos aquellos que amamos las palabras y que sabemos que en el lenguaje hay algo misterioso, un más allá al que escritoras de la talla de Maru Mendoza pueden acceder y llevarnos de la mano.
Magda, me ha encantado tu reseña de este libro que quiero tanto, gracias a tu aldea por ser tan hospitalaria con las otras aldeas.

María Eugenia dijo...

Querida Magda:
Muchísimas gracias por esta reseña. Para mí es muy importante que este libro, publicado como edición de autora haya contado con el apoyo, primero de familiares y amigos, el año pasado de la SEP y ahora con el tuyo, en este exquisito e inteligente espacio.
Y a quienes han enriquecido este trabajo con sus comentarios agradezco sus palabras y quedo a sus órdenes. Reciban todos un cordial abrazo.

Orlando dijo...

No entiendo cómo una novela de casi 230 páginas, se va a parecer a un cuento de dos o tres páginas, como comenta Adriana Agrelo.

Gracias maestra por prestarme el libro, también lo estoy disfrutrando.

Magda Díaz Morales dijo...

* Para tus sobrinos y para ti, Ferragus. Te va a gustar mucho. Ojalá llegue a Chile.

* Muchas gracias, María. Bienvenida.

* María Eugenia, gracias a ti por escribir este excelente libro.

* Así es, Fernanda. Que disfrutes la novela.

Magda Díaz Morales dijo...

Amigos, estoy fuera de casa, pronto regreso.

Lazlo Moussong dijo...

Una reseña hermosa, sentida, amena. Hay una línea de libros, quizás un género de escritura, por el que se develan en forma humanizada, contadas sabrosamente, amorosamente,materias que tradicionalmente se han enseñado con aridez y sequedad, sin imaginación ni amor, materias consideradas difíciles y densas.

En ese 'género literario' hay obras tan hermosas y llenas de sabiduría como "Ética para Amador" de Savater,"Como una novela" de Daniel Pennac, "El mundo de Sofía" por ejemplo. Un libro así podría ser un best seller. Propongo a la autora que lo proponga a la SEP, Dirección General de Publicaciones, para la Biblioteca para la Actualización del Maestro. No sé si se sigue editando. Yo fui ahí subdirector de programas editoriales, y leíamos todas las propuestas que llegaban (ya publicadas) y las dictaminábamos con toda honestidad a la Dirección. Son ediciones de decenas de miles de ejemplares para bibliotecas y profesores de todo el país. No se venden, pero el autor o su representación cobra derechos. "Como una novela" se tiró en 75 mil ejemplares. No sé si sea igual hoy, con el panismo manejando la educación.

Magda Díaz Morales dijo...

Lazlo querido, es un placer tu visita en este espacio, muchas gracias.

¿Sabes? 'Peligro en la Aldea de las Letras' ha sido seleccionada para las Bibliotecas de Aula 2009-2010 dentro del Programa Nacional de Lectura de la Secretaría de Educación Pública de México.

Un abrazo muy largo para ti

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