Compilan ensayos sobre arte y pintura que reflejan la voz crítica de Juan García Ponce
Una muestra del talento, la inteligencia, la sensibilidad excepcional e ironía incisiva, así como la profundidad y claridad crítica de Juan García Ponce (1932-2003), se refleja en el volumen De la pintura, antología de ensayos seleccionados por Francisco Castro Leñero, que se editó en memoria de los 10 años del fallecimiento del reconocido escritor yucateco.
La idea fue reunir una serie de textos que hablaran de manera teórica sobre el arte y la pintura, y no de uno u otro pintor en particular, explicó Castro Leñero, quien estuvo acompañado por el editor Javier García-Galiano y José Antonio Lugo, quien fue asistente de García Ponce, en la presentación del volumen en el Centro Cultural Chapultepec.
Publicado por la editorial Ficticia, en su colección El gabinete de curiosidades de Meister Floh, el libro integra ensayos completos, así como fragmentos de textos y una serie de aforismos.
Con ello, explicó el antologador, “se quiere reflejar que García Ponce en su momento fue uno de los pocos pensadores que desarrolló, de manera profunda y clara, una idea de lo que significa el arte, la cultura y la pintura”.
De cierta manera, García Ponce no sólo explicaba y acercaba el arte al público, sino que también sus textos repercutían en el pensamiento de los artistas plásticos. En mi caso, añade Castro Leñero, “cuando escribió sobre alguna obra mía, me amplió la percepción sobre la misma y me hizo entender la importancia de lo que estaba haciendo”.
Esta serie de ensayos, escritos principalmente entre los años 60 y 80 del siglo pasado, conservan su vigencia, además de ponernos en contacto con el pensamiento de un escritor apasionado por un arte que le atraía singularmente, y para el que no escatimo las exigencias de tal propósito. Sus reflexiones constituyen un diálogo de altura con las ideas de su momento, apuntó en el prólogo Castro Leñero.
Más allá del juicio o la polémica
“Su crítica no se reducía al juicio y la polémica, sino que se convertía en creación”, señaló por su parte García-Galiano.
Hoy día, comentó el antologador, “vivimos en el mejor de los casos un presente utilitario, y en el peor, totalmente mercantilizado. (En el ámbito de la pintura y el arte), nuestras preguntas parecen reducirse a ¿cuánto vale? o ¿para qué sirve? Este libro quiere ofrecer otra respuesta. La voz de Juan García Ponce nos recuerda que la experiencia frente al arte no es un asunto de publicidad, que a través de la mirada nos transforma, y que esa transformación produce, entre otras cosas, la posibilidad de comprender y extender el sentido de nuestra propia existencia”.
La Jornada
2 de marzo, 2014