En el ensayo Status anxiety, un estudio muy esclarecedor sobre las reglas no escritas del trato social, Alain de Botton reproduce una caricatura de la revista Punch que ilustra la cruel paradoja del esnob autodestructivo:
–Allá van las Spicer Wilcox, mamá –exclama una hija a su madre caminando por Hyde Park. Supe que se mueren por conocernos. ¿No deberíamos de llamarlas?
–Por supuesto que no –replica la madre. Si se mueren por conocernos no son dignas de nuestra amistad. La única gente digna de nuestro interés es la que no quiere conocernos.
De: Cómo fracasar en sociedad.
Hace 1 hora.