6 de septiembre de 2007

El portero de noche

El portero de noche El portero de noche, dirigida por Liliana Cavani (1974), es una película con un argumento conocido: una adolescente judía, Lucía (interpretada por Charlotte Rampling), que durante la Segunda Guerra Mundial es torturada y abusada sexualmente por Max Theo Aldorfer, oficial de las SS (interpretado Dirk Bogarde) en un campo de concentración, esos campos de exterminio nazi en los que habitaba la ruina ética y psicológica, descubiertos tras la derrota alemana y la liberación de las naciones ocupadas.

En 1957, trece años después, los personajes coinciden en un lujoso hotel vienés, el Opere, donde él trabaja como encargado (portero) y ella llega con su esposo, un famoso director de orquesta que anda de gira. Es la Austria que apenas tiene dos años de desocupación (la ocupación se mantuvo en Austria hasta 1955). Obviamente que la consternación de este encuentro los afecta profundamente. Paralelamente, viejos compañeros organizan entre ellos juicios falsos para cada uno de los miembros del grupo, esto les ayuda para silenciar un poco sus complejos de culpa. En estos momentos del encuentro casual de Lucía y el guardia nazi, se va a realizar precisamente el juicio de éste y teme que ella vaya a declarar en su contra puesto que no sabe concretamente a que ha venido a Viena.

A partir de este momento nos vamos enterando, gracias a escenas retrospectivas (flashback) que conectan momentos diferentes y transladando la acción al pasado, de acciones sucedidas durante la estancia en ese campo de concentración y de otros detalles que tienen lugar, especialmente sobre otros personajes como el bailarín (un personaje impresionante) o Klaus. Cuando el esposo tiene que seguir su gira y ella decide quedarse en Viena para ir supuestamente de compras, empieza lo que para uno es incomprensible pero no para la lógica de los personajes totalmente afectada por lo vivido en el pasado aunque de diferente manera, pero en el mismo trasfondo histórico y político que describe la película.

Lucía, que ya tenía una vida tranquila junto a su esposo, decide quedarse al lado del que fuera su cruel verdugo. Las humillaciones recibidas parecen no importarle ni tampoco que él siga siendo agresivo, colérico, ofensivo, áspero. Qué terrible ver cómo fue obligada a realizar actos sexuales en ese campo de exterminio. La maltrata, la somete, la oprime, la fuerza a hacer lo que a él le viene en gana gracias al poder que las circunstancias le otorgan. Tan inmenso dolor, incomprensible para quien no lo ha vivido, sólo puede tener como resultado la pérdida de cualquier valor hacia sí misma y el deseo (consciente o inconsciente) de dejar de existir porque ya no se es nada en este mundo. Se está dañada totalmente y el resultado lo vemos transcurrir en un pequeño departamento...

Si bien no hay que perder de vista que la película es una coproducción entre Italia y Estados Unidos y sus particulares visiones propagandistas de todos estos hechos (recordemos el muy feo final de La vida es bella), sabemos que estos casos se dieron en la realidad y qué dificil es comprender que se pueda hablar de ellos en la actualidad con naturalidad...

Muchas gracias a Luisa Miñana, por la recomendación de esta película.

18 comments:

Álvaro Fernández Magdaleno dijo...

Quería ver esta película y la había olvidado.
Magda, eres una fuente brutal de conocimiento.
Un beso.
Álvaro

Raúl dijo...

Es una peícula "incómda"; en el sentido que en ocasiones quieres dejar de verla.

Pero las actuaciónes de la pareja protagonista son magistrales.

La canción que interpreta Rampling de joven, en plan "sexy" (no sé como definirlo) es muy bonita. Llevo tiempo intentando encontrarla, pero nada.

Un saludo.

SONIA FIDES dijo...

La mirada de La Rampling es puro hielo. Vi esa peli hace muchos años, pero por ha sido un placer volver a "verla" de tu mano.

Un abrazo

Luisamiñana dijo...

Oh, gracias a ti, por traer ahora el post. Yo creo que es una película "grandísima". Es muy terrible, sí. Y como bien dices, dificil de entender en algunas cosas desde nuestro punto de vista. Pero me parece una exposición espléndida precisamente de eso: de la brutalidad del poder, de la capacidad del ser humano para traspasar los límites razonables, de cómo no todo es tan líneal como a veces juzgaríamos. Sobre todo creo que es una denuncia de los regímenes abusivos (los colectivos y los personales, hoy en día). En los años setenta, el contexto de esta película estaba todavía dentro de la línea de análisis y reflexión de lo que había sido el totalitarismo del siglo XX, de las guerras mundiales, de la posguerra. Hoy en día quizás, partiendo de este contexto, nos puede enseñar sobre comportamientos profundos del ser humano.
En cualquier caso, la película creo que está hecha con gran elegancia, a pesar de su dolor. A veces la belleza de las imágenes vuelve todavía más brutal lo que estamos viendo.
Borgarde y Rampling me parecieron geniales en esta película.

Anónimo dijo...

Gracias por la recomendación. Me atrae. Saludos

Magda Díaz Morales dijo...

Gracias, Álvaro.
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R, a mi no me sucedió el querer dejar de verla, por el contrario, se me hizo fascinante ver esas viejas calles de Viena tan hermosas, alejadas un tanto de la Viena-Museo turística, digamos. Y sí, las actuaciones son excelentes. Ayer leí que Charlotte Rampling inicia una película, que a sus 55 años está tan bella como estaba de joven, dentro de su edad madura. Habrá que verla. Y que decir de Dirk Bogarde, no pude evitar recordarlo en "Muerte en Venecia".

Ve a youtube, ahi está la canción que te gusta, al menos un pedacito. Pon en búsqueda "El portero de noche" en inglés y listo, enseguida la ves. Esta escena "sexy" que comentas que dura, siendo usada por los soldados alemanes...

Magda Díaz Morales dijo...

Esa mirada, Sonia, tienes razón. Recuerdo una escena impresionante, cuando llega el visitante y ella está con la cadena que le puso él para que no la rapten, y se arrastra por el piso o se pone debajo de la mesa opara hablar con el sujeto. O la escena sadomasoquista cuando tira el tarro de vidrio en el baño y le abre la puerta a él y éste se corta el pie y, acto seguido, se besan. Qué duro ese inconsciente autodestructivo y destructivo-violento. Y ella ahí casi muerta en la cama, con hambre, esperando y obedeciendo porque sabe que no hay otra salida ni la quiso tener cuando pudo tenerla, nunca estuvo libre a partir del campo de concentración. El daño irreversible.

Magda Díaz Morales dijo...

Totalmente de acuerdo, Luisa.

Hoy en la mañana leia una nota referente a la publicación de un libro de fotografía sobre el desnudo femenino, de Ricardo María Garibay, y ponen un breve texto sobre el erotismo que comentan es de él, aunque yo recuerdo es de Bataille, y dice algo que me parece se adapta al erotismo de la película: "El erotismo es, antes que nada, contemplación, fascinación. No es el amor, porque no quiere diálogo ni hay obligadamente un interlocutor ni destinatario del entusiasmo erótico. El erotismo es reverencia ante el cuerpo del ser amado, o al menos del ser deseado. El erotismo puede darse sin el amor, aunque el amor no puede darse sin el erotismo".
El erotismo en esta película es un tema que da para muchas hojas. Sumamente interesante dado las ciucunstancias en los que ellos se encuentran. Eso de hacer el amor con quien te destruyó la vida... Qué duro.

Raúl dijo...

muchas gracias, magda

he encontrado el vídeo. a ver si logro extraer el audio para guardar la canción.

por cierto, estaba pensando: habrá algún día una película así sobre las torturas de abu grhaib?

r

Anónimo dijo...

Ví esa película siendo bastante joven y me fascinó por la valentía con la que pone al descubierto lo que Jung llamaría "la sombra" del personaje femenino, que me parece una enorme creación literaria y al que Chalotte Rampling da vida de una forma estremecedora. Tanto es así que para mi todo lo que se refiere a la segunda guerra mundial, a los campos de concentración y a los abusos de todo tipo que ejercen y sufren los implicados pasó a un segundo término. Lo que me pareció vital es la inocencia de la mirada del narrador, que, sin juzgar lo más mínimo, nos plantea una historia que, aunque choque con la moral que nos hemos construido para que el mundo sea habitable, existe y reclama su lugar, bien para repugnarnos, bien para rechazarla o bien para hacernos pensar.

Un saludo.

Magda Díaz Morales dijo...

No había reflexionado en lo que comentas sobre lo que Jung llamaría "la sombra" del personaje femenino. Tienes razón, ya pensando desde este ángulo la relación del Ego-Unomismo-Persona resulta por lo más muy interesante. Busqué un texto sobre lo que para Jung sería "la Sombra" y así ayudarnos a comprender un poquito más lo de Jung: "La sombra es una parte inconsciente de la Persona que retiene ignoradas ciertas partes de la personalidad. Generalmente la Sombra contiene partes de la Personalidad que no han sido aceptadas por la autoridad de las figuras parentales durante la niñéz. Por lo tanto, la Sombra tiende a contener aspectos que son displacenteros para la Persona, tanto sea para enfrentar como para relacionarse con ellos. Los aspectos de la Sombra deben ser considerados "inmorales" desde el punto de vista del Ego, que tiende a considerarse a sí mismo como el mayor exponente de la moralidad. De todos modos, comoo escribe Jung: "... la Sombra es meramente inferior, primitivo, inadaptado, y de resultas no totalmente malo".

Con respecto al trasfondo histórico y político que describe la película, en lo personal me pareció muy importante dado la época en que se filmó la película.

Y vaya que sí, el narrador nos plantea una historia que, aunque choque con la moral que nos hemos construido está ahí para hacernos pensar, nos guste o no.

Muchos saludos, Luisa.

Anónimo dijo...

Pues mira, Magda, que esto de no entender las cosas que otros hacen, en ocasiones sucede, porque nos ponemos del lado de la ley, y no del deseo... es algo como la impaciencia de la que he hablado.
Hacer dEscender el deseo podría decirse que es actuar con 'naturalidad' de acuerdo a lo que se ha vivido.

Me deja impresionado lo increible que puede ser que alguien, en este caso, y para ti Luisa, le puede aconsejar a uno, pasar el dato, etc., acerca de peliculas, libros, chismes, discos, que nos pueden interesar: esa es otra clase de uRGEncia del DEseo.

abrazos! :)

entrenomadas dijo...

Es una de las películas más descarnadas y soberbias que he visto.
A veces te incomoda, quieres dejar de verla, pero vuelves a mirar porque lo que ves es al mismo tiempo de terrible te engancha. Un misterio.
kisses,

Fernando dijo...

Casi todo lo habéis dicho ya, lo mejor de todas las maneras es que hayas llegado a la película y sientas esas emociones y esa angustia...ahora la reflexión actual, fuera de los motivos de la guerra, es como siguen viviendo tantas mujeres con maltratadores que las consideran propiedad particular para desahogar sus instintos y no los denucian o los abandonan, ya sé que hay problemas económicos importantes, pero algo de la película también parece existir en muchos casos...en estos tiempos en que cada x días muere una mujer por malos tratos...besos.

Magda Díaz Morales dijo...

Lo que dices es muy cierto, Fernando. Pensaba en eso cuando estaba escribiendo este texto. Cuantas y cuantas mujeres (y también hombres) existen que viven con sus verdugos, se acuestan con ellos/as, y asi viven, por diversas razones, una es el miedo.

En esta pelicula para mi es muy importante el contexto político e histórico (la Guerra mundial, el campo de concentración, el poder, etc.) porque sin él sencillamente no habría pelicula ni causas y efectos.

(Por cierto, y fuera del tema, cuando te escribí hace tiempito para comentarte cómo poner videos de youtube en blogger, aun no existia el poder hacerlo desde el mismo blogger. Ya hay junto a la casilla para bajar imágenes la manera de bajar videos, es nuevo esto y excelente, seguro que ya lo vieron también).
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Cierto, Malvisto, esto del deseo guarda muchas implicaciones interesantes.
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Y vaya que sí, Marta, una película descarnada. A mi me impresionó mucho el bailarín de clásico, ese que bailaba para Max (y para los demás militares), un personaje para análisis muy interesante.

Anónimo dijo...

¡Me dieron muchas ganas de verla!

Martha Alicia Lombardelli dijo...

Borgarde y Rampling me parecieron geniales en esta película.

Waldo dijo...

Excelente crítica. Agregaria que la película es un buen ejemplo de lo que se conoce como "Síndrome de Estocolmo", patología que describe la tortuosa relación entre secuestrador y secuestrado. En el film en forma genial le agrega la inversión de roles y su vuelta con final trágico. Marlene Dietrich dijo sobre este film "Si tuviera que desear algo, me gustaría estar un poco feliz, porque si fuera demasiado feliz, anhelaría el sufrimiento".

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