2 de septiembre de 2008

Julia Kristeva, y el amor

U

na de las teóricas de la literatura que más admiro, es a la búlgara Julia Kristeva. Parece que actualmente enseña semiología en Estados Unidos y en Paris, adonde fue en 1966 con el propósito de ayudar a Claude Lévi-Strauss en el Instituto de Antropología Social. Se une al grupo Tel Quel de Philippe Sollers (compañero de Kristeva) y Roland Barthes y participa en los seminarios de Jacques Lacan. He leido algunos de sus libros, especialmente los teóricos, y me parecen excelentes. En el campo de las semiótica una de sus grandes aportaciones ha sido la definición y el estudio de la intertextualidad, aunque muchos digan que fue Mijail Bajtín, quien desarrolló el concepto.

Hace un par de días publicaron una entrevista, realizada por Ger Groot, donde habla sobre el otro, la pareja, el amor (concepto que ha estudiado durante muchos años) y leemos cosas muy interesantes, traigo aquí solo algunas, las que me parecen muy ilustrativas para estos tiempos que estamos viviendo, a ver ustedes que opinan:

“Sólo conocemos al otro cuando lo amamos”, escribe al principio de Historias de amor. Y más adelante: “El amor es el cenit de la subjetividad”. Sin embargo, es precisamente ese amor el que Kristeva ve amenazado en el mundo actual por la xenofobia, las guerras civiles y la rápida desintegración social en los países del antiguo bloque soviético. “Allí son claramente visibles la destrucción de la relación de amor y la intensificación del odio”, dice. “Porque los ideales comunistas se han venido abajo, la miseria económica lo domina todo y las personas todavía no tienen perspectivas claras. El tejido social se deshilacha. En la calle impera la mayor grosería, la gente se dice de todo a la cara. Se cometen asesinatos y robos, y la delincuencia es omnipresente.

“Los países del bloque soviético no logran desarrollar una economía. ¿Por qué? Por supuesto, la revolución sigue siendo demasiado reciente y ha dejado numerosas heridas en esa sociedad, pero además se observa una falta de iniciativa, de libertad, de responsabilidad. Todos estos aspectos giran en torno a la cuestión de la persona. Sólo somos personas cuando nos situamos frente a otro, nunca de forma aislada. Lo que nos convierte en personas es el vínculo con el otro, la relación de amor. Si ese vínculo se destruye, surge la barbarie. Sólo entonces afloran el odio y la violencia. No creo que en Occidente estemos protegidos contra eso. “El amor es el fundamento de todo”, afirma con decisión.

¿Por qué es tan importante la relación con el otro?

Porque en el amor se apela al hombre en su ser más primitivo, a sus cimientos más profundos y al mismo tiempo a su ideal. Nos enamoramos de alguien porque esa persona responde a nuestra necesidad narcisista, a algo primitivo que ya habitaba en nuestra infancia, algo anterior al lenguaje. Al mismo tiempo, esa otra persona responde al más ambicioso de nuestros proyectos, a nuestros ideales, a lo más sublime. El amor se sitúa siempre entre estos dos polos. Por ello, todo nuestro ser puede realizarse a través de él. Si estamos enamorados, nos encontramos en una situación de receptividad, de creatividad.

El hecho de que el amor conduzca a relaciones armoniosas presupone que el amor es recíproco. Algo que no siempre sucede.

No, y de ahí vienen la decepción, los celos y el odio. Ni siquiera el enamoramiento, que es uno de los estados más sublimes, se libra del todo de esos aspectos negativos. Alguien que está enamorado no siempre es consciente de ellos, pero ahí están, ocultos. Tomemos, por ejemplo, el personaje de Julieta de Shakespeare, que describe el cuerpo de Romeo como repartido en mil estrellas. Eso suena muy bonito, pero en realidad está cortando el cuerpo de su amante en pedazos. Hay cierta agresividad en eso. Por supuesto, es peor cuando el amor es rechazado. La reacción que sigue es comparable al duelo ante una pérdida: melancolía y depresión. En lugar de vengarse del objeto de su amor, una persona en esta situación se venga en sí misma: “no valgo nada, porque el otro no me ama”. Y ello puede empujarla incluso al suicidio. “No mato a quien no me ama, sino a mí misma”.

Afirma usted que hoy en día nos faltan códigos para el amor. ¿Acaso hemos de idear una nueva línea de conducta?

No sé si hemos de idear un código único. Seguramente sería demasiado prematuro. Quizá dentro de un siglo hayamos encontrado algo más estable. Pero en estos momentos creo que vivimos a la vez en diferentes épocas en las que rigen diversos códigos de amor. En cierta medida nos hallamos en la arqueología: vivimos, por así decirlo, simultáneamente en distintas épocas. Algunas personas parecen buscar un amor romántico, otras un amor al estilo de los trovadores, y otras al estilo del siglo XVIII, un amor libertino. ¿Por qué no? Creo que es importante aceptar esa pluralidad, sin aferrarse necesariamente a un código único. Sólo si alguien no acepta ninguno de esos códigos, su mundo se convertirá en una ruina.

Más adelante, habla del feminismo y toca la relación de pareja, ella opina que:

He de admitir que la relación de pareja tiene mucho valor. Entre hombres y mujeres hemos llegado a un grado de independencia tal que ahora la vida ya no tiene por qué desembocar en la formación de parejas. Todos somos independientes: ¿por qué vivir juntos? En mi opinión, el hecho de que, con esa independencia y a pesar de ella, podamos vivir con otra persona, no en una relación de esclavitud, sino en una relación libre de individuos independientes, delata un fondo de civilización extremadamente refinado y elevado.

La pareja ha de ser consciente de este juego para poder desarrollar una especie de entendimiento en el que la mujer no termine siendo una Hera castradora y el hombre, un payaso mujeriego. Quizá la actual crisis del matrimonio esté representada por estas dos figuras. ¿Podemos intentar a pesar de todo vivir juntos y comprendernos reconociendo estas dos tendencias: por un lado Don Juan y por otro Hera?

Aquí la entrevista comlpeta.

35 comments:

Noemí Pastor dijo...

Muy interesante. Como siempre.

Anónimo dijo...

No sé si estoy muy de acuerdo con estas palabras. En temas de amor y relación de pareja creo que por un lado tenemos que escuchar a nuestro legado biológico -más complejo de lo que últimamente se ha dado a entender- y por el otro lo que como personas queremos construir.

Creo que una relación de pareja puede construirse desde la igualdad y el respeto y no hablo desde un punto de vista teórico. Otro tema es que eso siempre se consiga o que determinados valores sociales lo impidan.

Viridis dijo...

Magnífica reseña. De las que te hacen reflexionar. Precisamente hace unos días he terminado "Posesión" de A.S. Byatt y está muy en la línea de lo que habla J. Kristeva. Gracias por descubrirme a esta autora. Un saludo

Magda Díaz Morales dijo...

Precisamente creo, Palimp, que a Kristeva le preguntan lo que tu señalas en otras palabras: "El hecho de que el amor conduzca a relaciones armoniosas presupone que el amor es recíproco. Algo que no siempre sucede", y lo que ella responde me parece muy interesante.

Me parece que otra cosa que hay que tomar mucho en cuenta es su respuesta ante la pregunta sobre los "códigos del amor".

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en que en estos momentos vivimos a la vez en diferentes épocas en las que rigen diversos códigos de amor. Tengo amistades que prefieren el amor romántico, otras el llamado amor libre, mis compañeras la mayoria prefiere una pareja donde ellas no tengan mayor responsabilidad, solo la de pasarla bien, etc. Est6os diferentes códigos, como los llama Kristeva, son lo que vivimos en este siglo XXI.

Nerina Thomas dijo...

Nada tan real como lo que has escrito.Comparto tu relato. Brillante.Un abrazo.

y qué más da... dijo...

Lo malo de las entrevistas sobre temas tan complejos es que sabe a poco ¿verdad? Para mí, cualquier construcción teórica acerca de las relaciones humanas que tenga como base un enfoque psicoanalítico resulta atractivo y demanda profundidad, aunque advierto que probablemente tendría ciertas discrepancias, sobre todo ideológicas, con respecto a la visión del hombre de Kristeva.
Muchas gracias por descubrirnos a esta mujer, Magda.

Anónimo dijo...

Yo tengo pendiente de leer de esta autora "Thèresé mon amour", sobre mi admirada Santa Teresa de Jesús y tiene buenísima pinta, así que ahora ya tengo más cosas pendiente de esta autora.

Un abrazo súper.

Anónimo dijo...

El problema con Kristeva es que su enfoque es muy psicoanalítico, y yo no me llevo muy bien con el psicoanálisis. De ahí que demande más investigación/fundamentación en las raices biológicas del amor y menos en los artefactos culturales que como humanos hallamos podido construir.

El tema desde luego da para mucho; ni Kristeva puede exponer su doctrina en una entrevista, ni yo explicar mis diferencias con su pensamiento.

Rocío Flores dijo...

Hola Magda, espero que estés muy bien.

Hacía tiempo que no no me pasaba por aquí, interesante artículo. Lo único que puedo decir es que a pesar de actualidades, cambios de comportamiento, independencias marcadas, el amor es único e irreversible, y todos al final del día deseamos haberlo encontrado.

Saludos y un abrazo.

Isabel Mercadé dijo...

Al margen de que se esté o no de acuerdo con ella, estoy completamente de acuerdo contigo, Magda, en el placer constante de leer a esta autora, junto con tantos de sus amigos a los que ya mencionas. Incluso diría que es un auténtico deleite a veces no estar de acuerdo con ella, por el desafío que significa dar con argumentos que la contradigan.
Un abrazo.

Portobello dijo...

Me ha encantado eso de la refinada y elevada civilización a la que hemos llegado como seres independientes. Y con ello debemos conseguir una relación de pareja refinada también. Con la pareja pasa como con todo lo que atañe al individuo, que se tiene que adaptar a los tiempos. Una revisión muy sociológica del. Y como siempre un post muy sustancioso. Una cosa que me encantan de tus comentarios es que no importa el autor que ponga en el gusanillo, tú siempre has leído alguna obra suya. Eres muy rica.

Magda Díaz Morales dijo...

* Nerina, Kristeva es brillante. Qué bueno qué te gustó.

* David, me alegra que te haya interesado Julia Kristeva. Si te gusta el psicoanálisis, te recomiendo de ella: Al comienzo era el amor: psicoanálisis y fe.

Magda Díaz Morales dijo...

* Sonia, no he leído Thèresé mon amour, qué interesante debe de estar al ser un estudio sobre Santa Teresa de Jesús. Voy a buscarlo para leerlo. Gracias por la referencia.

* Rocío, lo que dices es muy cierto, todos/as deseamos conocer el amor, por supuesto. La frase ya tan conocida de "El amor mueve al mundo", es totalmente cierta. Y precisamente Kristeva ha realizado un estudio del amor, pero lo hace desde un ángulo analítico, con cosas muy interesantes.

Magda Díaz Morales dijo...

Palimp, el tema de para mucho, así es. Como tú, yo tampoco me llevo con el psicoanálisis, y sí Kristeva posee ese enfoque psicoanalítico que mencionas.

Sin embargo, en algunas obras no toma este enfoque y a mi me gusta más cuando no lo toma, por ejemplo cuando se dedica al estudio del lenguaje y desde ahí nos muestra la importancia de éste en el encuentro con el otro. Es sumamente interesante.

Magda Díaz Morales dijo...

Sí, Isabel, esto que dices es atrayente. Si no se está de acuerdo con ella nos entrega una especie de reto, se sigue leyendo, analizando, introducíendonos en una especie de lance hasta comprobar, lo más posible, el sentido o el sin sentido de sus afirmaciones y las nuestras.

También un abrazo para ti.

Magda Díaz Morales dijo...

Blanca, muchas gracias. Pero te aseguro que no tiene mucha gracia, mi trabajo es leer y escribir, no hago otra cosa, mal o regular, pero esa es mi tarea. Aunque no siempre me ha tocado leer todo, ojalá fuera así.

Y de acuerdo contigo, con la pareja hay que adaptarse a los tiempos, porque si no es así, las cosas se estacionan. Y como dice Woody Allen: "Las relaciones son como los tiburones, si no se mueven, fallecen".

Diego Fonseca dijo...

Kristeva, Bajtin... Me falta recuperar a Verón, Sarlo, Arriaga... Magda, has removido recuerdos que tienen 20 años de telarañas en mi delicada memoria con circunvoliciones de 386k...
Gustoso leo.
Agradezco tu paso por El Gemelo Malvado.
Espero que estés mejor.
Saludos

39escalones dijo...

El amor... Uf, tema demasiado complejo para mí. Creo que en cierto modo es como dios: se habla interminablemente de él y poca gente (o ninguna) ha llegado a verlo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Interesante y complejo tema. Muy complejo.
“Sólo conocemos al otro cuando lo amamos” seguro que es así
pero un antes es definir amor
y entonces, paradójicamente podríamos decir
"sólo amamos al otro cuando lo conocemos",
que también daría que hablar.

Enfin, un tema para reflexionar, quizá infinitamente.

saludos

Samuel Andrés Arias dijo...

Muy buena reseña. Interesante que hoy día tengamos la opción de elegir entre nuestra independencia "absoluta" o una codependencia relativa en una relación de pareja con la opción de un inicio y de un fin, sin cargar con la fatalidad del designio "hasta que la muerte nos separe".

Elena Casero dijo...

A mí me ha parecido muy interesante todo lo que ha dicho.Los códigos del amor, la verdad de que su falta de aceptación conduce al fracaso, el asunto de la maternidad.
Sinceramente, creo que muchas veces ser mujer es muy complejo. Llevo treinta años con el mismo hombre, moviéndonos como los tiburones, para evitar que un golpe de mar nos haga encallar, como un viejo barco, en un arrecife.
Batallo con dos hijas.
Pasó el enamoramiento, por supuesto. Pero no creo ser una Hera castradora....

Me ha gustado mucho, estoy intentando recordar un libro .. ya regresaré y te lo diré.

Carlos Frontera dijo...

Es complicado eso de las relaciones de pareja. Creo que me quedo con Woody Allen antes que con cualquier intento de teorización. Tengo la impresión de que resultan más aleccionadores los casos particulares que una generalización.

Supongo que es necesario abordar el amor desde diversos ángulos para comprenderlo (el psicoanálisis, el contexto cultural, el legado biológico -como menciona Palimp...).

En cualquier caso, una entrevista muy interesantes la de Kristeva, a quien no conocía.

Saludos.

germanbg dijo...

Muy buena e interesante esta entrevista. Me encanta este blog y todos los temas que este trata.
Seguramente, no será la última vez que me veas por aquí.
SALU2

Gemma dijo...

Muy interesante su observación de que el ser humano del siglo XXI ama según y conforme los códigos culturales establecidos en siglos anteriores: el narcisismo, el amor cortés, el amor romántico, el libertino, etc.

Aunque tengo la sospecha de que dentro de 350 años, por decir una fecha, estaremos más o menos igual, con ligeras variaciones, eso sí.

Un abrazo

Gemma dijo...

...Porque, ¿acaso el amor virtual posible en nuestros tiempos no remite, en cierto grado, al amor platónico?

Anónimo dijo...

Hola, los imprevisibles mares de Internet me han traído hasta tu isla. Hermoso lugar en el que descansar. Te felicito por el blog, es muy interesante.
Un saludo escarlata

Anónimo dijo...

Me alegra poderte descubrir algún poema y que te guste. Es una forma también de agradecerte todo lo que nos das en tu blog.
Leo el libro que descubrí gracias a ti: "Con la literatura en el cuerpo". Merecía la pena seguir tu consejo.

Gracias

Magda Díaz Morales dijo...

* Diego, no tienes qué agradecer. Por el contrario, disculpa que no pueda pasarme por tu blog cómo quisiera, pero el trabajo no deja. Gracias por tu comentario.

* Alfredo, y vaya que el amor es complejo, tiene tantas cabriolas que lo hacen a una/o sorprenderse ante él, parece que nos lleva siempre la delantera.

* Kaos, muchos saludos, me da gusto saludarte.

Magda Díaz Morales dijo...

* Igual que tu, Samuel, considero sumamente positivo eso de dejar atrás, muy atrás, aquello de que "hasta que la muerte nos separe", cosa tan impuesta y religiosa.

* Elena, creo que sí, que ser mujer puede ser complejo, pero igual ser hombre. No entiendo muy bien el asunto que comentas de la maternidad. Un escritor decía, que el enamoramiento en la pareja pasa a los seis meses de casados, y después solo queda el amor.

* De acuerdo contigo, Viajero, siempre son más aleccionadores los casos particulares que una generalización, pero en una entrevista es dificil que abarque más o se sea más profundo en determinado tema.


*

Magda Díaz Morales dijo...

* Gemma, tal vez y tengas razón y dentro de 350 años estemos más o menos igual, pensando conforme los códigos culturales establecidos en siglos anteriores. Me encantaría estar ahi para verlo.

* Isabel, que bueno que estás leyendo Con la literatura en el cuerpo, espero que te guste y mi sugerencia sea positiva.

* Gracias Esteruca, bienvenida.

Anónimo dijo...

Hola Magda:

En primer lugar, celebro que te encuentres mejor y que continúes con tus magníficas apostillas que tanto nos hacen disfrutar y reflexionar. Suelo hojear el suplemento Laberinto y, ciertamente, esta entrevista me pasó desapercibida. De hecho confieso no conocer a Julia Kristeva y no haber leído nada suyo. Así pues, gracias por acercarme hasta ella. Excelente y muy interesante todo lo que nos expone.
Destaco especialmente su opinión sobre la relación de pareja, “todos somos independientes” , ¿por qué vivir juntos?...” Me ha hecho reflexionar y lanzar una pregunta ¿Realmente somos capaces de vivir con la persona que amamos (o creemos amar) sin menoscabar nuestra independencia? Si los conseguimos, entonces si que podremos decir que hemos conseguido vivir (juntos) en armonía.

El amor, por naturaleza, siempre dará para filosofar desde todos los puntos de vistas.

¡Libros! ¡Libros! He aquí una palabra mágica que equivale a decir: “amor, amor” diría Lorca.

Saludos,

Anónimo dijo...

Maravillosa Kristeva. Apenas me sonaba su nombre, y ahora no se me escapará ;)
Eres una mina de oro, Magda.

Magda Díaz Morales dijo...

* Alguien, muchas gracias. Aquí andamos.

* Fernando, y tu eres un encanto.

Drusila dijo...

muy cierto... aunque el tema es bien complejo...cuesta tener una vision clara sobre la epoca en la que estamos insertos...

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