21 de noviembre de 2005

Abducción e Inducción

Al mirar por mi ventana esta hermosa mañana de primavera, veo una azalea en plena floración. ¡No, no! No es eso lo que veo; aunque sea la única manera en que puedo describir lo que veo. Eso es una proposición, una frase, un hecho; pero lo que yo percibo no es una proposición, ni una frase, ni un hecho, sino sólo una imagen, que hago inteligible en parte mediante un enunciado de hecho. Este enunciado es abstracto, mientras que lo que veo es concreto. Realizo una abducción (una inferencia hipotética) cada vez que expreso en una frase lo que veo. La verdad es que toda la fábrica de nuestro conocimiento es una tela entretejida de puras hipótesis confirmadas y refinadas por la inducción. No puede realizarse el menor avance en el conocimiento más allá de la mirada vacía, si no media una abducción en cada paso.

Escribe Peirce en 1901, y agrega: "Debemos conquistar la verdad adivinando, o de ningún modo".
______________

"La poesía ha de conjugar ironía y éxtasis", una buena entrevista a Adam Zagajewski.