25 de septiembre de 2006

Te quiero si he bebido: Empar Moliner (1)

Empar Moliner, Te quiero si he bebido (Barcelona: Acantilado, 2004)

El otoño ha llegado y con él las tardes de lluvia. Ayer hacía un poco de calor y me puse a leer en el balcón de casa mientras escuchaba caer la lluvia. Me gusta la lluvia. Tomé un libro que me regaló un querido amigo desde que iniciamos en esto de las bitácoras, Palimp, gracias por el gran regalo de este libro de relatos de Empar Moliner, son cuentos soberbios, narrados con humor (muchas veces negro), sarcasmo e ingenio. Todos guardan la característica de un lenguaje sin tapujos, no hay rodeos para retratar la vida cotidiana, por el contrario, se presenta de forma sencilla y creo que este es uno de sus mayores méritos. Aunque casi siempre la realidad dentro de cada cuento tenga sabor a te amargo.

“Acabamos con las plagas” es un relato estupendo. Una pareja asiste a terapia matrimonial porque no tienen relaciones sexuales desde hace tiempo, son “como hermanos”, dice ella. Pero, “no es que ella quiera volver a tenerlas. Es que quiere que alguien le dé la razón”:

Cuando todavía las teníamos de vez en cuando, a lo mejor cada cuatro o cinco meses, nos enfadábamos mucho más que ahora. A los dos nos daba pereza. Y la noche que se suponía que nos tocaba siempre nos peleábamos antes de ir a dormir, y al final no lo hacíamos. No era a propósito. Nos gritábamos delante del niño. Ella es muy grosera cuando se enfada. En seguida dice “no me sale del coño” y cosas así.

Llegan con la terapeuta y le exponen lo que les pasa. Un mismo acontecimiento conlleva para cada uno diferente visión, ella tiene todo más presente, él toma la vida con menos aprehensión. La psicóloga les encarga de tarea hacer una lista de los defectos y las virtudes que crean tener cada uno y llevársela en la siguiente visita. Así llegan las vacaciones y como él es directivo tiene derecho a elegir fecha. Se decide por septiembre, miente: “Barcelona está vacía y mi mujer también se las dan en septiembre. A ella, en cambio, lo que le digo es que nos lo hemos echado a suertes (…). Le pido, por favor, que vaya a un apartamento con el niño, que al niño le conviene la playa”.

En la empresa, “para reforzar el mes de agosto”, contratan a una recepcionista eventual, Dolors, y a nuestro protagonista le “entra obsesión sexual” por la joven:

El día que hace catorce que me follo a Dolors, estoy en casa desayunando café soluble y pienso, bastante ilusionado, que me ha dicho que por la noche quiere ir a un bingo “a gastar”. Creo que quiere ir a un bingo para que yo la vea arreglada: con medias y tacones. De repente, el corazón me da un vuelco. Descubro dos ratas en la terraza.

Llama al fumigador y llama a la esposa, para platicarle el acontecimiento. “Por un momento, dice, las ratas nos unen”. A él le entran ganas de abrazarla y de hacerle el amor, y a ella también. Sin embargo cuando ella regresa la cotidianidad hace de las suyas…

Es famosa la frase de José Vasconcelos “jalan más dos tetas que dos carretas”, pero en este caso no es así, Dolors pasa a segundo término y simplemente es una aventura de vacaciones. Pero al mismo tiempo, el día a día parece que va acabando con el asombro, la pasión, lo nuevo de vivir en pareja, y en su lugar se impone el tener que ir a terapia matrimonial... Al menos esto sucede para los personajes de "Acabamos con las plagas".

10 comments:

Anónimo dijo...

Que intereasnte lo de Vasconcelos, para nosotros en Chile, es como una sombra mítica. El Gran Ministro que ayudó a Gabriela Mistral.

Magda Díaz Morales dijo...

Vasconcelos fue grande, Gonzalo. Se sabe que cuando iba a ser presidente de México (en su campaña estuvo la gran Antonieta Rivas Mercado, su pareja) el gobierno de USA le dijo lo que iba a tener que hacer, y él por no hacer caso de obedecer a un país que se iba a meter en cosas del país, no ganó.

Además, Vasconcelos fue un gran filósofo, literato, educador, sociólogo, político, aqui se puede ver algo de lo grande que fue: José Vasconcelos.

Si, así es, ayudó a Gabriela Mistral.

Anónimo dijo...

Suena muy bien. El título me encanta. A ver si lo encuentro por ahí y lo compro.

Alicia Rosell dijo...

Hola, Magda. La portada simula un cómic, pero las situaciones que narran los cuentos no son nada cómicas. Sobre el relato que comentas: Muestra la cruda realidad del día a dia de una pareja. El tedio hace el aburrimiento, ¿realmente la terapia sirve? Me da que no...

Lo que me llama la atención es saber la autoría de esa frase tan famosa, no por el autor sino porque desconocía su procedencia. En España decimos "Pueden más dos tetas que dos carretas", que es lo mismo.

Bueno, voy a pinchar los enlaces, no los he leído antes de escribir.

Un abrazo.Buen lunes.

Puri.

Anónimo dijo...

Por cierto,gracias por darnos a conocer a Empar Moliner. No, yo no la conocía.

Anónimo dijo...

Hola Magda, Carlinyos desde la azotea bichera volviendo a las andadas. ¿Que tal?
Ando buscando algo de poesía nueva, algún autor poco conocido. ¿Que me recomiendas?

Anónimo dijo...

Me alegra que te guste, Magda.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

estoy huerfano de buen libro otra vez...
me han recomendado a stanislaw lem, va sobre "temporalidades" y me lo imagino un poco a lo jodorowsky... pero tus sinopsis son siempre tan apetitosas...
besicos linda

Magda Díaz Morales dijo...

¿Y si pruebas con Knut Hamsun? es un autor excelente.

No he leido al autor polaco Stanislaw Lem, pero dicen que es muy bueno en el género fantástico. Ya nos contarás.

Me alegra saludarte querido Jio.

Magda Díaz Morales dijo...

Si Puri, la frase es de Vasconcelos, y le ha dado la vuelta al mundo.

Ahora somos dos fans, Palimp ;)

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