Jean Paul Sartre, Bosquejo de una teoría de las emociones (Madrid: Alianza Editorial, 2005).
En las relaciones humanas, con ese Otro que está ahí en el mundo, el ser humano intenta, busca, imponer su voluntad, de ahí parten la mayoría de los conflictos entre dos o más personas. Las teorías psicoanalíticas han realizado muchos estudios al respecto tratando de explicar, a través de la percepción y la experiencia introspectiva, los porqués y los cómos de estos hechos. Para Sartre, en este libro, hacerlo así posee un carácter reduccionista ya que los procesos cognitivos guardan emociones que llegan a nosotros a través de determinados estímulos: "La emoción es una determinada manera de aprehender el mundo (...). La emoción es padecida". Según entiendo, para el filósofo francés el cuerpo es dirigido por la conciencia y cuando éste se convierte en un cuerpo emocionado transforma su relación con el mundo, al menos en el momento en el que posee la emoción (positiva o negativa) "la conciencia se conmueve sobre su emoción, la intensifica", la emoción significa el todo de conciencia.
Sartre no va de acuerdo con el método psicoanalítico pues éste "prefiere lo accidental a lo esencial, lo contingente a lo necesario, el desorden al orden; y esto es rechazar, por principio, lo esencial hacia el porvenir". Señala que la emoción "es la realidad humana que se asume a si misma y se dirige emocionada hacia el mundo", reflexión que toma de Heidegger. Los porqués y las consecuencias de la emoción deben de emprenderse "como fenómeno trascendental puro", ir a la emoción misma ("a las cosas mismas", dice la Fenomenología) y así tocar su esencia (aquello que la definirá). Una cosa son los hechos y otras las esencias, siendo la existencia la que precede a la esencia.
Un estudio muy recomendable sobre las emociones y la existencia humana en sí misma. "El sentido de la emoción, en opinión de Sartre, es su posibilidad de transformar mágicamente el mundo".
En las relaciones humanas, con ese Otro que está ahí en el mundo, el ser humano intenta, busca, imponer su voluntad, de ahí parten la mayoría de los conflictos entre dos o más personas. Las teorías psicoanalíticas han realizado muchos estudios al respecto tratando de explicar, a través de la percepción y la experiencia introspectiva, los porqués y los cómos de estos hechos. Para Sartre, en este libro, hacerlo así posee un carácter reduccionista ya que los procesos cognitivos guardan emociones que llegan a nosotros a través de determinados estímulos: "La emoción es una determinada manera de aprehender el mundo (...). La emoción es padecida". Según entiendo, para el filósofo francés el cuerpo es dirigido por la conciencia y cuando éste se convierte en un cuerpo emocionado transforma su relación con el mundo, al menos en el momento en el que posee la emoción (positiva o negativa) "la conciencia se conmueve sobre su emoción, la intensifica", la emoción significa el todo de conciencia.
Sartre no va de acuerdo con el método psicoanalítico pues éste "prefiere lo accidental a lo esencial, lo contingente a lo necesario, el desorden al orden; y esto es rechazar, por principio, lo esencial hacia el porvenir". Señala que la emoción "es la realidad humana que se asume a si misma y se dirige emocionada hacia el mundo", reflexión que toma de Heidegger. Los porqués y las consecuencias de la emoción deben de emprenderse "como fenómeno trascendental puro", ir a la emoción misma ("a las cosas mismas", dice la Fenomenología) y así tocar su esencia (aquello que la definirá). Una cosa son los hechos y otras las esencias, siendo la existencia la que precede a la esencia.
Un estudio muy recomendable sobre las emociones y la existencia humana en sí misma. "El sentido de la emoción, en opinión de Sartre, es su posibilidad de transformar mágicamente el mundo".