28 de abril de 2008

¡Mi querida Elfride!: Heidegger

Soy admiradora de Heidegger, especialmente de sus reflexiones sobre el lenguaje. Sinceramente nunca me ha importado si al igual que Elfride Petri, su esposa, estimó a Hitler y menospreció a los judíos. No me ha interesado porque me he detenido en su obra y no más allá, prefiero no hacerlo. También he leido sobre la relación que tuvo con Hannah Arendt, una relación muy interesante (especialmente en cosas de trabajo en común) aunque en ocasiones él se portara con ella de manera tan arrogante y grosera.

Leo un interesante artículo en el que se anuncia ¡Alma mía!, libro que reúne las cartas que Heidegger envió a su esposa de 1915 a 1970. Ahí mismo, publican la siguiente carta. Es escrita por Heidegger y la destinataria es su esposa, Elfride Petri.


¡Mi querida Elfride!

Munich, 24, III [1953]

Agradezco tu carta y tu amor lleno de esperanza y de ayuda. Me alegra que todo esté claro, pero al mismo tiempo me siento abatido y triste por haberte procurado otra vez semejante dolor. Usas términos duros, pero concernientes a lo mismo que me esfuerzo por aclarar y por poner en limpio. Aquello, que se refiere a la tierra natal, que sigue siendo nuestro y crece, aunque por momentos haya parecido que yo lo perdía de vista. Lo que he intentado obsequiar a Sophie Dorothee no te quita nada y nunca he querido ofender lo nuestro, y menos aún abandonarlo.

Pese a las dificultades, te doy las gracias por tu carta y por las advertencias.

M.
Dice el articulo arriba citado: "Solo una mujer es única, la suya, Elfride. Y luego hay otras, tantas otras. Es por lo menos una sorpresa que el pensador de Messkirch y de la cabaña haya tenido tantas, hasta el final, y las haya seducido tan rápidamente, en cuanto las conocía".

No me canso de repetir que es preferible quedarse nada más con la obra de los grandes personajes. De otra manera, pueden decepcionar ellos y más quienes los soportan por el motivo que fuere...

* Muchas gracias a O Trasno Viaxeiro

16 comments:

Raúl dijo...

Coincido contigo. Hay que separar la obra del personaje, siempre.

Sé de algunos que no escuchan a Sabina después de que éste invitase a los Principes de Asturias a cenar a su casa. Dicen que les ha "decepcionado". Un argumento surrealista.

Otros detestan el modo de vida de Enrique Bunbury, y no se detienen a escuchar sus letras...

Al cabo, nos interesamos por la personalidad de un escritor,un artista, un filósofo, después de conocer su trabajo; no a la inversa. Es su trabajo lo que nos importa; y no debería importarnos nada más.

Muy pocos personajes se salvarían de la crítica si conociéramos sus vidas. No digo ya actuales, sino míticos. ¿Acaso Cervntess, Shakespesre o Platón fueron ejemplos a seguir? No lo creo...

Suelo repetir que uno de los personajes más "virtuosos" en lo que a vida privada se refiere fue Adolf Hitler. No bebía, no fumaba, era vegetariano, murió virgen... Y no es, precisamente, un ejemplo a seguir.

(Por cierto, suelo leerte a través de Gogle Reader, por lo que no entro directamente en tu página; pra escribir este comentario lo he hecho y he visto que has cambiado el formato; muy bonito, felicidades)

Anónimo dijo...

Eso es muy cierto, es mejor separar la obra, porque si no también nos perderíamos, a Herr Nagel en Misterios de Knut Hamsum. Heidegger no es de mis filósofos, y más que las reflexiones sobre el lenguaje, con un muy bonito título para ello, De camino al Habla, me interesan las coneferncias introductorias. Tal y como Qué Significa Pensar.
Y Heidegger también ha tenido la mala fortuna de que se le publique todo: pobre. El y Wittgenstein han sido lo más rentable. Les publican hasta los recibos de la lavanderia.

P.D Ahora con banda sonora. Bien.

Mamen dijo...

Heidegger lo relaciono directamente con mi marido porque casi siempre hace referencia cuando habla a su pensamiento, y nosotros, mis hijos y yo, comentamos imitándole en broma, "según Heidegger...", y nos echamos unas risas.
Un saludo.

Noemí Pastor dijo...

De cierta fecha hacia atrás, nadie pasa la prueba del algodón democrático. Ni Voltaire.

nacho dijo...

Hola Magdita, aquí leyendo cosas interesantes, as always. Heidegger no me cuadra, ni su obra, ni su influencia, ni su fama, pero los datos autobiográficos siempre tienen su encanto, quizá por su implícita ficción.
Por otra parte, Sabina será siempre Sabina aunque se volviera de pronto un santo redimido. Je.
Un beso... nacho m.

Fernando Valls dijo...

Felicidades por los cambios. Ahora queda mejor y se leen los textos con más facilidad. Los visitantes te lo agradecemos.

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Infinitas gracias, Magda, por lo de Marías.

Anónimo dijo...

Es como lo de Fürtwangler. Mejor separar, si no... no disfrutaríamos de sus interpretaciones de Beethoven, por ejemplo. O de las novelas de Hamsum. Besicos desde el canal. Ana A.

Petrusdom dijo...

Muchas veces es dificil separar la obra del autor desu vida, pero el tiempo y la historia nos muestran que lo que pervive es la obra, lo demás...es enjuiciable.

Me agrada más tu nueva página.

Saludos cordiales.

Magda Díaz Morales dijo...

Raúl, me alegra saludarte.

Lo que dices es cierto, muchas veces se está atento a la vida de los personajes, cosa que no tiene caso si lo que nos interesa es lo que realizan. Son dos cosas diferentes. Esperemos que esto deje de ser.

Muchas gracias, que bueno que te ha gustado el cambio.

Andrés, 'Camino al habla' es uno de mis libros favoritos. Ese diálogo del inquisidor es fascinante. Por aqui hay alguna apostilla al respecto, al igual que Sobre el pensar.

Y sí, a Heidegger se le ha publicado todo y su alemán no era nada común, las traducciones parece ser no son todas lo buenas que deberían ser. Esto hace que Heidegger sea aun más dificil de comprender en este tema en si nada sencillo.

Sí, un poco de música. Ya la tenía hace tiempo puesta en el blog, pero me cansó porque cuando se pone videos o se escucha la música o el video, aunque siempre existe la posibilidad de apagarla. Además cerraron castpost, donde la tenía alojada, y la quité. Me alegra que te guste.

Magda Díaz Morales dijo...

Mamen, no lo vas a creer, al inicio pensé que eras hombre. Pero me di cuenta de que no, ahora que te inscribiste a MiL.

Simpática la anécdota con tu esposo.

Noemí, totalmente cierto.

Nacho, no me digas eso. Cómo no te va a gustar Heidegger.

Sí, Sabina será siempre Sabina. Tan agradable él, siempre me lo imagino aquí, en El tenampa que tanto le gusta. El poema que le hizo es precioso:

En el cuarto de hotel donde hace años
mordieron nuestro anzuelo un par de peces
de ciudad, redimiéndonos con creces
del luto de los pinches desengaños,

el mismo octubre rojo, tan marchito,
tan deudo de la piel de la canela,
Tenampa hablaba a gritos de Chavela,
nadie me entenderá como Panchito.

Anoche vino el Gabo y preguntó
por la silla del brillo de tu ausencia,
dos mentiras piadosas y la urgencia
del alba de tu ayer me rescató.

Dos mil conciertos acudiendo al quite
del cuate que derrapa o desatina,
joda a quien joda soy menos Sabina
con soda y tu deshielo me derrite.

Magda Díaz Morales dijo...

Fernando, que bueno que te gustó el cambio. Antes de la plantilla gris tenía ésta, pero solo de dos columnas. Y la extrañaba por lo mismo que dices, el problema de la lectura, el blanco ayuda mucho más por su claridad.

Antonio, con mucho gusto.

Aunque no soy muy admiradora de la narrativa de Javier Marías (aunque el inicio de 'Mañana en la batalla piensa en mí' es excelente), este discurso en la RAE es muy bueno.

Querida Ana, totalmente de acuerdo contigo.

Petrusdom, muchas gracias. Me agrada que te guste.

39escalones dijo...

Pues sí, mejor quedarse con las obras, con aquello que los vuelve realmente especiales y dejar aparte lo que les convierte en seres iguales a los demás. Cada uno destacamos por algo. En lo demás somos demasiado iguales.
Un abrazo

Magda Díaz Morales dijo...

Gran verdad, Alfredo

entrenomadas dijo...

Magda, por fin puedo pasar y quedarme un rato por los blogs de los amigos.
Estoy fuera, sigo fuera.
Me gusta el cambio que has hecho y por supuesto los textos que siguen siendo necesarios.

Un beso,
M

Magda Díaz Morales dijo...

Querida Marta, y porque hasta acá abajo, buscaba donde estaba el comentario y no lo hallaba ;)

Gracias, que bueno que te gusta el cambio :-)

Un abrazo para ti

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