Antes de hablar, antes de creer, fuimos sexo. Conocimos el placer antes que la religión. Cuando alcanzamos la cima de la civilización con las culturas griega y romana llegó el terrible proceso de decadencia causado por la cristiandad. Entonces el cuerpo dejó de ser perfección y se convirtió en degradación. Nuestro origen cambió, ya no venimos de dioses de cuerpos hermosos que se poseen entre ellos, que se enloquecen de pasión, venimos de dioses sin sexo y con esto negamos nuestro verdadero origen: el falo que riega, la vulva que acepta. La iconografía de los dioses pasó a ser asexual, llegó la muerte del placer. Los cuerpos sudan de dolor, son castigados, negados y motivo de vergüenza, los santos se regodean en sus llagas. En la nueva galería de esculturas del Sur de Asia, Gandhara, Mathura, Andhra y Gupta del Metropolitan Museum de Nueva York, veo la enorme diferencia entre la representación de sus dioses y los de Occidente.
Esta colección es una selección de obras antiguas de la India, Pakistán y Afganistán. La diferencia es notable. Una diosa baila, con senos redondos, cintura que se contorsiona y una sonrisa provocadora y hedonista; esta diosa Uttar Pradesh goza de su condición de ser carne y ser infinita, no tiene el doloroso destino de las vírgenes y santas que están cubiertas de túnicas y niegan su cuerpo a cambio de algo que no existe, de un alma que no ven y no sienten. La tradición era darles forma humana perfecta a los dioses para que fuéramos como ellos, amándolos e imitándolos. Los ídolos dejaron de ser de descarada belleza y carnalidad para ser sólo cabeza, pies y manos. Las esculturas de estos dioses hindúes son doradas para acercarse a la luz del sol y hacer resplandecer su deidad; el cuerpo es una virtud, son bellos, jóvenes, se tocan entre ellos.
Ganesh el elefante tiene una trompa que es un falo enhiesto. Las nuevas religiones han hecho del erotismo un delito moral, la cristiandad hizo de nuestra condición humana una condena. En la sala están los lingams, falos que celebran la fertilidad. Dorados y de piedra, son ídolos para adorar la fecundidad y la fuerza. La penetración es la comunión, es hacer de dos cuerpos uno, somos el objeto de la idolatría. Aquí es donde la contradicción de la idolatría Occidental es más grave, obliga a procrear sin adorar a la fecundidad, sin adorar al falo. ¿Dónde quedó el divino falo de Occidente? ¿Donde está la verga cristiana?
No existe. Desde entonces en el arte el erotismo es una corriente aparte, los grandes pintores tienen su obra, y una corriente secreta de ellos mismos es su obra erótica. Los que hacen del erotismo su único leguaje viven casi proscritos. Balthus y Egon Schiele, que sólo tienen esta obra, están ausentes en los grandes museos. Los dibujos de Eko, sus mujeres que gozan del placer que se provocan, juegan con el dolor de ellas y de sus amantes, conocen su carnalidad como única condición, son la representación de la libertad. Eko es acusado de misógino por las feministas y de obsceno por los puritanos, no admiran la línea, no ven trazos de Durero, sólo ven la limitada ficción del dogma que los sostiene. Porque en esto se parecen el feminismo y el puritanismo, los dos niegan el papel del placer en nuestra civilización, los dos niegan que las mujeres podamos hacer de nuestro cuerpo objeto y sujeto de nuestros apetitos.
Las esculturas del Sur de Asia cumplen perfectamente su misión de ídolos, son perfectas, están realizadas con elegancia y virtuosismo, y nos hunden en la reflexión, cada una nos detalla todo lo que hemos perdido y que el arte sigue perdiendo: la representación del cuerpo humano. Hoy vivimos una corriente asexual y tremendamente moral en el arte. Los conceptuales creen que la condición humana es cualquier objeto cotidiano “intervenido”, sacrificaron el cuerpo y desecharon la disciplina de recrearlo. Están negando el erotismo haciéndole el juego a lo más retrógrado de la sociedad, están llevando al arte a una etapa de decadencia igual a la que sucedió con la caída de Grecia y Roma antiguas. Todas las buenas conciencias deben estar muy satisfechas con el estado del arte conceptual, sin placer, sin carne, sin pasión.
Hace 8 horas.
18 comments:
El cristianismo vino a cambiar todo esto, y lo hizo "en el nombre de Dios".
Los comentarios están fallando, se envia y dice: "error, no se pudo procesar" o algo parecido. He preferido hacerlo en word y si me falla volverlo a enviar.
Existe la idea de que el cristianismo, después de San Pablo y confirmado por S. Agustín, destrozaron la mirada del deseo por miedo a la superpoblación y hambruna de los pueblos. Si el acto sexual es acto únicamente para procrear había que poner alguna impedimento...
Saludos cordiales.
Hola, Magda.
El tema del erotismo me apasiona también, y, como ya han dicho tus comentadores (y tu misma, en tu apunte), es el cristianismo es el que ha venido a cambiar todo. Nos ha vuelto moralinos y nos ha hecho creer que el sexo es sucio. Una mujer que hace de su sexualidad algo realmente placentero, es tildada con los peores calificativos.
Sucede hoy, sucede en el mundo, sucede en todas las familias...
Fernanda, "en el nombre de Dios" se han cometido las peores atrocidades. Las religiones en general, hay que verlas con mucho cuidado, en mi opinión.
Sí, los comentarios están fallando, espero que pronto se arregle. Yo hago lño mismo, los hago en word primero o cuando los termino les doy "pegar", por si fallan.
Me parece, Petrusdom, que el cristianismo destrozó lo que es el deseo y demás temas referentes a la sexualidad, por control. Para poder tener en un puño a sus creyentes y así poder ejercer su autoridad.
Sabemos que el acto sexual no es solamente para procrear, sería un horror. El empedimento, como lo apuntas, lo hay: basta con saber que esto es una total mentira, una manipulación y un dogma más del cristianismo.
Sí, María, parece mentira que en pleno siglo XXI sigan existiendo en muchas familias estas creencias. Pero sabemos que el cristianismo vive como ley todavía, y sus dogmas imperan en las creencias.
Con respecto a la mujer, ha existido durante siglos con la codificación persistente de lo tan consabido: ama de casa-madre-esposa (que incluye el coito) o prostituta. La mujer aparece y reaparece como dolida, supeditada, dependiente o sencillamente como esa maléfica que intentará perjudicar a quien tenga enfrente.
Sin embargo, los jóvenes de ahora parece que están cambiando. No tanto como quisiéramos, pero ya hay más parejas donde las cosas son más igualitarias. Es poco, sí, muy poco, pero las hay. Y ojalá las madres jóvenes empezaran a educar a sus hijos, tanto mujeres como hombres, con otra mentalidad. Pero el cristianismo está ahí, como lapa...
interesante lo que subiste.
sólo tengo un objeción: no es verdad
que las obras de schiele y balthus estén
proscritas. si buscas en internet encontrarás
más de 30 exposiciones importantes dedicadas
a ellos en europa. otra cosa, ¿de verdad el dibujante
y caricaturista eko tiene el nivel de balthus y schiele?
hasta ahora lesper sólo ha escrito sobre él, ¿es su pariente?
muchas gracias por abordar el tema del erotismo...
Me gustó mucho la nota de Avelina, realmente da en el clavo. Quién sabe si con la decadencia del catolicismo se vuelva a esa adoración de los cuerpos.
Saludos Magda
Magada, en nombre de mi cuerpo y bajo el politeísmo que me sustenta te comento que el miedo a sentir es más fuerte que el interés de saber. El poder no se comparte, se ejerce y las religiones resuelven las preguntas capitales y someten, la libertad de mente y cuerpo no la hallarás en el dogma.
Se cumplieron 100 años de las Señoritas de Avignon y te puedo decir que cuando presento un dibujo erótico la gente se asusta, se incomoda, se ofende, se ofusca, es en verdad interesante su reacción al principio te entristece, después te divierte.
Me encanta la entrada y espero que tus investigaciones académicas tengan resultados placenteros.
Un abrazo.
Sergio Astorga
¿Será el sexo el único juego que le queda a los adultos? Y si es un juego omnipresente, ¿carecemos de importancia?
Anónimo, lo que se comenta, segun entiendo, es que la obra de Schiele y Balthus están ausentes en los grandes museos, no en internet. Y disculpa, tampoco veo donde dice que Eko tiene el mismo nivel que Balthus y Schiele, leo que ha sido acusado de misógino y de obsceno, nada más. Los niveles no vienen a cuento.
Y otra disculpa, no se si solamente Lésper ha escrito sobre él, si es así es una pena, es excelente. Tampoco se si es su pariente o no, pero si asi fuera pues qué bueno tener en la familia un artista :)
Gracias a ti por tu visita y comentario.
La decadencia del cristianismo, Baakanit, es muy dificil que se de por lo menos en muchos años. Las religiones en general están en todos los pueblos.
Y si, es una pena solo recordar aquellos Dioses caídos más humanos, digamos. Entre los Dioses mexicanos el amor se concebía más carnal y menos sentimental. La diosa del amor carnal era llamada Tlazoltéotl, "quien perdonaba los excesos sexuales y amparaba a la prostitución". Me imagino que en Santo Domingo debió de ser parecido. Muy interesante tema.
* Sí Sergio, aun en este siglo XXI existen muchos tabues referentes al sexo y al desnudo como parte de él o en sí mismo. Pero todo es por lo mismo, por todo lo que nos ha sido heredado y con lo que debemos romper para ser más libres. El conocimiento de todo esto es esencial.
* Croix, en mi opinión, el sexo no es un "juego", si por "juego" entendemos a una distracción, juerga, travesura, considero que es muchas más cosas importantes, entre ellas la misma identidad, se es hombre o se es mujer, sexo masculino y sexo femenino. Ahora, si vemos "juego" como alegría, fiesta, creación y recreación, alegría, regocijo, me parece que sí, lo es. Pero entre muchas cosas más, repito.
Estoy bastante de acuerdo. la moral, la religición si me apuras, es la tumba de lo espontáneo, de lo natural; y el placer forma parte del instinto.
Ay, qué sería de nosotros sin esos juegos y esos placeres...
Gracias por la reflexión, Magda.
Nos leemos!
Besos,
Luis
Hola Magda:
El texto sobre el erotismo es bueno, por supuesto. Fue suspicaz pensar si son parientes Eko y la autora. Fui grosero pero tenés que saber que no hay mala fe. Estoy sorprendido porque no conozco a Eko. Busqué en Internet y solamente la autora de tu nota ha escrito sobre él. The Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Centre Georges Pompidou de París, el Museo Reina Sofía, el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid, el Palacio Grassen y la Galería Albertina de Viena, entre otros muchos, han realizado exposiciones y retrospectivas muy importantes de Balthus y Schiele en estos años. Ellos jamás han estado ausentes de los grandes museos. También cotizan muy alto en el mercado de las subastas y el coleccionismo. Gracias por responderme. Felicidades por el blog. Es muy bueno. Seguiré visitando la página de Juan García Ponce, un escritor admirable y muy erótico. Miguel Espino, artista.
Entiendo que el sexo es, está, existe y por lo tanto no podemos negarlo. Y la verdad, se puede tener muy buena conciencia, pero donde esté un buen juego erótico, consensuado, libre y amoroso, que se quiten otras cosas.
Besos
Interesante documento.
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